Con el presente editorial finalizo el segundo objetivo histórico del Plan de la Patria del Comandante Hugo Chávez, concebido para seguir construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI en Venezuela, con un crucial objetivo estratégico: garantizar el acceso y libre ejercicio de la información y la comunicación veraz, fundamentados en la soberanía comunicacional, la divulgación de nuestro patrimonio cultural, geográfico, turístico y ambiental, y el fortalecimiento de los procesos de integración y unidad latinoamericana y caribeña, donde prevalezcan los medios de expresión de la cosmogonía, de la palabra, de la imagen y de las voces de nuestros pueblos.
Entendiendo que los medios son instrumentos idóneos de formación para la transición al socialismo que potencian los valores ciudadanos; siendo responsable y crítico su utilización, con el necesario fomento de la investigación, cual proceso humano de transformación social; sin olvidar que su regulación y promoción las asume el Poder Popular mediante un sistema de comunicación popular (radios y televisión comunales, periódicos comunitarios, ambientalistas, obreros, juveniles, partidistas, sindicales, campesinos, entre otros), como espacio donde se articulen los significados y relaciones producidas desde la práctica de la comunicación social y humana.
A lo cual se agregan las plataformas tecnológicas; como la televisión digital abierta, con un mayor espectro de señales diferenciadas. Al igual que las nuevas tecnologías de la información que utilizan redes de comunicación interconectada: televisión satelital o por cable, internet, world wide web, weblogs, correo electrónico, whatsapp, trasmisión de archivos, conversaciones en línea, mensajería instantánea, twitter y juegos en línea, comunicación multimedia y telefonía móvil; así como otras dirigidas a supervisar tales redes mediante filtros controlados por el gobierno nacional o el autocontrol empresarial, sustentados en leyes especiales, infraestructuras múltiples y seguridad en redes.
Paso ahora al tercer objetivo histórico del Plan de la Patria del Comandante, relativo a convertir Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de América Latina y El Caribe; para lo cual propone como primer objetivo nacional, consolidar el papel de Venezuela como potencia energética mundial.
Por ello, resulta esencial además de desarrollar la Faja Petrolífera del Orinoco con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, mantener la producción en las áreas tradicionales de petróleo y gas, como un objetivo estratégico; con sus actividades de perforación, rehabilitación y reparación de pozos, continuar incorporando nuevos proyectos de recuperación secundaria y mantener y mejorar los existentes, asimismo la infraestructura actual a fin de preservar los niveles de confiabilidad.
Igualmente, el Comandante sugiere abordar las reservas del cinturón gasífero en nuestro mar territorial como otro objetivo estratégico; planteando desarrollar las potencialidades existentes para alcanzar una capacidad de producción de gas de 2.030 mmpc para el 2019; sin detenernos en buscar nuevas reservas de gas no asociado y alcanzar una producción de 135 billones de pies cúbicos de gas natural.
A lo que suma el Comandante: adecuar y expandir el circuito de refinación nacional; así como la infraestructura de transporte, almacenamiento y despacho de petróleo y gas; y la industria petroquímica nacional. Por ejemplo, nuevas refinerías en Barinas, Anzoátegui y Guárico; plantas de distribución de combustible en Sucre, Distrito Capital y Vargas; y complejos petroquímicos en Zulia, Carabobo, Anzoátegui, Falcón, Táchira, Barinas y Sucre.
Todo ello favoreciendo además un importante objetivo planteado por el Comandante, cual es incrementar la producción de fertilizantes nitrogenados y fosfatados para cubrir la demanda nacional y convertir a Venezuela en un exportador de fertilizantes para toda la región; así como la producción de olefinas, resinas pláticas tradicionales, químicos aromáticos, metanol, urea y materiales de construcción.
Otros objetivos estratégicos que el Comandante considera importantes para consolidarnos como potencia energética mundial, consiste en profundizar la soberanía tecnológica para mejorar los crudos pesados y extrapesados a través de la investigación en hidrocarburos, coque y minerales; y desarrollar el complejo industrial conexo a la industria petrolera, gasífera y petroquímica que fortalezca nuestra soberanía económica. Ambos objetivos incluidos en la Agenda Carabobo 2017-2018 que adelanta actualmente el presidente obrero Nicolás Maduro.
