La descomposición moral los amenaza y cada vez los mata con más frecuencia

Como los pirómanos que inician un incendio en un bosque seco y son sorprendidos y atrapados por lo rápido que se propaga, los que se han enriquecido con la corrupción y el sabotaje están siendo atacados y amenazados por el monstruo que ellos mismos ayudaron a crear.

Cuando cayó el muro de Berlín en 1989, un locutor de una empresa mexicana de televisión, si mal no recuerdo "TELEVISA", realizó a los pocos días un reportaje en Alemania del que me quedan los recuerdos de su burla a los ciudadanos de Alemania del Este cuando conducían sus vehículos por las carreteras del Oeste tratando de cumplir con las normas del tránsito mientras los habitantes de esa parte del país no las respetaban, viajaban a grandes velocidades y los insultaban, se refería así a unos ciudadanos del Oeste con iniciativa, audaces, capaces de violar normas y leyes como ejemplo de la cultura capitalista, en comparación con unos ciudadanos "reducidos" psicológicamente por un régimen comunista que los habían condicionado a cumplirlas. En el mismo reportaje el locutor se burlaba también de los jardines de los habitantes de Alemania del Este en los cuales junto a plantas ornamentales se cultivaban plantas comestibles y medicinales, este señor casi se reía mientras mostraba panorámicas y detalles de esos jardines cuando le llegó un inesperado corte en la transmisión y anunció que después del mismo mostraría en detalle aquello que exhibía como ridiculez y como necesidad de los habitantes de sembrar su comida en los jardines, sin embargo, al regreso no se hizo más mención al asunto. Sin duda, alguien con un poco más de inteligencia y menos ignorancia, le habrá indicado que en muchas partes de los EEUU y en todos los países, el cultivo de plantas comestibles en jardines es una tradición que además de ayudar a la alimentación de la familia, sirve como actividad recreativa y hasta aporta a la economía local, además, esta actividad genera una red de industrias especializadas en agricultura urbana de miles de millones de dólares y ha sido fuente de un incontable número de innovaciones agrícolas y agroindustriales, y ante un argumento cultural y capitalista así, mutismo total en el reportaje al regreso del corte.

Poco después se desploma la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), un país que con el intento de construcción del socialismo pasó en muy pocos años de ser un conjunto de repúblicas principalmente agrícolas ancladas en el feudalismo, a ser una potencia científica, tecnológica e industrial. Colapsó por diversas causas pero en sus últimos años principalmente por el virus de la corrupción. Nuevamente, como en el caso del muro de Berlín, periodistas y analistas internacionales hicieron toda clase de análisis y dieron toda clase de explicaciones, pero los comentarios que mejor recuerdo por lo difícil de creer, difícil de creer que los analistas se desenmascararan así ellos mismos, se refieren a la justificación del desastroso fenómeno que surgió después, una mafia rusa violenta (en realidad muchas organizaciones mafiosas) que por años se dijo que se convirtió en una de las mayores y más peligrosa del mundo, con vínculos con los primeros gobiernos. Esas mafias engendradas en la corrupción de la URRSS con apoyo de Occidente, terminaron como dueñas de grandes empresas, surgieron propietarios de la noche a la mañana en un país donde las empresas eran propiedad del Estado, incluyendo empresas estratégicas como la industria petrolera que posteriormente se tuvo que re-nacionalizar. Junto a estas grandes mafias que venían saboteando toda la economía de la URRSS y enriqueciéndose con ese mismo sabotaje, surgieron otras mafias que suministraban mercancías y controlaban las ventas del contrabando en las calles mediante el cobro de vacunas, aparecieron también las bandas de atracadores y secuestradores sanguinarios que mostraban a los familiares de los secuestrados cómo los torturaban y cómo les cortaban dedos, orejas o manos para presionar por el pago del rescate o simplemente los mataban al actual estilo del EI por no pagar.

¿Y cuál era el planteamiento de los analistas a los que me refiero? Pues en resumen, que toda esa mafia y sus acciones de violencia y saqueo se justificaban por la necesidad de acumulación de capitales. Es decir, todo era parte de la dinámica capitalista de acumulación de capital de forma rápida, y como en el caso de los conductores de Alemania del Oeste, los aspirantes capitalistas más competitivos son los que más violan las leyes. Pero no se quedaban ahí, en esta explicación del fenómeno de las mafias rusas, sabían que esa descomposición moral generalizada no la aguanta ningún país, y entonces surgieron comentarios reveladores, y según estos esclarecedores analistas, esas mafias y esa violencia generalizada finalmente serían controladas por los mafiosos que más éxito tendrían en el saqueo y actividades delictivas y que al final controlarían a los gobiernos, porque ellos y en particular sus herederos no querrían vivir en un país inestable donde todos violan las leyes. Osea, esas mentes criminales o las de los descendientes que disfrutarán lo saqueado, pondrán orden para poder vivir en un país donde todos estarán obligados a cumplir las leyes que ellos, los mafiosos y sus herederos decidan, las mismas que seguramente ellos no cumplieron antes y no seguirán cumpliendo si no les da la gana porque ahora tienen el poder económico y político.

En este proceso de robar al país para acumular capital en Venezuela (¿para construir el socialismo?) los corruptos no son solo corruptos, son asesinos, y están conscientes de ello, son también traidores a la patria socialista o capitalista, y están conscientes de ello. Son conscientes, el corrupto sabe que está matando niños, padres, madres, y jóvenes, por desnutrición y falta de medicinas, mata personas inocentes armando bandas de criminales, genera muertes en carreteras por falta de repuestos, lleva a jóvenes a organizaciones con valores contrarios a los intereses del país que ven a las bandas de delincuentes como una opción emocionante y paralela al gran ejemplo de la corrupción en el Estado. Los corruptos no son asesinos culposos, sus muertos no son daños colaterales que no pudieron evitar por ignorancia o imprudencia, son asesinos como el que aprieta el gatillo de una ametralladora contra una multitud, está matando gente, aunque a nadie en particular. No es nada personal, es solo el negocio. Sabe que está traicionando al país, porque está atentando contra su desarrollo, contra la educación, contra la salud, contra el bienestar de su pueblo, contra su soberanía, contra nuestra libertad.

En estos momentos, el desastre de la corrupción está amenazando o golpeando a los mismos corruptos y a instituciones que han permitido el grado alarmante de descomposición moral que vivimos. Las bandas cada vez con más frecuencia están matando funcionarios, oficiales militares, y comerciantes, el bachaqueo no solo es incontrolable, es alentado por funcionarios civiles y militares que trabajan con los bachaqueros en sociedad. Muchos corruptos no se conforman con los placeres de la corrupción y se aventuran al gran mundo de aventuras hollywoodenses de las bandas criminales del narcotráfico.

Esta corrupción es la principal causa y sustento de la grave crisis económica que atravesamos. La salida a esta y todas las crisis económicas que nos hace vivir el rentismo petrolero más el saqueo, siempre se ha dicho que es la producción, pero muchas de las empresas del gobierno casi no producen, y al pueblo ya le resulta difícil hasta el cultivo de alimentos en los jardines, los pequeños y medianos granjeros no aguantan más robos e indiferencia de autoridades ante la delincuencia, escasez de insumos, mala calidad de los mismos y un desproporcionado incremento de los precios ocasionado por factores como la devaluación del bolívar, la especulación-corrupción y el incremento de los "intermediarios" a los largo de las rutas de transporte con la incorporación de las alcabalas con sus matracas. Los emprendedores agroindustriales a los que supuestamente se quiere favorecer con créditos no tienen envases ni de vidrio ni de plástico ni cajas de cartón, envases y cajas que se supone deben fabricarlos las empresas del mismo gobierno que quiere incentivar la producción. Si alguien hace reportajes en Venezuela como los que hicieron en Alemania del Este, la burla tal vez sea sobre algo de verdad risible, que teníamos dificultades hasta para producir en nuestros patios y granjas o que el gobierno nunca supo lo que era una cadena productiva.

La desesperación de la gente por lo que ha ocasionado la corrupción en el país incide fuertemente en la gobernabilidad y la continuidad en el poder del mismo gobierno, amenaza a la mismísima teta que aún no termina de saciar a los responsables internos. Tal vez en Venezuela, los empresarios, militares y gobernantes corruptos, ya estén pensando en la necesidad de atacar de verdad la corrupción para que ellos y sus descendientes puedan vivir tranquilos, aquí o en el exterior, pero eso, con ellos sin castigo y con poder político y económico no le resolverá nada al resto del pueblo.

xnarbaiza@yahoo.es



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