Conversaciones Kissinger-Pinochet (una joya)

CONVERSACION KISSINGER - PINOCHET, 8 DE JUNIO DE 1976, ASAMBLEA GENERAL DE
LA OEA, SANTIAGO-CHILE
(Fecha publicación:01/07/2003)
Información Adicional
Tema: Chile a 30 años del golpe
País/es: Chile - Estados Unidos

Memorándum de conversación, Documento desclasificado por el Departamento de
Estado. Fecha: 8 de junio de 1976. Hora: 12, mediodía. Lugar: Santiago,
Chile (Oficina del Presidente Pinochet).
Participantes:
CHILE: Augusto Pinochet, Presidente; Patricio Carvajal, ministro de
Exteriores; Manuel Trucco, embajador en Estados Unidos; Ricardo Claro
Valdés*, coordinador de la conferencia de la OEA por el Gobierno


chileno.
ESTADOS UNIDOS: Henry Kissinger, Secretario de Estado; William D. Rogers,
Subsecretario para Asuntos Interamericanos; Anthony Hervas, intérprete.

KISSINGER: Este es un hermoso edificio. La conferencia está bien organizada.
¿Usted se está reuniendo con todas las delegaciones?

PINOCHET: Sí. Dos o tres al día. Quiero decirle que estamos muy agradecidos
que usted haya venido a la conferencia.

KISSINGER: Es un honor. Quedé muy impresionado con la recepción popular
cuando llegué. Tengo fuertes sentimientos de amistad hacia Chile.

PINOCHET: Este es un país de gente de buen corazón que ama la libertad. Esta
es la razón por la cual no aceptaron el comunismo cuando los comunistas
intentaron tomarse este país. Es una larga lucha de la cual somos parte. Es
una etapa del mismo conflicto que explotó durante la guerra civil española.
Y destacamos el hecho de que a pesar de que los españoles trataron de parar
al comunismo hace 40 años, en España está floreciendo otra vez.

KISSINGER: Recientemente recibimos al rey español y discutí con él
exactamente ese mismo tema.

PINOCHET: Yo he estado siempre en contra del comunismo. Durante la guerra de
Vietnam yo me reuní con algunos de sus militares y les dejé claro mi
anticomunismo y les dije que esperaba que ellos pudieran derrotarlo.

KISSINGER: En Vietnam nos derrotamos a nosotros mismos debido a nuestras
divisiones internas. Hay una campaña comunista internacional.

PINOCHET: Chile está sufriendo debido a esa propaganda. Desgraciadamente no
tenemos los millones necesarios para hacer contra-propaganda.

KISSINGER: Debo decir que su representante (Sergio Diez) fue muy efectivo al
explicar su posición durante la Asamblea General de esta mañana. En los
Estados Unidos, como usted sabe, tenemos simpatía por lo que usted está
tratando de hacer aquí. Yo pienso que el gobierno anterior iba en la
dirección del comunismo. Nosotros le deseamos lo mejor a su gobierno. Al
mismo tiempo, nosotros enfrentamos problemas domésticos masivos respecto al
tema de los derechos humanos en todas las ramas del gobierno, especialmente
en el Congreso pero también en el Ejecutivo. Como usted sabe el Congreso
está ahora debatiendo mayores restricciones en la ayuda a Chile. Nosotros
nos oponemos a ello. Pero básicamente nosotros no queremos intervenir en sus
asuntos domésticos. Nosotros no podemos ser precisos en nuestras propuestas
sobre lo que usted debe hacer. Sin embargo, este es un problema que complica
nuestras relaciones y los esfuerzos de aquellos que son amigos de C! hile.
Esta tarde yo voy a hablar sobre derechos humanos en la Asamblea General. Yo
postergué mi discurso hasta que pudiera hablar con usted. Yo quería que
usted entendiera mi posición.

Nosotros queremos manejar el asunto en términos de persuasión moral y no en
términos de sanciones legales. Por esta razón nos oponemos a la Enmienda
Kennedy. En mi discurso voy a tratar el asunto de derechos humanos en
términos generales y los derechos humanos en el contexto mundial. Me voy a
referir en dos párrafos al informe sobre Chile de la Comisión de Derechos
Humanos de la OEA. Yo voy a decir que el tema de los derechos humanos ha
afectado las relaciones entre Estados Unidos y Chile. Esto es en parte el
resultado de las acciones del Congreso. Voy a agregar que yo espero que
usted elimine estos obstáculos pronto.

También voy a destacar el informe sobre Cuba y la hipocresía de algunos que
manejan el tema de los derechos humanos como un medio para intervenir en los
gobiernos. Yo no puedo hacer menos que esto sin provocar en Estados Unidos
una reacción que lleve a restricciones legislativas. El discurso no es
contra Chile. Yo le quería decir esto. Mi evaluación es que usted es una
víctima de los grupos izquierdistas alrededor del mundo y que su mayor
pecado fue derrocar a un gobierno que iba en dirección del comunismo. Pero
tenemos un problema práctico que debemos tener en cuenta sin provocar
presiones incompatibles con su dignidad y que al mismo tiempo no conduzcan
al establecimiento de legislación que dañe nuestra relación. Sería de gran
ayuda que usted nos informe sobre las medidas que está tomando en el campo
de los derechos humanos.

Nada de esto es dicho con la intención de minar a su gobierno. Yo quiero que
usted salga adelante y quiero mantener la posibilidad de ayuda. Si
derrotamos la Enmienda Kennedy (Yo no sé si usted escucha mis conversaciones
telefónicas, pero si usted lo hace, usted acaba de escuchar mis
instrucciones a Washington para hacer exactamente eso), nosotros vamos a
hacerle llegar los F-5 que hemos acordado. Vamos a esperar un poco en otros
temas para evitar darles munición adicional a nuestros enemigos.

PINOCHET: Estamos volviendo paso a paso a la institucionalidad. Sin embargo,
estamos siendo constantemente atacados por los demócratas cristianos. Ellos
tienen una voz muy fuerte en Washington. No la gente en el Pentágono, pero
se las arreglan para meterse en el Congreso. Gabriel Valdez tiene acceso.
También Letelier.

KISSINGER: Yo no he visto un demócratacristiano por años.

PINOCHET: También Tomic y otros que no recuerdo. Letelier tiene acceso al
Congreso. Nosotros sabemos que están dando información falsa. Vea usted,
nosotros no tenemos experiencia en cuestiones de gobierno. Estamos
preocupados por nuestra imagen. En unos pocos días vamos a publicar el
artículo constitucional sobre derechos humanos y también otro que va a
establecer el Consejo de Estado. Hay varios esfuerzos que estamos realizando
para establecer la institucionalidad.

En el área económica, hemos pagado nuestras deudas después de renegociarlas.
Estamos pagando 700 millones en deudas con intereses este año. Hemos hecho
una reforma agraria. Y estamos tomando otras medidas constitucionales. Hemos
liberado a la mayoría de los prisioneros detenidos. Recientemente a 60 más.
El 11 de septiembre de 1974 yo desafié a los soviéticos a que liberen a sus
prisioneros. Sin embargo, no lo han hecho, mientras que nosotros solamente
tenemos 400 personas que están actualmente detenidas. En el plano de las
relaciones internacionales, estamos funcionando bien. En el caso de Bolivia,
hemos expresado nuestra buena voluntad. Todo depende de Perú ahora.

KISSINGER: Tengo la impresión de que Perú no tiene muchas simpatías.

PINOCHET: Usted está en lo correcto. Perú no quiere que prospere la idea.

KISSINGER: Los peruanos me dijeron que no obtendrían un puerto según el
arreglo.

PINOCHET: Perú se está armando. Perú está tratando de comprar un
portaaviones de los británicos por 160 millones. También está construyendo 4
torpederos en Europa. Perú está rompiendo el equilibrio de armas en el
Pacífico Sur. Tiene 600 tanques de la Unión Soviética. Nosotros estamos
haciendo lo que podemos para mantenernos en pie en caso de una emergencia.

KISSINGER: ¿Y qué están haciendo?

PINOCHET: Principalmente, estamos modificando viejos armamentos, arreglando
chatarra. Nosotros somos un pueblo con mucha energía. No tenemos peones.

KISSINGER: Entiendo que Chile generalmente gana sus guerras.

PINOCHET: Nunca hemos perdido una guerra. Nosotros somos un pueblo
orgulloso. En el frente de los derechos humanos, estamos progresando
lentamente. Ahora sólo tenemos 400. Hemos liberado a más. Y también estamos
cambiando algunas sentencias de modo que los prisioneros puedan salir del
país.

KISSINGER: Si usted pudiera agrupar las liberaciones, en vez de 20 a la
semana, tener un programa más grande de liberaciones, eso sería mejor para
el efecto sicológico de las liberaciones. Lo que quiero decir no es que
usted debería demorarlas, pero que usted debería agrupar las liberaciones.
Pero para volver a la cuestión de la ayuda militar, yo realmente no sé qué
va a pasar mañana en el Senado.

TRUCCO: La Enmienda Buchanan es posible.

KISSINGER: Repito que si la versión de la Cámara de Representantes tiene
éxito, entonces vamos a enviar los aviones [Trucco discute los aspectos
técnicos de la legislación en efecto en 1975-1976-1977]

TRUCCO: El problema está ahora en el Senado en relación a la Ley [de
Presupuesto] para el año fiscal 1977. La Cámara de Representantes ya ha
aprobado la Enmienda Fraser.

KISSINGER: Yo entiendo. Nosotros tenemos una posición respecto a eso. Mi
discurso y nuestra posición están diseñados de modo que podamos decirle al
Congreso que estamos conversando con el gobierno chileno y, por tanto, el
Congreso no necesita actuar. Teníamos la opción de que yo viniera o no
viniera. Decidimos que era mejor para Chile que yo viniera. Mi discurso no
es ofensivo para Chile. Noventa y cinco por ciento de lo que digo vale para
todos los gobiernos del hemisferio. Ello incluye cosas que vuestra propia
gente ha dicho.

TRUCCO: Eso es cierto. Nosotros estamos fuertemente a favor de reforzar la
Comisión [de DD.HH.] de la OEA.

KISSINGER: Nosotros no le estamos pidiendo a la OEA que apoye nada. Yo he
hablado con otras delegaciones. Queremos una salida que no sea profundamente
embarazosa para ustedes. Pero como amigos, yo debo decirles que nosotros
enfrentamos una situación en los Estados Unidos según la cual debemos ser
capaces de señalar ciertos hechos aquí en Chile, o de lo contrario vamos a
ser derrotados. Tal como Angola ha demostrado, el Congreso se encuentra en
un estado de tendencia destructiva. Nosotros estábamos en una buena posición
en Angola. Nosotros creíamos que Angola podría convertirse en el Vietnam de
Cuba. Esto podría haber ocurrido si Cuba hubiera comenzado a tener 20 caídos
en combate por semana. Cuba no podría haberse mantenido por mucho tiempo.
Nosotros teníamos las fuerzas para ello.

El Congreso nos paró pero yo tengo la convicción de que el Ejecutivo,
quienquiera que sea elegido, va a ser más fuerte después de la elección.

PINOCHET: ¿Cómo ven los Estados Unidos el problema entre Chile y Perú?

KISSINGER: [Después de una pausa] No nos gustaría ver un conflicto. Todo
depende de quién lo empiece.

PINOCHET: La cuestión es realmente cómo prevenir el inicio.

KISSINGER: El pueblo americano se preguntaría quién está moviéndose contra
quién.

PINOCHET: Pero ustedes saben lo que está pasando aquí. Ustedes lo ven con
sus satélites.

KISSINGER: Bueno, yo le puedo asegurar a usted que si usted se toma Lima,
usted va a tener poco apoyo de los Estados Unidos.

PINOCHET: Ya lo hicimos una vez, cien años atrás. Sería muy difícil ahora en
vista del actual equilibrio de fuerzas.

KISSINGER: Si Perú atacara esto sería un asunto muy serio para un país
armado con equipo soviético. Sería muy serio. Claramente, nosotros nos
opondríamos diplomáticamente. Pero todo depende, más allá de eso. No es
fácil generar apoyo para acciones militares de los Estados Unidos en estos
días.

PINOCHET: ¿Tenemos que combatir con nuestras propias armas?

KISSINGER: Yo distingo entre preferencias y probabilidades. Todo depende de
cómo ocurra. Si hay una agresión frontal, eso significa una resistencia más
fuerte, más generalizada.

PINOCHET: Supongamos lo peor, es decir, que Chile es el agresor. Perú se
defiende y nos ataca. ¿Qué pasa?

KISSINGER: No es tan fácil. Nosotros vamos a saber quién es el agresor. Si
usted no es el agresor, usted va a tener apoyo, pero la agresión no resuelve
disputas internacionales. Un lado puede montar un incidente. Sin embargo,
generalmente, nosotros vamos a saber quién es el agresor.

CARVAJAL: En el caso de Bolivia, si le damos algo de territorio a Bolivia,
el territorio boliviano puede ser garantizado por los Estados Americanos.

KISSINGER: Yo he apoyado a Bolivia en sus aspiraciones de una salida al mar,
pero de la Flor no está contento con ello.

CARVAJAL: Si nosotros le diéramos algo de territorio a Bolivia y después
Perú usara el puerto, Perú obtendría todo lo que necesita.

KISSINGER: Presiento que Perú no aceptaría.

PINOCHET: Estoy muy preocupado por la situación peruana. Las circunstancias
pueden provocar una agresión por parte de Perú. ¿Por qué están comprando
tanques? Ellos tienen artillería pesada, de 155.

Perú se inclina más hacia Rusia que hacia Estados Unidos. Rusia apoya a su
gente 100%. Nosotros estamos tras de ustedes. Usted es el líder. Pero usted
tiene un sistema que castiga a sus amigos.

KISSINGER: Hay mucho mérito en lo que usted dice. Esta es una época muy
curiosa en los Estados Unidos.

PINOCHET: Nosotros resolvimos el problema de las grandes empresas
transnacionales. Nosotros renegociamos las expropiaciones y demostramos
nuestra buena fe haciendo pagos oportunos sobre nuestra deuda.

KISSINGER: Es una desgracia. Nosotros hemos pasado por Vietnam y Watergate.
Tenemos que esperar hasta las elecciones. Nosotros recibimos muy bien el
derrocamiento del gobierno pro comunista aquí.

Nosotros no tenemos por propósito debilitar su posición. Respecto a agresión
extranjera, sería una grave situación si uno fuera atacado. Eso constituiría
una amenaza directa al sistema interamericano.

CARVAJAL: Hay una influencia cubana masiva en Perú. Hay muchos cubanos allí.
Los peruanos pueden ser empujados. ¿Y qué va a pasar con los miles de
soldados cubanos actualmente en Africa, cuando ya no se les necesite allí?

KISSINGER: Si hay tropas cubanas involucradas en un ataque peruano, entonces
el problema es fácil. Nosotros no vamos a permitir una fuerza militar cubana
de 5000 cubanos en Perú.

CARVAJAL: Ahora tienen un sistema según el cual los peruanos [debió decir
'cubanos' en vez de 'peruanos'] entran en grupos de 20 pero el registro
peruano sólo registra 1.

KISSINGER: Los cubanos no son buenos soldados.

CARVAJAL: Sin embargo, existe la posibilidad de un ataque irresponsable.

CLARO: Yo tengo fuentes en Perú. Se me dice que existe la posibilidad muy
real de que Cuba pueda enviar tropas por vía aérea a Perú.

KISSINGER: Esto cambia la situación y el asunto resulta fácil entonces.
Nosotros no le vamos a permitir a Cuba otra aventura militar. Una guerra
entre Perú y Chile sería un asunto complicado pero una guerra entre Cuba y
Chile u otros, no nos sería indiferente.

CLARO: Vuestros planificadores estuvieron aquí en 1974. Ellos no creyeron
que había una amenaza cubana. Los soviéticos usan Cuba para agredir, yo
argumenté. Desde entonces, Angola ha confirmado esto.

KISSINGER: Nosotros no vamos a tolerar otra movida militar cubana. Después
de la elección, vamos a tener problemas masivos si ellos no han salido de
Angola. Segundo, yo también creo muy firmemente que no podemos aceptar
coexistencia y subversión ideológica. Ahora tenemos las condiciones para una
política más realista. A ustedes les ayudaría mucho si hicieran algún
progreso respecto a los derechos humanos, el cual podría ser anunciado en
paquetes. Lo más importante son las garantías constitucionales.

El número preciso de prisioneros es lo de menos. El derecho de habeas corpus
también es importante. Y si ustedes pudieran darnos información anticipada
respecto a vuestros esfuerzos en materia de derechos humanos, nosotros
podríamos usar esto. Respecto a los demócratas cristianos, nosotros no los
tenemos en cuenta. Yo no he recibido a ninguno desde 1969. Lo que queremos
hacer es quitarles las armas a nuestros enemigos. Este es un fenómeno que
manejamos de manera especialmente severa con nuestros amigos. Yo quiero ver
que nuestras relaciones y nuestra amistad mejoren. Yo incentivé a la OEA a
que tuviera su Asamblea General aquí. Yo sabía que iba a ser de prestigio
para Chile. Yo vine por esa razón. Nosotros tenemos sugerencias. Nosotros
queremos ayudarlos, no debilitarlos. Ustedes le prestaron un gran servicio
al occidente al derrocar a Allende. De otra manera Chile habría seguido a
Cuba. Entonces no habría habido derechos humanos o una comisión ! de
derechos humanos.

TRUCCO: Nosotros le entregamos a la Asamblea General nuestras respuestas a
algunas de las sugerencias del señor secretario. Lo que va a faltar será
nuestra explicación de las Actas Constitucionales que se están preparando.

KISSINGER: ¿Podrían terminarlas mientras la OEA está aquí?

PINOCHET: Nosotros hemos querido no hacer nada mientras la OEA está aquí,
pues de lo contrario parecerá que lo estamos haciendo para evitar las
presiones de la OEA. Es posible que lo podamos hacer en unos 30 días.

KISSINGER: Si podemos, nosotros estamos dispuestos a decir que tenemos la
impresión de que el Acta Constitucional es de mucha ayuda.

PINOCHET: Yo lo discutí en mi discurso inaugural.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5583 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas