La metamorfosis

En el año 99, una vez el ascenso del comandante Eterno Chávez, muchos de los que no teníamos opción de entrar a un cargo dentro de la administración pública, vimos como ese derecho se hacía realidad, bajo una nueva concepción de lo que significaba etimológicamente el ser servidor público.

Eliminamos el funcionariado servil, jala bolista, meritocratico e inepto, por un pueblo gobernando al servicio ético de su misma clase.

Tuvimos grandes logros y avances, demostramos que era posible hacer las cosas bien y servir con vocación al pueblo; pero el llamado constante del comandante a la eficiencia o nada, máxima socialista del nuevo estado comunal naciente, fue sufriendo una metamorfosis.

La muerte del comandante Chávez, aceleró el proceso de transformación, y ante las lágrimas de satisfacción para unos y otros de verdad de corazón, se fue recogiendo la cosecha de muchos que vieron la revolución como fuente de empleo y riqueza mal habida, para incrementar su patrimonio en detrimento de un pueblo al que juramos servir y unas ideas que adoptamos como opción de vida.

Hoy vemos que el conservadurismo, el menor esfuerzo, el jefismo, el no hacer y dejar pasar, el matraqueo, la corrupción, la mediocridad y sobre todo la traición, convirtieron, el estado naciente con el Comandante Chávez, en la réplica balurda y burda del estado cuarto republicano.

Da hoy esgrima acudir a una institución pública, nadie atiende, nadie da la cara, tratan al pueblo, su razón de ser y jefe supremo, como lo peor, lo miran por encima del hombro, lo patean, se creen reyecillos, tratando de aprovechar su cuarto de hora, garantizando la ineficiencia.

Esa transformación inmoral y antiética de UNA parte del funcionariado público, porque afortunadamente quedan algunos verdaderos servidores públicos, ha sido parte del descontento del pueblo, pues al contrario de acudir para solucionar un problema, lo piensan, pues sale con dos más: esa mala conceptualización de lo que significa servir al pueblo, ha hecho de las instituciones una deslegitimación del poder constituido, ahora, tienen demasiado poder los vigilantes, más que los directores o jefes (palabra eliminada del Vocabulario socialista) para entrar aun ministerio, alcaldía, gobernación o institución, hay que someterse a un suplicio, si no te toca hacer un curso por internet, para ver si algún día logras entrar, como por ejemplo a la página de PDVSA CITAS, para resolver tus dificultades con el TAG de gasolina, en el Táchira.

La trasformación la hicimos hacia atrás, los pocos avances que logramos, se convirtieron en mayores obstáculos para realizar tus tramites, ahora se solicitan más recaudos que en la cuarta república, todo va a estudio y espera que te llamen para asegurar los anexos en moneda de cien, que te piden para agilizarlos y en fin, volvió el paquidérmico estado burgués y clientelista cuarto republicano.

Sé que me lloverán críticas, pero las asumo desde mi posición personal, pues también soy servidor público, pero creo que hay que marcar la diferencia, y por eso estoy de acuerdo con el llamado a retirar de los cargos, a los 99 que firmaron por el revocatorio, no es una medida socialista, pero es justo, que quien no crea en esto llamado revolución, no labore en ella, que deje a quien de vocación y principios le nazca, pero también, debería extenderse a los ineptos, corruptos e ineficaces, que a nombre de la revolución, continúan enterrando nuestro proyecto histórico.

equipoasenal@yahoo.es



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