El Picure: "Moriré como un macho"

I

Se acabó la leyenda

He escrito otras veces sobre este personaje que se creció ante los ojos de las autoridades que le perseguían. Tal vez se creyó invencible e invisible. Y si usted se pone a pensar, algo de eso logró. Pues, duro más de cuatro años haciendo y deshaciendo en los estados llaneros centrales, en especial en el Guárico donde tenía su base de operación, mientras los organismos de seguridad andaban tras de él, de un lado a otro. Pero el hombre tenía un santo que lo protegía. Ese santo, o los santos, tal vez esté vivos gozando una bola, pues era o eran los dateros que informaban a la banda por donde venía la cosa. Y el Picure perdía compinches pero él lograba escapar. "Muertos 4 integrantes de la mega banda de El Picure", titulaban los periódicos. Otro día aparecía: "la policía le dio de baja al financista del Picure". Y a los tres días: "Muerto un primo del Picure". Así señores, desde hace más de cuatro años, se fue construyendo el mito de José Antonio Tovar Colina.

II

"La entrevista"

Como periodista me hubiese gustado hacerle una entrevista a El Picure, tal vez de haber sucedido se hubiese desarrollado de la siguiente manera:

Periodista: ¿Dónde naciste tú?

El Picure: Nací en el sector Concha de Mango, en el barrio Bicentenario, en el Sombrero, estado Guárico, y, aunque usted no lo crea, aquí en mi lugar preferido, pienso morir como un macho.

Periodista: ¿Y cómo mueren los machos?

El Picure: Mueren peleando, con un arma en la mano, sin recular ni un milímetro. Macho no da cuartel ni cede terreno, y punto.

Periodista: ¿Cuándo te inicias en esta actividad?

El Picure: Por allá, siendo carajito. Pero la cosa se va poniendo buena cuando arribó a los 18 años, porallá en el 2008, y comienzo a robar carros tanto en el Guárico como en el sur de Aragua. Me gustó la cosa, y me hice jefe de una banda, no muy grande, para extorsionar a los ganaderos, dueños de fincas y comerciantes. Pero, ahora que me acuerdo, mis comienzos se remontan al 2006 cuando comienza a construirse el Sistema Ferroviario Nacional, que estaba planeado para unir a los estados Monagas, Anzoátegui, Guárico, Barinas, Portuguesa y Cojedes.

Periodista: ¿Pero qué tiene que ver eso con tu vida?

El Picure: Muy fácil, señor, allí, en medio de las trifulcas sindicales, se me metió en la cabeza un mejor negocio. Que tiene que ver con lo que ya le conté: extorsión, amenazas, vacunas, y fue así como aparecieron los primeros muertos.

Periodista: ¿Te creíste un "Jesse James" o un nuevo "Robin Hood, a lo llanero?

El Picure: No sé quiénes son esos, pero lo cierto es que me creí José Antonio Tovar Colina.

Periodista: ¿Quién te puso el remoquete de El Picure? ¿Conoces qué es un picure?

El Picure: Ya se me olvidó quien me puso ese alias, como dicen ustedes. Respecto al bichito este, parecido una rata, fue un integrante de mi banda, un poco leído, que me informó de que se trataba.

Periodista: ¿Es verdad, como dicen, que infiltraste a los guarda espaldas del ex gobernador Luis Gallardo, hoy pagando 18 años de cárcel?

El Picure: De mí dicen muchas cosas… ja,ja,ja.

Periodista: También dicen que tenías dateros de alto nivel que te informaban a tiempo por donde iban los operativos, destinados a capturarte… ¿Eso es verdad?

El Picure: Me acojo al precepto constitucional… ja, ja, ja.

Periodista: ¿Cuántos hombres y mujeres conformaban tu banda?

El Picure: Tal vez 80, tal vez 100… Estaba rodeado de "duros! Y "duras", fíjese usted que ya contaba con una banda integrada por mujeres, sólo mujeres. Mujeres arrechas…

Periodista: ¿Cómo te has sentido, conociendo que eres el delincuente más buscado en todo el país

El Picure: No me considero un delincuente. Y sobre lo segundo, siento que he hecho algo bueno para los míos. Es decir para la gente que me quiere.

Periodista: ¿Eres chavista o de la oposición? Las dos cosas. Pero soy, en verdad, verdaíta, del partido "Billete".

Periodista: Para terminar, ¿ha sido dura tu vida?

El Picure: Durísima, desde chamo. Porque nací pobre, muy pobre, y mi lucha con esta vida comenzó muy joven. Pero esto no se puede llamar vida. Uno anda de un lado para otro, entre plomo y plomo, día y noche. Y uno tiene que ser más duro, aún, para controlar a hombres tan arrechos como los que he tenido, tengo, pero no sé si tendré, mañana o pasado. Sé que moriré con las botas puestas, haciéndoles frente a los funcionarios. ¿Cuándo no lo sé? Tal vez, cuando usted publique está entrevista ya esté muerto. Hasta más nunca.

Puerto Ordaz, 6 de mayo de 2016.



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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