Si la MUD gana las elecciones de la Asamblea Constituyente, usaría ese poder para:
1) Privatizar la industria petrolera venezolana y entregarla nuevamente a las manos del imperialismo internacional, para eliminar todas las nuevas formas de organización del poder popular y que la democracia vuelva a estar caracterizada por un pueblo acorralado que vota cada 5 años por sus propios explotadores representados en partidos burgueses.
2) Aniquilar la inversión social (porque para el neoliberalismo esta significa gasto improductivo) y dirigir los mayores fondos de la nación al financiamiento de empresas capitalistas que exploten la mano de obra barata de los obreros venezolanos sin leyes laborales que los protejan.
3) Ponerle fin a las normas que amparan a los sectores especiales de la sociedad (mujeres, niños, discapacitados, adultos mayores, artesanos, etc.) y darles igual tratamiento jurídico frente a otros grupos socioeconómicamente aventajados del país como empresarios, banqueros y terratenientes; y para retornar a un modelo nacional donde el capitalismo se expanda sin regulaciones, mientras profesionales y técnicos escasamente sobreviven de su salario.
4) Reimplantar el Terrorismo de Estado mediante el cual los asesinatos por motivos políticos, las desapariciones forzadas, las torturas y demás crímenes contra los derechos humanos son aplicados contra la disidencia; y para que los que protesten por hambre sean acribillados como en febrero de 1989.
Entonces para que todo lo anterior y peores calamidades no ocurran, el pueblo debe proteger su Democracia Bolivariana ganando las elecciones a la Asamblea Constituyente. Mientras que la MUD miente y manipula con falsas alarmas para asustar al electorado, por otro lado hace planes para apoderarse de la Constituyente y sigue probando suerte con su doble agenda, actuando tanto en la luz (discurso político hipócrita) como en la sombra (terrorismo contra el pueblo).
