El Vaticano: consolidación del consorcio Opus Dei, Capital y Drogas

En febrero de 2006 comenzó a circular en Colombia el libro 'El confidente de la mafia se confiesa'. Su autor es Gustavo Salazar, un abogado defensor de capos mafiosos y del narcotráfico, quien revela, entre otros temas, cómo los carteles de la droga de Medellín y de Cali donaron millones de dólares a altos prelados colombianos, con lo cual éstos lograron acceder a altos cargos en el Vaticano.

Salazar señala dos de los beneficiados con ese flujo de dinero mafioso: el cardenal ALFONSO LÓPEZ TRUJILLO y monseñor PEDRO RUBIANO, ambos ligados a la Opus Dei.

-El primero, es miembro de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, para la Causa de los Santos, para los Obispos y para la Evangelización de los Pueblos. Además, preside el Consejo para la Familia y es un prelado muy cercano al actual Papa Benedicto XVI, otro opusdeísta (fue desde un principio el señalado para suceder al fallecido Juan Pablo II, quien también fuera sostenido por “la Obra”.

López Trujillo se reunió varias veces con el capo GUSTAVO GAVIRIA y con el cartel de Medellín a través de PABLO ESCOBAR en el Club Medellín y en el Club Unión. Ese dinero fue enviado al Vaticano, aprovechando la colecta anual de dineros para el Papa. Trujillo se reunía a almorzar o a cenar con estos mafiosos, quienes le entregaron en varias oportunidades dinero, una de ellas un maletín con 150.000 dólares, “según me dijo muchas veces”- dice Salazar- “OTONIEL 'OTTO' GONZÁLEZ, lugarteniente de PABLO ESCOBAR”.

-Monseñor Rubiano es el Arzobispo de Bogotá y Cardenal Primado de Colombia, tras presidir por varios años el Obispado de Cali. Rubiano, afirma el abogado, “recibió aportes del cartel de Cali cuando oficiaba de obispo de esa ciudad, por intermedio del abogado Vladimir Mosquera, en nombre del capo ELMER 'PACHO' HERRERA”.

No puede resultar extraño que estos casos de las 'NARCOLIMOSNAS' hayan ocurrido cuando, es ya de conocimiento público que en Colombia los carteles de la droga han comprado a varios funcionarios, entre policías, jueces, alcaldes, gobernadores, senadores (Mario Uribe Escobar, primo del presidente Álvaro Uribe Vélez), y al vicepresidente, Francisco Santos.

-En abril de 2002, apareció un reportaje intitulado El Cártel de la Iglesia Católica en donde se evidencia la defensa de la cúpula católica mexicana en favor del Cártel de Tijuana, conocido como “Los Aretes”, y el cual está encabezado por los hermanos ARELLANO FÉLIX, una de las organizaciones criminales más poderosas de México, la cual ha recibido la bendición ininterrumpida del alto clero.

“Los Aretes” difundieron una versión en donde Jorge Carrillo Olea (ex gobernador de Morelos) habría contratado en mayo de 1993, a militares para asesinar al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, quien tenía vínculos con el narcotráfico. La Iglesia católica no puede ocultar una vieja relación con la cultura del narco evidenciándose ésta en los consecuentes asesinatos de representantes católicos, en medio de confusiones, denuncias y confesiones entre bandas de narco con el clero.

- El obispo local de Aguascalientes, México Ramón Godínez Flores, aseguró que la Iglesia católica no tiene la obligación de investigar el origen de los recursos que recibe por concepto de limosnas, AUNQUE PROVENGAN DEL NARCOTRÁFICO, pues el dinero "SE PURIFICA" con la buena intención de ayudar. Además reconoció que la diócesis a su cargo sí ha recibido narcolimosnas

Reconoció que los narcotraficantes dan limosnas en Aguascalientes y en Tepezalá, pero que no le tocaba investigar el origen del mismo. Godínez fue secretario general de la Conferencia General del Episcopado Mexicano (CEM) entre 1991 y 1998.

-El cura Montaño, quien vive actualmente en algún lugar de Estados Unidos, fungió de mediador entre los hermanos ARELLANO FÉLIX, el ultra conservador nuncio Girolamo Prigione y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

-Raúl Soto, canónigo de la Basílica de Guadalupe, exhortó en 1995 a que más mexicanos siguieran el ejemplo de los narcotraficantes RAFAEL CARO QUINTERO ‘meganarcotraficante’ y AMADO CARRILLO ‘Señor de los Cielos’, quienes entregaron donaciones millonarias a la Iglesia para fortalecer la infraestructura eclesiástica mexicana, la construcción de grandes seminarios y parroquias en territorios rurales dominados por los narco.

-El cura Sandoval Iñiguez, acusado por lavado de dinero, habría entrado en contacto con los capos colombianos ALFREDO GÓMEZ LÓPEZ, JAIME CAICEDO, los hermanos OCHOA VÁZQUEZ y el tristemente celebre PABLO ESCOBAR GAVIRIA, durante su estadía en Medellín, con motivo de la celebración de la Reunión de la CELAM y de la visita del Papa Pablo VI, supuestamente financiadas por el narcotráfico colombiano.

VATICANO: CONSERVACIÓN DE LA TRADICIÓN: PEDOFILIA Y COMPLICIDAD.

La aparición de una suerte de “manual del cura pedófilo” y nuevas denuncias por abusos sexuales por parte de sacerdotes en Brasil volvió a poner en escena uno de los secretos más guardados del. Vaticano.

-Condenado - Antes de su arresto, el religioso abusó de muchos pequeños de la calle. Para él, eran los más fáciles de controlar, según escribió en su diario - a 15 años de prisión por violar un niño de cinco años que tenía bajo su custodia, Sprícigo declaró a los jueces que la idea de redactar el manual le surgió de forma espontánea, como una suerte de revelación asentada en la convicción de que “Dios perdona todos los pecados, pero la sociedad nunca”.

El manual que circula entre los curas pedófilos recomienda iniciar a menores recogidos de la calle y de las comisarías. Según una investigación de la revista brasileña, 1.700 curas —el 10 por ciento de los que llevan sotana en ese país— están siendo investigados por abusar de niños y adolescentes.

-El cura Edson Ives dos Santos, a los 64 años reconoció que planificaba su aberrante liturgia en base al “Manual del Cura Pedófilo”, un cuadernillo que circula desde hace meses entre los sacerdotes con inclinaciones non sanctas.

-Alfieri Bompani, de 45 años, preso por abusar de niños de entre seis y diez años en una favela en la que, según él, hacía ayuda social, también se las daba de escritor. El cura, aparte de llevar un diario, estaba terminando un libro de cuentos eróticos basados en sus aventuras pedófilas, las mismas que destrozaron la vida de muchos de los que se acercaron a él en busca de ayuda.

-El sacerdote Celso Morais, de 62 años, regentaba, tras la fachada de un centro de alfabetización, un prostíbulo de menores para el placer de los hermanos de fe. El contenido de sus memorias es tan escabroso que la Justicia las marcó como documento clasificado.

- Félix Barbosa, de 43 años, filmaba sus encuentros sexuales, se le encontró un cuaderno con relatos eróticos basados en su experiencia. Mientras se lo llevaban detenido gritaba que conocía a otros 12 curas que hacían lo mismo que él.

-Según el Corriere della Sera, otro de los involucrados es monseñor Antonio Sarto, obispo de Barra do Garças, sobre quien pesa una denuncia de abuso por parte de un cura que él ordenó.

-La iglesia argentina tampoco estuvo inmune a los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes. El caso del Padre Grassi que ya fue elevado para juicio oral, parece calcado de los casos brasileños. Maccarone en Santiago del Estero tuvo que renunciar cuando fue filmado durante una relación íntima con un remisero de 23 años. Otro caso fue el del Arzobispo de Santa Fe, Edgardo Storni, acusado de abusos sexuales contra seminaristas. La conducta de Storni había sido investigada por el Vaticano pero nunca se conoció el resultado del sumario.

-Jorge Piñango subsecretario de la Conferencia Episcopal de Venezuela, fue hallado muerto y su cuerpo desnudo fue encontrado en el Hotel Bruno de la ciudad de Caracas, el cura se encontraba en compañía del hombre que perpetró el crimen, llevaba consigo el vehiculo y las pertenencias personales.

El escándalo no es exclusivo de Brasil o Argentina, sino que ha sacudido por etapas en las diócesis católicas de España, Francia, Italia, Alemania, Austria, Polonia, Gran Bretaña, Irlanda, Estados Unidos, México, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Chile... Pero la Iglesia esconde y minimiza este tremendo problema, que no es accidental ni azaroso sino institucional. Y está signado por el encubrimiento.

VATICANO: SILENCIO, COMPLICIDAD Y CRIMEN

Según el periodista y escritor español Pepe Rodríguez, autor de Pederastia en la Iglesia Católica, “el problema fundamental no reside tanto en que haya sacerdotes que abusen sexualmente de menores, sino en que el Código de Derecho Canónico vigente, así como todas las instrucciones del Papa y de la curia del Vaticano, obligan a encubrir esos delitos y a proteger al clero delincuente. En consecuencia, los cardenales, obispos y el propio gobierno vaticano practican con plena conciencia el más vergonzoso de los delitos: el encubrimiento”, dice Rodríguez.

Un documento emitido por el Vaticano en 1962, firmado por el cardenal Octaviani bajo el pontificado de Juan XXIII y guardado en archivos secretos, instruía a las diócesis de todo el mundo a mantener en secreto las acusaciones de abusos sexuales en la Iglesia, en principio a casos vinculados con la confesión, y a relaciones sexuales de curas con otro hombre o “con jóvenes de ambos sexos o animales brutos”.

Asimismo se insta a la propia víctima a hacer un "juramento de guardar secreto" bajo "amenaza de excomunión". El documento fue obtenido por CNN y la Conferencia de Obispos de Estados Unidos confirmó su autenticidad.

En septiembre pasado, el papa Benedicto XVI envió a Brasil una comisión para investigar las acusaciones que se multiplicaban y se encontró con una decena de sacerdotes condenados por abuso sexual, 40 fugitivos y unos 200 mandados por la Iglesia de Brasil a clínicas psicológicas para ser ‘reeducados”

-Jason Berry y Gerald Renner publicaron recientemente en español: Votos de silencio: El abuso de poder durante el papado de Juan Pablo II. En ese libro, Berry y Renner contabilizaron durante el último medio siglo casi 11 mil quejas por abuso sexual; los implicados fueron 4.392 sacerdotes en Estados Unidos.

Los montos de las indemnizaciones lo dicen todo: “Las víctimas han recibido unos 572 millones de dólares en daños, además de los 85 millones de dólares que la arquidiócesis de Boston decidió pagar a las 540 personas que la demandaron por los abusos sexuales de los curas”.

Nuevamente hay que preguntarse: ¿Esta es la moral que la Iglesia cristiana quiere imponer al mundo? ¿Estos son los representantes divinos a quienes hay que tener como modelos de conducta?, ¿Es la Iglesia cristiana en particular y la religión en general, la institución llamada a conducir a la humanidad por el camino del progreso y de la solidaridad con todos los habitantes del mundo? ¿Es ajena la Iglesia Católica a la degradación que esta presente dentro de la sociedad capitalista?

Sociólogo

dortu@cantv.net


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