Atrapados en las garras del Capitalismo

A veces, cuando tratamos las consecuencias que produce el Sistema Capitalista, lo hacemos desde la óptica errada que aconseja verlo solamente como "Un Modelo Económico".

La verdad verdadera es que más que un Modelo Económico, el Sistema Capitalista es "Una sociedad" es la sociedad capitalista.

Esta "sociedad capitalista", ha desarrollado sus elementos y sujetos reproductores, sus defensores automáticos, su capacidad de reinventarse, sus estructuras necesarias, su sociedad de consumo, sus "Medios de difusión", su sociedad de cómplices, su lógica organizativa, su disciplina hipócrita y en definitiva; ha desarrollado sus formas de ver y afrontar la realidad, que ella misma nos muestra de forma distorsionada.

Lo crucial en toda esta telaraña, lo aporta el ser humano; moldeado, ideologizado, educado y desarrollado para pensar, analizar y reaccionar a favor de los intereses que soportan la naturaleza y las lógicas de la Sociedad Capitalista.

Y si hablamos de soportes del Capitalismo, mencionemos aquí, algunos de ellos:

La división social del trabajo, la conversión de todo en mercancía, la exclusividad y privatización del conocimiento, la propiedad privada sagrada de los grandes medios de producción, la máxima ganancia con menor inversión, el sálvese quien pueda, el libre mercado, la invisibilización de sus verdaderas intenciones, el consumismo, el fetichismo, el individualismo, el egoísmo, la acumulación desenfrenada de Capital, entre otros soportes.

Para ello, lo primero que potencia en el ser humano, desde que nace, es el egoísmo, el individualismo y luego que avanza en su vida, si se obtienen cosas, recibe una buena dosis de una supuesta "felicidad posible" que al final, esas mismas cosas, producen más egoísmo, más individualismo; para que en una carrera interminable de tener que comprar cosas y tener dinero para ser feliz, esté siempre ocupado sólo en sí mismo.

Así no detectamos las causas de este "Círculo Vicioso". Que nos ha transformado en verdaderas máquinas consumistas, haciendo más ricos a los que ya lo son y convirtiéndonos en verdaderos esclavos modernos.

Una de las victorias emocionales de la sociedad capitalista, es lo fácil que nos convence de que es "invencible" y que por lo tanto, luchar contra ella, es igual a perder el tiempo

Ante la posibilidad de ser descubierto, el Capitalismo ha generado mil formas de reinventarse. Una de ellas, fue con la aparición del Capitalismo Monopólico a finales de la década de 1950.

Pero políticamente, ya antes venía desarrollándose lo que podríamos llamar la "Mundialización", que consistió, entre otros aspectos, en la implementación de instrumentos y estructuras con autoridad mundial, como la ONU, OMS, el FMI, OMC, la OTAN y otros .Con pretendida autoridad por encima de los Estados Nacionales.

¿Qué hacer ante la sociedad capitalista?

Superar todos estos formatos con los que hemos crecido, es uno de nuestros mayores retos.

Y ante las exigencias inherentes al cumplimiento y satisfacción de necesidades, se aconseja buscar soluciones desde el chavismo puro y los fundamentos del Socialismo, no se trata de manejar con más eficiencia los métodos ya creados por el Capitalismo.

Y cuando nos referimos a los fundamentos del Socialismo del siglo XXI, estamos hablando de:

Si se trata de lo económico, es transformar todo el sistema de economía rentista y dependiente, eminentemente de distribución comercial, por una economía productiva, industrial, endógena, diversificada, soberana y creativa.

 

Si se trata de superar el egoísmo, el individualismo, es impulsar nuevas formas de relaciones humanas, basadas en la solidaridad y la sensibilidad social y la Conciencia del Deber Social.

Si se trata de superar las relaciones internacionales capitalistas, es impulsar la complementariedad por encima de la competitividad.

Al planificar para obtener todo esto, no es la planificación normativa, ni administrativa, sino la planificación estratégica.

Si se trata de alimentos, salud, educación, vivienda, transporte, es verlo y tratarlo como derecho humano fundamental y no como mercancías.

Si se trata del trabajo, no es el trabajo alienante y esclavisante, sino del trabajo liberador, del que resulta de la cultura del trabajo.

Si se trata del conocimiento, es como vía de empoderamiento del Poder Popular.

Si se trata del futuro interno como nación, es la organización comunal concientizada y productiva, con carácter contralor y dotada de decisiones vinculantes, como forma de poder ciudadano efectivo.

Si se trata de organización laboral, no es un asunto exclusivo de los sindicatos, sino también de los consejos de trabajadores, frentes y otras formas organizativas que lleven a la cogestión administrativa y a la toma de decisiones corresponsables.

Si se trata de la independencia, no es solo la independencia política, sino la independencia económica y socio-cultural, y la implementación de un desarrollo endógeno sustentable y amigable con la naturaleza.

 

Jose.aristoteles6000@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1576 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter