Se falsificó el Plan de la Patria y luego se dijo que eso era mentira. Las evidencias sobran de tal trampa. Pero Aristóbulo dijo, sin empacho que eso era mentira. Más tarde el diputado Sanguino declaró a la prensa que se había "actualizado" el Plan de la Patria, para no decir que dentro de él se pasaría un nefasto contrabando. Sin embargo, ya antes Aristóbulo Isturis había declarado a la prensa que era mentira lo de la falsificación del Plan ¿Por qué lo hizo?
Para no tener que mentir descaradamente el gobierno simplemente no habla de aquello. No habla de nada que no le convenga Y ¿Qué es lo que no le conviene al gobierno? Que la revolución socialista se estanque y retroceda. No resulta muy bueno al gobierno de Maduro continuar con los planes de Chávez. La revolución hay que hacerla solo en el discurso y a Chávez, dedicarle Plazas, escuela, calles. Matarlo definitivamente del alma de la población convirtiéndolo en objetos para su recuerdo y nada más
Comenzó, públicamente, cuando el presidente le extendió la mano al pelucón y luego se dejó manotear por él, en nombre de la paz.
Se entregó el canal Tves a un agente con criterios capitalistas. Ahora, con el pretexto de hacerla sustentable vive de la publicidad comercial y su programación es idéntica a la programación de cualquier emisora comercial. Es un canal más del montón de la mediocridad capitalista.
Devolvieron la renta petrolera a los capitalistas. El gobierno de Maduro entregó a manos llenas muchos miles de millones de dólares de nuestras reservas, y todavía lo hace, a ladrones reincidentes. Lo tiene que hacer. Con el pretexto de hacer una economía productiva sigue alimentando al monstruo.
Falsificaron el Plan de la Patria con el objetivo claro de estimular, mediante inversiones extranjeras y nacionales, al capitalismo. Crearon las llamadas Zonas Especiales de Desarrollo Económico, siguiendo el modelo Chino de Shandog de Zonas Francas, liberando Zonas portuarias y fronterizas de restricciones arancelarias, de leyes laborales, de leyes impositivas. Con el subterfugio de crear empleos y elevar las fuerzas productivas se olvidaron de la explotación, del saqueo y del trabajo embrutecedor del capitalismo.
Para subsanar la emergencia de la caída de los precios del petróleo está revirtiendo la nacionalización petrolera adelantada por Chávez. Las empresas mixtas ahora cuentan con la mayoría accionaria de hasta un 70 por 30 %. Otorgándole a las trasnacionales el control de la política petrolera de hecho.
Con la evasiva de diversificar las fuentes de divisas, los tecnócratas pragmáticos del gobierno le entregaron los yacimientos de oro, diamantes, coltán, y etc. a la familia Cisneros y a la Gold Reserve, entre otras empresas, con expedientes nefastos de muerte, explotación y contaminación. Casi todos los yacimientos certificados se los han otorgado a empresas trasnacionales.
Abandonaron los valores socialistas de conducirse con la verdad; la conciencia del deber social, el espíritu de solidaridad, de conservación, de trabajo y producción social socialista para alimentar al monstruo que se devora todo, al capitalismo y al egoísmo.
Un día el presidente Maduro amenaza al pelucón de la Polar con radicalizar la revolución, hasta intenta expropiar uno de sus galpones en la Yaguara. Al otro día lo llama a formar parte del consejo de economía productiva. Con la excusa de la paz. Ya antes, el gobierno de Maduro hubo devuelto a la Polar, como "un gesto de paz", unos galpones expropiados por el comandante Chávez ubicados en una zona céntrica de Barquisimeto.
Con la salida de la paz, el gobierno ahora promueve diálogos secretos con la oposición. Un día los acusa de golpistas, de aliados del imperio, y el otro se reúne con ellos en Santo Domingo. Un día acusa al imperio de intervencionista, de estar conspirando contra la revolución bolivariana y el otro sus voceros se encierran en secreto con Shannon y con Kerry.
Se trata de una paz difusa. Sin justicia y sin socialismo. Se trata de una paz para que el capitalismo se pueda instalar de nuevo y en plena libertad sin conflictos, sin que el chavismo pueda resistirse a la restauración definitiva del viejo orden socialdemócrata.
Ahora los acuerdos secretos están a la orden del día. Con Shannon, con Kerry, con la oposición en Santo Domingo, en restoranes, por teléfonos. Algo que es contrario a la verdad, al socialismo y a los socialistas, ahora es el tono principal de la política; el secreto, los secretos. Actuar de espaldas a todos, al PSUV y a su militancia, a espaldas del pueblo chavista y de la población en general. Las decisiones de la entrega, las decisiones de peso se toman en secreto. Los grandes detalles, se deciden en secreto; el nuevo pacto de "Punto Fijo" no se consulta, se oculta a todos. Como si nos bastaran algunas bolsas de comidas, tener una casa bien bonita, la promesa de ver luz al final del túnel, para borrar la injusticia, para calmar nuestra indignación y la rabia.
Resulta que ahora hay un "socialismo en lo social": bolsas de comidas, casas bonitas y muchas promesas de superar la crisis, muchas promesas de acabar con la corrupción y el despilfarro, de mejorar las escuelas y la calidad de la educación, pero sin dar un solo buen ejemplo en términos prácticos.
"Socialismo en lo social" dando migajas a los más humildes y despilfarrando dinero dentro de la burocracia del Estado, sin sancionar a los ladrones burócratas y capitalistas, sin acusar o poner preso a un solo acaparador que valga la pena arrestar (a los dueños de Farmatodo, Excelsior Ganma, Central Madeirense, Polar, P&G y etc.) ¿Por qué está preso Leopoldo López y no lo está Lorenzo Mendoza? ¿Quién ha matado más gente de los dos?
Pero "capitalismo en lo económico", entregando nuestras riquezas, las que son de todos los venezolanos, a los "pelucones": bolsas de comida, conucos urbanos, economía de la miseria para los pelabolas de siempre, y Oro, diamantes, Coltán, petróleo y dólares para los más ricos. Eso es el "socialismo en lo social": la restauración del régimen adeco-copeyano de siempre
Definitivamente, la paz es una excusa para entregarles la economía del país a los capitalistas. Y la mentira deja desarmada a la revolución.