La miseria humana muestra su clímax de perversidad con la explotación del hombre por el hombre. Desde la edad antigua ha habido esclavitud y abuso por parte de las élites dominantes con el Imperio Romano como fiel ejemplo de aquellas villanía hasta nuestros días con el Imperio Estadounidense como máximo exponente de la mayor capacidad de explotación y destrucción de los pueblos; la razón: solo eso, hombres miserables que explotan a seres indefensos en su propio beneficio, importándole nada el daño que causan.
Por ello estoy harto de oír a la derecha maltrecha decir: "Es necesario y urgente abrir las fronteras a la inversión extranjera como una vía expedita, necesaria y conveniente para que Venezuela termine de salir del subdesarrollo y se encamine por la vía del progreso".
Esa inversión extranjera representada por el capital internacional se constituyen en lo más perverso que le ha podido caer, como una plaga de langosta, a los pueblos del mundo, no es, como se pretende presentar, algo genérico que se muestra en forma de monedas, materias primas, maquinarias, equipos, alimentos, medicamentos, etc con la finalidad de satisfacer necesidades habituales de una comunidad, NO, ABSOLUTAMENTE NO, ese capital tiene forma humana, con apellidos concretos a nivel internacional como: Gates, Slim, Zuckerberg, Bloomberg, Koch, Rockefeller, Soros, Truhpm, Botin, y en Venezuela Cisnero, Escoté, Mendoza, que se agrupan en un Clan Mafioso que incluyen unas 200 familias agrupadas en el famoso Club Bilderberg quienes son los irresponsables de mover la economía mundial en su propio beneficio como los «amos del mundo» con un gobierno invisible, omnipotente, que tira de los hilos desde la sombra, controlando al gobierno de los Estados Unidos, a la Unión Europea, a la Organización Mundial del Comercio (OMC), a las Naciones Unidas, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional (FMI), a la OEA a la CAF, a la Liga Árabe, a la Unión Africana y a cualquier otra institución multinacional que pueda ser creada, comprada o presionada para satisfacer sus ansias de poder y riquezas. De allí sus enfrentamientos con BRICS, UNASUR, CELAC y ALBA que hasta los momentos no han cedidos a sus presiones ni satisfechos sus intereses.
Lamentablemente, ese poder mundial, desde hace casi un siglo ha venido imponiendo en la mente de muchos habitantes del planeta el criterio de eficiencia, eficacia y benevolencia de esos capitales en pro de la población mundial a tal grado que muchos pueblos y gobernantes obsecuentes profesan un concepto de patria demasiado laxo que los convierte en presa fácil de esta nueva modalidad de dominación y sojuzgamiento, de allí la expresión muy en boga el año pasado: «no tenemos papel tualet pero tenemos Patria»
Estos aspirantes a "amos del mundo" buscan que la gente se sienta «buena» y «responsable» cuando hace lo que ellos disponen por lo que durante los últimos treinta años se han dedicado a estudiar la manipulación de la conducta logrando que la población se haya vuelto cada vez más obediente y sumisa; así vemos, por ejemplo, cómo se incentiva "el voluntariado" elogiando y heroificando a los que se unen a él aunque su fin último sea, sin que muchos logren comprenderlo, reducir el malestar provocado en la sociedad por sus malas políticas que promueven el desempleo, las guerras, la hambruna, la pobreza, las epidemias, las adicciones y otros males generalizados en la vida moderna.
Otra estrategia es mantener a la mayoría de la población en estado continuo de ansiedad interior para de esta forma mantenerla ocupada asegurando su propia supervivencia o luchando por ella evitando así cualquier inclinación hacia la rebelión.
Otra estrategia consiste en someter a la población a una fuerte situación de inseguridad, angustia y terror, de manera que la gente llegue a sentirse tan desbordada que pida a grito cualquier solución, la que sea, importando un comino los derechos violados.
Si la «inversión extranjera» fuese lo bueno que mucha gente cree y repite yo me pregunto ¿Por qué la situación de abandono, desamparo, y pobreza de la gran mayoría de la población en países como Colombia, Perú, Panamá, Honduras, Guatemala, Méjico? para solo citar casos de nuestro hemisferio.
En los países antes mencionados, todos con gobiernos muy neoliberales y afines a las políticas gringas, con tratados de libre comercio con los EE.UU. si bien se maquillan las cifras estadísticas relacionadas con las condiciones de vida, salud y educación de la población la realidad nos muestra lo contrario, barrios enteros con ranchos construidos con palos y tela plástica, sin el mínimos servicios de agua potable y no se diga de electricidad, gas domestico y telefonía. Calles de tierra, sin aceras para el camino de los peatones, con nubes de polvo en verano y en la época lluviosa son frecuentes los deslizamientos de tierra y el arrastre de decenas de casas con gente adentro por arroyos desbordados, Escases de instituciones educativas y las pocas que existen se ubican en instalaciones deplorables, casi en ruinas. El transporte público no entra a los barrios por lo que la mayoría de sus habitantes deben caminar decenas de cuadras para llegar a sus ranchos. Las instituciones policiales no prevén en sus planes de seguridad la protección de sus habitantes, solo entran a ellos cuando ocurre un hecho violento con disparos y muertos. Las ventas de alimentos se realizan generalmente a cielo abierto por vendedores ambulantes ocasionales. Las pequeñas bodegas familiares se limitan a la venta de gaseosas, velas, cigarrillos, fósforo, leña, cerveza y uno que otro alimento, preferentemente azúcar y café por lo que las necesidades de abastecimiento hay que procurarlas en las calles o avenidas pavimentadas por donde transita el transporte público.
Los niños viven desnudos o a medio vestir, descalzos y barrigones por los parásitos contenidos en sus "barriguitas". El calzado predominante son las chancletas de plásticos chinas, gastadas y remendadas. La compra venta de ropa usada en las calles o avenidas pavimentadas por donde transita el transporte público constituyen una alternativa a los elevados precios de la ropa y el calzado nuevo.
Las oportunidades de trabajo son ocasionales, limitadas a cortos períodos para la ejecución de una determinada obra, con paga de hambre y sin horario determinado por lo que puede empezar a las 6 de la mañana y terminar a las 10 de la noche.
La delincuencia ordinaria abunda en esos barrios en busca de un mendrugo o unas monedas que les permita saciar su temporal hambruna para lo cual se aprovecha de la ventaja circunstancial de uno de sus vecinos.
El panorama arriba descrito está bien lejos de existir en nuestra República Bolivariana de Venezuela, la Patria de Bolívar y Chávez. Entonces, me pregunto nuevamente: para que necesitamos la inversión extranjera? ¿Para que se lleven el lomito y nos dejen los huesos y el pellejo? BIEN LEJOS CON ESA INVERSION EXTRANJERA.