Recientemente se anunció una gran importación de harina de trigo. Se vieron los anuncios de esta importación, pero igualmente, las colas estaban ahí igualitas. Viendo concluí con ciertas preocupaciones, que esta lucha es contra un monstruo de mil cabezas.
Cortas una cabeza e inmediatamente se percibe, que esa cabeza se reproducen en otras más. Ahí mi angustia y mi reflexión; pues pareciera que aún no se superan las desviaciones.
Se descargaron y distribuyeron toneladas de harina de trigo para satisfacer el mercado y su demanda. Ciertamente lo logramos pero con imprecisiones. Hoy siguen las limitantes para comprar el producto. No hay pan o escasean el pan, pero en las panaderías se expenden todo tipo de dulcería, galletas, cuya base primordial es la harina. El pan escasea, la dulcería abunda pero muy puntualmente, las colas frente a las panaderías en horas de las mañanas y la tarde, continúan igualitas. Ahora siento que es peor para comprar el pan, pero otros productos que se elaboran con harina de trigo pueden verse en las calles en muchos sitios y a precios nada solidarios. ¡Exorbitantes!
La inflación sigue galopando incesantemente. Es preocupante que aun desde el punto de vista del deber social, no hayamos entendido que la transformación de un proceso viene desde nosotros mismos y que aunque el gobierno haga miles de cosas y nosotros no tomemos ni asumamos nuestro protagonismo en el control y seguimiento, seguiremos acrecentando la brecha entre el valor del uso y el valor de cambio, con la misma situación y hasta peor, pues pareciera que la batalla la están ganando los antivalores, el egoísmo el individualismo y la mezquindad, pues no se entiende como el trigo y sus derivados llegaron a todas esas casas que ponen el Pan en venta y al precio que les parece.
Concluyo, que aquí debe surgir una transformación social que acabe con el individualismo pues la vía política no es la solución para resolver esa dificultad. Ayuda pero no la resuelve, aunque existen leyes que pudiesen aplicarse pero lamentablemente no se percibe su aplicación.
Parte de la solución está en nosotros como principales impulsadores y sujetos de transformación de este proceso. El Presidente junto al Ejército, en unión cívico militar, y bajo la preponderancia de los conceptos de la lucha armada y la lucha no armada para la población civil, tomó en sus manos directamente, resolver la guerra económica. Estos venideros 6 meses son cruciales para superar la transición; de otro modo no se cual pudiese ser nuestro destino sino logramos superar esta dificultad para elevar la conciencia y la solidaridad de la población y por ende las grandes deformaciones económica.
Las señales e indicadores que permitirán ver que estamos avanzando, es acabar primeramente con la viveza, que pareciera ya no es muy criolla sino muy aderezada y contaminada desde otros horizontes. Disminuir las colas, controlar los precios y meter presos a los abusadores, es lo que clama el pueblo de a pie, sentir que se recupera la gobernabilidad y así lograr poner a disposición del pueblo sin mayores trabas, alimentos y otros bienes necesarios en la cotidianidad de la vida, y así facilitar su acceso y frenar la hiperinflación que cada día nos golpea más y más nuestros ingresos.
Si esto no se da en un tiempo prudencial y nosotros seguimos cabalgando y transformando lo táctico, a través de un cómo vaya viniendo vamos viendo y lo estratégico pues volverá a quedar diezmado, inalcanzable, bajo un pragmatismo vil, ortodoxo y justificando los medios para alcanzar el fin. Si este cambio no se realiza en el tiempo necesario, nos veremos lamentablemente inmersos en un futuro incierto. Los cuadros aguantan, ¿pero cuánto podremos hacerlo?
Si la conciencia diariamente tiene un duro conflicto entre el yo aguantando, el yo desmoralizado, el yo contra una oposición inmoral, el yo contra los desmanes de los corruptos e infiltrados en el gobierno, y el yo de un pueblo sufriendo en estas circunstancias; la lucha puede desvanecerse y quedar en la orfandad.
¿Qué es lo que debe pasar? No lo sé, pero algo debe ocurrir para que logremos avanzar y alcanzar verdaderamente el paso del no retorno.
Por ahora más que nunca, Necesario es vencer
@JackyTovi