Elementos Base de la Actitud Pasiva del Venezolano

Hablar acerca de los elementos que conforman la actitud pasiva, es referirse a un conjunto de estadías de la conducta del individuo, que afectan o inciden en la percepción natural del ambiente, transformándolo en un factor inhibidor, en contraposición a definiciones como la de Coll (1992), que habla de las actitudes como disposiciones hacia objetos, ideas o personas, con componentes afectivos, cognitivos y valorativos, que mueven a las personas a determinados tipos de acciones.

Ahora bien un individuo cuyo accionar está determinado por la actitud pasiva a juicio de Nouikpa [Información en línea],

"se ven claramente afectada por las circunstancias, las condiciones, y el ambiente social. Sólo se sienten bien si su entorno está bien y se sienten mal si su entorno está mal. Centran sus esfuerzos en su círculo de preocupaciones: en los defectos de otras personas, en los problemas del medio y en circunstancias sobre las que no tienen ningún control. No tienen la libertad de elegir sus propias acciones". [Información en línea].

En otras palabras representan seres inertes empujados solo por las circunstancias y el devenir del tiempo.

Desde que los españoles tocaron tierras venezolanas en 1498 hasta el año 2015, se contabilizan 517 años de historia, de los cuales antes de consolidarse la democracia en 1958, habrían transcurrido 460 años, signados por un poco más de tres siglos de hegemonía colonialista y siglo y medio caracterizado por guerras, caudillos, y golpes de estado, lo que supone largos periodos de pasividad, sumisión y espasmódica rebeldía.

Posterior a separarse definitivamente de la corona Española, Venezuela pasó en poco tiempo a un segundo letargo no menos significativo de un siglo de constantes caudillos. Término que Duque [Información en línea] define como:

"un fenómeno social surgido durante el Siglo XIX en Hispanoamérica, consistente en la aparición en cada país de líderes carismáticos cuya forma de acceder al poder y llevar el gobierno estaba basada en el endiosamiento de su persona, al hacer creer a sectores importantes de la población que el caudillo podía llegar a solucionar todos los problemas existentes." [Información en línea].

Fenómeno que al parecer quedó enraizado no sólo como la concepción del líder carismático a quien se le confiere los problemas para que sean solucionados, mientras se espera de manera paciente cualquier circunstancia; sino también bajo las perspectivas de quien busca un reacomodo y consigue obtener ganancia obviando cualquier principio ético.

Condicionamientos que heredaría el proceso democrático, incrustados bajo un plano conformista y oportunista del individuo, los cuales serían reforzados por un repentino ingreso extraordinario producto del petróleo, dando cabida al populismo, de quien se dice ser una tendencia política que procura defender los intereses y aspiraciones del pueblo.

Por todo lo señalado anteriormente, es de afirmar que la democracia en Venezuela aún cuando representó un proceso de modernización y crecimiento económico y social, hizo del estado una figura paternalista, donde hallaron lugar todo aquel que aspiraba su pequeña o generosa cuota, representando una carga, la cual por diversas circunstancias cada vez le resultaba más cuesta arriba mantener, generando descontentos por sentir que aumentaban sus dificultades y contrario a eso, eran menos atendidos.

Todo aquello resultaría capitalizado por quienes accederían al poder en el año 99, que posterior a dos intentos fallidos de golpe de estado, un "por ahora" y un sobreseimiento, llegaron al poder llevando consigo un cambio radical, introduciendo variantes tanto de estructura como de forma en la manera de hacer política, con el propósito de garantizar la obtención y mantenimiento del poder absoluto.

Signando las desigualdades a una aparente lucha de clase donde la hegemonía oligárquica les había arrebatado todo lo que por derecho les pertenecía dando lugar a dos nuevas variable casi inverosímiles hasta el momento por la sociedad venezolana, como lo representaron el revanchismo y la reivindicación, términos que el D.R.A.E (2014), define como "Actitud de quien mantiene un espíritu de revancha o venganza", en el primero de ellos y "Reclamar o recuperar alguien lo que por razón de dominio, cuasi dominio u otro motivo le pertenece", para la segunda de las variables . Lo que pudiéramos parafrasear como el mantenimiento de una acción vengativa en el reclamo de lo que les fue arrebatado.

Dichas variables mantuvieron gran significancia en todo el proceso que se desencadenaría posteriormente, donde la conflictividad y notables injusticias en contra de actores políticos, activistas de la sociedad, empresarios y hasta individualidades, encontraron respaldo de quienes se miraban representados en ese proceso reivindicativo. Identificación que se hizo mayor, dado los altos ingresos petroleros que daban oportunidad al populismo, el manejo indiscriminado de los recursos, acciones radicales de aparente bienestar social, el uso del lenguaje común, introducción de un verbo explosivo, así como las acciones oportunista para hacerse de un dinero rápido vía hecho cambiario u otro de poca legalidad jurídica.

Contrario a toda estas manipulaciones, engaños, compra de voluntades e inacción, se tiene que tras 16 años de iniciado el proceso autodenominado Socialista, la lista de las dificultades y desigualdades no solo se acentúan, sino que se incrementan, encontrando entre ellas el alto costo de la vida, la inseguridad, el desempleo, el desabastecimiento, la delincuencia y la inflación, donde esta última nos da cuenta de una devaluación de más de 240.000 por ciento, si tomamos como comparación una moneda que al inicio del actual proceso era de Bs. 0,545 (estimado en Bolívares fuerte), frente a los Bs.1100 (monto fluctuante, en el mercado paralelo de divisas).

En tal sentido y considerando todo lo anteriormente expuesto y sus efectos dentro de la construcción de la actitud del venezolano frente al desarrollo de los acontecimientos, políticos, sociales y económicos, es de pensar que son el conformismo y el oportunismo, barnizados bajo una tenue reivindicación y un intrincado revanchismo, elementos base de la actitud pasiva del venezolano frente al deterioro gradual de su bienestar.

carlos.javier1972@gmail.com

Ing.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2717 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Actualidad


Revise artículos similares en la sección:
Anticorrupción y Contraloría Social