La decisión del gobernador del estado Anzoátegui, señor Nelson Moreno, de solicitar la destitución de los jefes de policías regionales ante flagrantes actos delictivos por parte de algunos funcionarios corruptos, amorales, deshonestos y bandidos, pone de manifiesto los graves vicios que persisten en estos cuerpos policiales desde otrora.
Resulta insólito que hayan detenido a policías de Pariaguán atracando en El Tigre, y es pública y notoria la complicidad de esos mismos policías de Pariaguán ante numerosos atracos, chantajes y siembra de drogas en vehículos particulares en la capital del municipio Miranda. Para colmo de males, atraparon a uno de los ladrones este viernes 23 de septiembre, que en horas de la madrugada golpeó y despojó de sus pertenencias a un trabajador petrolero en el sector Inavi, gracias a la acción solidaria de los vecinos, y la policía municipal le señala al afectado que si tiene suficiente plata "le hacen el favor" de pasan al delincuente a Fiscalía. Los familiares del pillo, quien es oriundo de El Tigre, también recibe igual oferta: Si reúne los billetes suficientes, la policía no pasará al delincuente ante la Fiscalía, ni ésta se enterará de tales hechos.
El trabajador, con graves heridas en el rostro y sangrando, no resiste la impotencia del matraqueo, pues semanas atrás tuvo que pagar Bs. 25.000 ante el chantaje de la Policía del Estado por la siembra de drogas a uno de sus hijos, durante un "control policial" en una de las calles de Pariaguán; acción ésta de la cual son cómplices policías-choros procedentes de Ciudad Bolívar. Este procedimiento de la siembra de drogas lo han realizado en varias oportunidades contra los ciudadanos y detienen estudiantes en la calle para acusarlos de falsos robos de viviendas para que los padres paguen cuantiosas sumas so pretexto de "no pasarlos a fiscalía". Insólito. Absurdo. Miserable. Bochornoso. Policías choros. Una vergüenza nacional.
Otra denuncia similar proviene de un consejo comunal que perdió un millón de bolívar destinados al Clap esta misma semana en Pariaguán, mediante un misterioso atraco que supone la complicidad de miembros de la policía de Pariaguán. De igual modo, roban motos y vehículos para luego solicitar vacunas a cambio de su devolución. ¿Hasta cuándo esta impunidad? ¿Cuándo actuará el Defensor del Pueblo, ex gobernador de Anzoátegui, Tarek William Saab, y nuestro diputado ante la Asamblea Nacional, poeta Earle Herrera, elevando estas quejas y esta podredumbre ante el Ministerio del Interior y Justicia, y ante el Ministerio de la Defensa? Es urgente la atención de esta calamidad.
Una policía corrupta y delincuencial no puede ser la garantía de la seguridad pública en ninguna democracia del mundo. Los venezolanos no nos merecemos este tipo de calamidad. Urge intervenir las policías de El Tigre y Pariaguán, y que nuestro pueblo, como principal víctima de las mismas, pueda exponer sus situaciones personales sin temor a represalias, y sin miedo ante estos agentes delincuentes, quienes asociados al hampa, atropellan a trabajadores, estudiantes, deportistas, amas de casa y padres de familia. ¿Hasta cuándo tanta injusticia? ¿Por qué el Ministerio Público no interviene en las policías de Pariaguán, tan abiertamente ineficientes y chantajistas, corruptas y desvirtuadas en su accionar ante la Ley, al solicitar plata con la excusa de pasar o no a las víctimas y victimarios ante la Fiscalía del Ministerio Público? ¿Quiénes son los que se están llenando los bolsillos con este matraqueo? Basta ya de tanta impunidad.
