Si Blades tuviera que hacer un análisis real, injerencista, de la situación que vivimos acá en Venezuela, solo tiene que revisar sus composiciones Pablo Pueblo y la chica plástica. Desde allí podrá confrontar la situación que ha sucedido en nuestro país en los últimos 60 años. Solo que al compararlo con el mensaje que envía a Venezuela, tendría que aceptar que hoy se ubica dentro de las características del plástico, al cual le cantó.
Acá en Venezuela, hoy, precisamente nos debatimos entre pueblo y plástico. Chicos y chicas plásticas que hay por allí en la política, que al sudar, si es que sudan sentados en una asamblea nacional, aspiran no casarse con doctores ni doctoras, sino adueñarse de un país que soñó Pablo Pueblo, a lo mejor cuando regresaba en silencio de su trabajo cansado.
Hoy tenemos una asamblea plástica, despreciativa, racista, mal intencionada “…con la peinilla en la mano y cara de yo no fui”, que evade el dialogo real “a menos que sea con fulano de tal” aun cuando el gobierno se ha cansado de llamar al diálogo.
Es una asamblea que solo piensa en dinero, “discuten que marca de carro es mejor” por cierto, debería Rubén llamar al diputado Guevara para que le cuente sobre eso. Además aplican el racismo “No juegues con niños de color extraño”. Lo que si se le debe aclarar a Rubén es que ninguno de ellos, está “ahogado en deudas…” Entre ellos viven bien, vendiendo el destino de Venezuela a los gringos por el dinero y la comodidad. Creen vivir en un país de plástico, “Donde en vez de un sol amanece un dólar”. A pesar de todo, son más los venezolanos que ríen hoy, mientras que, aun cuando ellos ganaron la asamblea, “…escuchan sin oír y miran sin ver, como lo dice la canción. Asimismo, por comodidad están vendiendo “su razón de ser, su libertad” y la nuestra.
Rubén, sería bueno que, como dice tu canción: “No te dejes confundir
Busca el fondo y su razón Recuerda se ven las caras pero nunca el corazón” ¿Sabes cuantos Pablo Pueblo han dejado de vivir en el barrio?¿Te has enterado de la Misión Vivienda, que la asamblea plástica quiere aprovechar para ponerla a favor del capital financiero?
Pobre Pablo Pueblo sí la injerencia en la política venezolana sigue estando a la orden del día. Hay que vivir en Venezuela para darse cuenta, cada quien, de lo que pasa aquí. Por un lado el opositor tendrá sus razones para ser opositor y, del otro lado el chavista también tendrá las suyas para ser tal. Entonces, ¿por qué alguien tiene que opinar de la situación política venezolana y dictar pautas desde el exterior, si desde todo punto de vista, eso no le atañe, sobre todo cuando siempre ha estado hediondo a Tiburón.?
