Aguada Grande es un poblado del estado Lara llamado el pueblo de las dos mentiras; pues ni tiene agua, ni es grande. Al contrario es un pequeño poblado del municipio Urdaneta límite entre los estados Lara y Falcón, un pueblo muy seco, aunque rodeado de montañas.
El ministerio del poder popular para el Ecosocialismo y Aguas –MINEA- podríamos llamarlo el ministerio de las dos mentiras recordando a Aguada Grande. Ni está impulsando el verdadero Ecosocialismo, ni está garantizando el agua potable a la población venezolana.
Antes llamado Misterio del Ambiente
A este ministerio los estudiantes de carreras ambientales lo llamábamos el misterio del ambiente, antes de los cambios que ha sufrido; pues era un verdadero misterio saber a qué se dedicaban en esas oficinas. Muchos funcionarios eran nuestros profesores y los respetábamos y admirábamos. A diario nos contaban en tono de frustración, cosas como que tal o cual actuación no pudieron realizarla por no tener vehículos, gps, personal suficiente o cualquier otra limitante.
Ni hablar de las quejas por bajos sueldos o dificultades en el ambiente de trabajo con algún compañero. Aun con todo esto trabajar en el MPPA o INPARQUES era el sueño de la mayoría de nosotros los pasantes y tesistas que siempre llegamos a esas instituciones con la firme voluntad de combatir los vicios, debilidades o limitaciones institucionales; no solo por respeto y estima a nuestros profes-funcionarios; sino también por entender la importancia planetaria que tiene la gestión que realice cualquier oficina o escritorio de estas instituciones.
Cada estudiante o egresado de carreras ambientales éramos o seremos una especie de Quijotes modernos, dispuestos a enderezar este gigantesco entuerto. Algunos lograron ingresar a las nóminas y entonces su sentido crítico y de lucha se fue adormeciendo, es decir se sanchopanzaron.
Lo peor que puede existir en un ambientalista resignado, frustrado; negativo, es como el eterno despechado. Se pierde la esencia de ser; pues el ambientalismo es una utopía, un sueño, una propuesta política anticapitalista y humanista, una nueva forma de relación social, una propuesta de nueva sociedad; es como un ave que se siente fatigada para seguir volando.
La Gestión Ambiental golpeada con el fin de hacer sumisa la institución
La gestión ambiental en Venezuela ha recibido en los últimos años, golpes muy certeros, injustificables en tiempos de revolución anticapitalista.
El primero la malintencionada estrategia de debilitamiento institucional al fusionar vivienda, hábitat y ambiente lo que se conoció como el sacudón gubernamental del 2-09-2014. Luego de tantos pronunciamientos pasivos de ambientalistas y funcionarios, se quiso remendar el asunto volteándole una vez más el nombre. Esta vez sería Ministerio del Poder Popular para el ambiente, la vivienda y el hábitat.
Los pronunciamientos continuaron y se debió restituir el ministerio del ambiente. Esta vez con el nombre de Ecosocialismo y Aguas; una vez que se auto otorgaron los permisos y se creó una nueva cultura institucional de volver aún más sumiso a este ministerio a los proyectos desarrollistas que se querían ejecutar.
Un ministerio que nunca ha dado la talla.
Ojo debemos aclarar, que este ministerio nunca ha cumplido a cabalidad su función protectora, pues el propio estado siempre le puso una especie de cadena para que no "corriera mucho". Sin embargo siempre existió un sentimiento de resistencia en los funcionarios, tal vez porque eran los tiempos de la cuarta república y muchos izquierdistas y/o institucionalistas pensaban controlar las actuaciones del estado burgués.
En tiempos de revolución se descubrió el enorme déficit de cosas y demandas sociales de la población insatisfechas en 40 años de gobiernos pro yanquis. Los ambientalistas la mayoría gente de izquierda, quienes a su vez preservaron las ideas de izquierda pues su "aspecto de hippies, o de excursionistas" no levantó muchas sospechas entre los cuerpos de seguridad de la época, estaban esperanzados en que el nuevo gobierno revolucionario por fin atendería sus demandas y tendrían alguna cuota de poder en el nuevo gobierno del Comandante Hugo Chávez.
Este gobierno empezó muy bien decretando una constitución cuyo contenido en más de un 20% es ambiental, más los artículos referidos a los derechos ambientales impensables para el momento, además se pronunció antiimperialista y contra el cambio climático, la energía nuclear, la guerra y avanzo en otros temas, como el rescate del Rio Guaire, la misión árbol, la eliminación de la pesca de arrastre, la incorporación del 5to objetivo histórico de la ley plan de la patria Contribuir con la preservación de la vida en el Planeta y la Salvación de la Especie Humana" entre otros logros más.
Funcionarios, voceros comunales y ambientalistas bajaron la guardia, la lucha ambiental perdió empuje, se perdió la calle y pasaron los ambientalistas a ser simples acompañantes en actos de gobierno en la mayoría de los casos.
¿Porque es el Ministerio de las dos mentiras?:
Decimos que son dos mentiras pues la gestión dista de ser Ecosocialista a pesar de reconocer el agua como un derecho humano, no se aplica con efectividad un plan integral de protección de cuencas. Es decir protección absoluta de los lugares donde nace el agua. Los esfuerzos en guardería ambiental son mínimos y limitados a una Guardería ambiental forense es decir un inventario de árboles caídos, hectáreas de bosques consumidas por las llamas, peces muertos, descargas de agua y más.
Se observan chalecos, franelas, pancartas y consignas utilizadas en medios de comunicación, redes sociales, discursos inaugurales en actos y otros. Pero esto es solo un parafraseo, una vacía repetición de consignas sin internalizar la profundidad y radicalidad del planteamiento Ecosocialista; que se enfrentaría inicialmente al capitalismo-imperialismo, luego al desarrollismo socialista y por último trataría de asumirse como el verdadero y necesario socialismo del siglo XXI.
La primera mentira ser Ecosocialista
Es aquí donde viene la mentira más grande para tener Ecosocialismo el gobierno debe transformar su gestión, incluir lo ambiental como transversal y obligatorio en todas sus actuaciones y planificaciones, demandaría gigantescas campañas de capacitación, motivación y educación a los funcionarios y a toda la población.
Por ejemplo ante la emergencia eléctrica nacional se debe declarar la protección absoluta de las cuencas altas, prohibición de tala, quema y siembra de conucos, medidas administrativas sancionatorias, limitaciones a la regularización de tierras y créditos agrícolas, y cárcel para invasores de oficio y para las plagas de los bosques: los cazadores furtivos.
Si de verdad la gestión fuera ecosocialista y se quisiera atender la emergencia ya estarían enfrentando la minería ilegal, expulsando o encarcelando a los garimpeiros (mineros brasileños ilegales) a los paramilitares, narcos, bandas de crimen organizado que tiene en las minas de los estados Bolívar y Amazonas sus bases de operaciones y lavado fácil de dinero.
Esto generaría contradicciones con la gestión politiquera-partidista de permitir a todo el mundo hacer lo que quiera pues se piensan en votos, no en acciones contundentes y ecosocialistas para proteger los reservorios de agua. El ecosocialismo es enérgico, fuertemente regulador, no burocrático, no es piadoso, ni fomenta, ni permite los usos anárquicos de nuestros elementos naturales. Tampoco es politiquero.-electorero, esto es al contrario pseudoambientalismo.
Un verdadero ecosocialismo vigilaría casi como un fuerte militar los parques, monumentos, refugios y lotes boscosos, prohibiendo la minería ilegal, los asentamientos humanos y reordenando el territorio tal cual lo ordena la constitución y las leyes orgánica y penal del ambiente. Es decir cumpliríamos con las leyes a cabalidad, con prontitud y las únicas excepciones serían las que contempla la ley.
No se le darían "permisos alegres" a gobernadores, alcaldes y ministerios desarrollistas sin cumplir las exigencias ambientales como estudios de impacto ambiental y sísmico a los urbanismos, no se otorgarían "permiso alegres" para extraer minerales no metálicos, instalar granjas avícolasy porcinas, ni se permitiría a nadie en este país hacer descargas de aguas residuales o domésticas a quebradas y ríos.
Se contabilizaría como logros, la entrega de cada casa de la misión vivienda con paneles de energía solar y sistemas ahorradores agua.
A cada funcionario se le incluiría en un programa permanente de capacitación marxista y ecosocialista, pues deben llevarse ambas formaciones conjuntas.
Se vigilaría que cada alcaldía y gobernación ejecuten una gestión ecosocialista al manejar desechos sólidos, áreas verdes y parques, localización de industrias y ordenamiento urbano. Esto no se está haciendo en casi ninguno de estos entes pues esto implica asesorara, vigilar y enfrentarse a estos órganos del poder ejecutivo cuando incumplan.
La segunda mentira de Aguas
Finalmente la segunda mentira se completa con el tema del agua potable, el manejo deficiente de embalses sin reubicar a la gente que ocupan áreas aguas arriba de los mismos descargando sus aguas y cultivando alimentos con venenos.
Nadie puede poner en duda que estamos tomando un agua cada vez de menos calidad con olor y sabor a barro a causa de la sedimentación o con olores extraños como el caso de Sabaneta de Barinas y algunos sectores de Valencia, estado Carabobo. En varios lugares de Lara y Falcón el agua es salada, pues se están agotando los acuíferos, esto enferma a la población y también animales domésticos, destruye la tubería e incide en más botes de agua potable por rupturas en las redes de distribución.
Se está originando un bachaqueo del agua.
Al ser más escaso el recurso y ante el aumento de la población, las alcaldías, las hidrológicas y gobernaciones están obligadas a suministrar gratuitamente agua potable a las comunidades que no disponen de aducción o donde no llega el vital liquido. Está ocurriendo un bachaqueo del agua.
Los cisterneros se aprovechan de la gente y pese a ser pagados por estos entes, "cobran a las familias para llevarles al agua gratuita", si la comunidad no quiere dar la colaboración que estos exigen, desvían los camiones hacia otros sectores donde la gente si "colabore". Se debe aclarar que el tanquero o cisternero fija la colaboración y la exige antes de llenar el tanque, nada de créditos, ni aportes voluntarios.
Igual bachaqueo se manifiesta con la venta de supuesta agua mineral. Los buhoneros y revendedores compran los envases de agua potable en las tiendas de desechables y la reenvasan y luego venden a altos precios la presentación de 200cc la botellita, vale entre 60 a 100bs y el litro vale 200bs (precio 26 abril 2016, terminal de Barquisimeto).
Incluso en una oportunidad observe a un hombre sacar estas botellas de agua de una cesta de basura por la Av. 20 de Barquisimeto, no tengo pruebas de su utilización pero en este país del bachaqueo cualquier cosa es posible.
Estos hechos demuestran que aparte de la deficiente protección de las cuencas, el tema de la potabilización, calidad de aguas, aducción existen grandes fallas. Si bien es cierto que Venezuela ha cumplido las metas del milenio de facilitar que el agua se encuentre a menos de 700 mts de cada hogar; y esto es un gran logro. Nuestro país tiene la suficiente capacidad y cantidad de agua para llevarla por tubería a cada hogar, varias veces por semana y con altos niveles de potabilidad.
Se requieren de voluntades y manos firmes para enfrentar a todos aquellos que ponen en riesgo, la producción y el suministro confiable de agua al pueblo venezolano. Basta de justificar invasores de oficio, presuntos conuqueros y mineros ilegales, a quienes no se les aplican los procedimientos de ley porque presuntamente son personas de escasos recursos. La ley debe aplicarse en todos los casos; sin excepciones, solo aquellas que trae incorporadas el propio marco legal.
En conclusión este ministerio está lejos de ser ecosocialista; para eso se requiere de:
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Fortalecimiento institucional, dotación, aumento de presupuesto, revisión de su estructura y creación de nuevos y eficientes procedimientos de permisiones, sanciones, autorizaciones y otros.
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Capacitación integral en marxismo, y ecosocialismo a todos sus funcionarios.
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Políticas abiertas de participación ciudadana, voluntariado, contraloría social, denuncias.
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Voluntad del estado y gran acuerdo nacional para permitir cambiar el actual modelo desarrollista y extractivistas por un modelo sustentable acorde con el ecosocialismo. Paralelamente es necesario la fortaleza institucional para enfrentar a entes públicos, privados o particulares que generen daños ambientales o incumpla las normativas.
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La creación de un cuerpo armado civil para la protección del patrimonio y aplicación de la fuerza progresiva por parte del estado en contra de los delincuentes y desligar la gestión ambiental de la ineficiente actuación de la Guardia Nacional.
De esta manera nos damos cuenta que es un ministerio de dos mentiras y que para avanzar al ecosocialismo: nuevo sistema político y económico deseable para detener el desastre generado por el capitalismo, con la complicidad del socialismo desarrollista; se requieren grandes transformaciones institucionales, y funcionarios valientes que lideren los procesos y enfrenten a los desarrollistas y pro-capitalistas enclaustrados en el gobierno y a los delincuentes ambientales sean del tipo que sea.
Es necesario crear el ministerio del poder popular para el ambiente y el ecosocialismo MPPAE o MINAE. Este debe ser el nombre correcto, y sus misión debe ser lidera la sociedad venezolana para transformar el modelo político social al ecosocialismo.
No más mentiras, ni engaños, el país, requiere de un verdadero ecosocialismo.
José Gregorio Infante Lic. en Estudios Ambientales/Abogado ecoinfante@gmail.com guardeamvenezuela@gmail.com