La reciente devaluación anunciada por el Presidente Nicolás Maduro forma parte del plan seleccionado por él y su equipo, en el marco de las dos opciones que el gobierno ha tenido: una de caracter revolucionario y la otra de caracter neoliberal burgués.
Obviamente, como ya se había mencionado antes, el combo burgués siempre saldrá triunfador dentro de esa dispar y heterogenea composión de clases que es el chavismo como oferta política.
La dirigencia política del proceso bolivariano ha decantado el día de ayer por la opción neoliberal burgués, es decir, la devaluación. Como siempre, se perfuma a la mierda con un discurso y un aumento de salario, haciendo que todo esto entre en el escenario de las evaluciones entre lo menos peor o lo más peor, cuando ambas opciones sólo son posibles en el marco de la opción neoliberal ya seleccionada.
En la nota anterior hablamos sobre CAMIMPEG, cuya inexplicable existencia comenzó a generar ruido el las redes luego de que la propia izquierda alertara sobre el golpe de Estado decretado. Aun así, ni en la Asamblea Nacional a donde se ha trasladado la lucha formal con la discusión de una ley absurda, ni en las extensas declaraciones del Presidente Maduro en el marco de sus anuncios, se tocó el tema de la empresa petrolera militar a la que sólo los jala bolas y los desinformados han salido a defender cuando ni el mismo gobierno ha terminado de armar un plan para poder hacerlo.
Retomando los orígenes de la decisión tomada por el Ejecutivo en materia económica, hay que decir que el ministro Pérez Abad no estaría escalando puestos dentro del gabinete si la decisión hubiese sido la nacionalización de la banca y la nacionalización de las importaciones junto a una radical medida fiscal contra los grandes consorcios, además de una política más radical aun de control obrero en el marco del relanzamiento productivo de la nación.
Naturalmente el párrafo anterior está cargado de subjetividades y de un argumento adhominem circunstancial contra el ministro en cuestión, por lo que de plano, como argumento es falaz. Pero si no lo vemos como un argumento, si por el contrario analizamos en él lo que ha sido parte de una bien estudiada cantidad de propuestas que han esgrimido los comunistas y marxistas en general, desde afuera y desde la propia base dentro del partido policlasista de gobierno, cabe preguntarse ¿porqué no agarramos por ahi?.
El economista marxista Manuel Sutherland, sólo por nombrar al principal exponente de la academia que se ha esforzado por mostrar los resultados de sus investigaciones, ha revelado desde hace al menos tres años una serie de elementos que dejan al descubierto de manera cuantificable el tamaño de la corrupción, la ineficiencia y el despilfarro en el país. Obviamente Sutherland respetando la academia habla de fuga de capitales, pero hablando en criollo eso no es más que el producto de nuestros principales vicios.
El Partido Comunista, el propio Manuel Sutherland e inclusive Marea Socialista, entre otros factores de la izquierda han venido exponiendo una serie de situaciones, principalmente en materia económica, que se han dado en el país incluso desde la época del presidente Chávez. Éstos han alertado en los últimos años sobre la necesidad de corregir el rumbo y debe quedar por sentado que el Gobierno Nacional no ha querido asumir estas propuestas como las que posiblemente salven el momento de que la clase trabajadora venezolana pueda contar con una oportunidad seria de algún día asumir el poder.
Dirá Sutherland en su último trabajo "Por todo lo anterior a Maduro se le presenta (a completa falta de voluntad y pericia para emprender medidas socialistas radicales) la "obligación" de efectuar un draconiano paquete de ajuste macroeconómico mucho más grave y empobrecedor que el aplicado en 1989 que precedió al "caracazo".", en varios trabajos previos, foros y exposiciones desde hace años este economista prevé esta situación.
Recientemente Sutherland fue víctima de amenazas, además de sufrir el hackeo de los correos y redes sociales de la organización, ha recibido hace pocos días la noticia de la ilegal cesantía de su puesto como profesor de economía en la Universidad Bolivariana de Venezuela, como reprimenda a sus escritos críticos y por negarse a apoyar medidas absurdas. "Esas tácticas ruines no callarán el esfuerzo de investigación que hacemos. Seguiremos adelante. Gracias por la solidaridad de amigos y compañeros.", de esta manera despedía su último artículo publicado en http://www.cctt.cl/nuevocorreo/2016/02/17/venezuela-2016-la-peor-de-las-crisis-economicas-causas-medidas-y-cronica-de-una-ruina-anunciada/ el 16/02/2016.
Ante este escenario la consigna es la de siempre, unión en el marco de la concepción marxista, apoyemos a los trabajadores, sobre todo ahora a los petroleros, ayudemos a que se liberen del progresismo de la mafia sindical.
Que los trabajadores de las instituciones públicas se unan para solventar el problema del abastecimiento, exijamos que el gobierno establezca una plan de distribución de alimentos a través de la red de trabajadores en la estructura estatal, emulando en cierta manera la capacidad distributiva de los alimentos no procesados en las escuelas para el PAE.
Máximo control obrero en las empresas e instituciones del Estado en el marco de la lucha contra la corrupción y el relanzamiento productivo.
Nacionalización de las importaciones. Nacionalización de la banca y unificación de los bancos del Estado. Reforma tributaria real y directa contra los capitales monopólicos y transnacionales.