En la ciudad de Caracas se están suscitando una serie de desalojos masivos, el hecho es que los propietarios están lanzando a la calle a familias que tienen muchos años arrendados en apartamentos destinados al alquiler, esto motivado al congelamiento de alquileres que acertadamente decreto el gobierno bolivariano de Venezuela; de no realizar este congelamiento la usura hubiese efectuado de igual manera un mayor numero de desalojos debido a que las familias no podrían cancelar las rentas excedidas que pretendían los propietarios.
Ante la dramática situación de la vivienda en la ciudad de Caracas, donde esta se convirtió en el negocio redondo de los capitalistas monopolizando las viviendas y creando una hiperinflación que impedía el acceso de esta a la familia venezolana. Un grupo minoritario de capitalistas los cuales hemos denominado “Latifundistas del Concreto” compraron y otros se adueñaron de edificios enteros destinándolos al alquiler desde la época de su construcción (en Caracas desde hace mas de 20 años no se construyen edificios destinados a este fin), es decir que estos edificios llevan 30,40 y 50 años alquilados en la mayoría de los casos a las mismas familias, las cuales debido a los sistemas neoliberales de los gobiernos de derecha jamás tuvieron oportunidad ni el acceso a políticas eficientes en materia de vivienda.
En los actuales momentos los latifundistas del concreto al ver mermados sus ingresos están arremetiendo contra las familias que habitan en esos apartamentos, (los cuales han pagado 3 y 4 veces el valor de ese inmueble) a través de brutales desalojos.
El día jueves 21 de Junio se pretendió desalojar a una familia la cual pagaba puntualmente su alquiler en el Edif. Bocono Av. Caroni, Colinas de Bello Monte, allí acudieron los inquilinos organizados de la Red Metropolitana de Inquilinos e impidieron el desalojo, luego que este se había perpetrado. Allí se evidencio claramente la lucha de clases, el propietario hervía de furia al ver que nosotros “la chusma” como nos llamaba le impedía arrojar a la calle a esa familia, delante de todos los que allí estábamos presentes vimos como la juez volvió cuatro horas después del desalojo, (el cual aplico) a cobrarle al propietario por sus servicios, lo que no sabia es que el poder popular (Red Metropolitana de Inquilinos) volvió a meter a esa familia a su hogar, así que el Señor terrateniente urbano perdió su dinero por esta vez.
Así mismo el día de hoy 25 de junio un grupo de inquilinos en su mayoría mujeres se encuentran en el Edif. Joselita en la Av. Andrés Bello, esperando el desalojo de una compañera inquilina quien se gano el odio del propietario por ser una periodista revolucionaria de un medio comunitario en donde revelaba la verdad del propietario de su edificio un latifundista que posee 89 edificios en la ciudad de Caracas y en los cuales comete todo tipo de vejámenes y atropellos en contra de sus inquilinos evocando a las más oscuras acciones de los señores feudales en la edad media.
Estos desalojos se han producido durante esta semana pero a lo largo de este año han sido cientos los ocurridos entre los cuales han lanzado a la calle a personas de la tercera edad. En el Edifico Orituco de la Avenida Victoria murió de un infarto una octogenaria al ser desalojada de su hogar, en el Edifico Tania (El Llanito) una señora sufrió un ACV debido a las presiones psicológicas que le ejercían los propietarios a través de la inmobiliaria que le administra el edificio (corporación lógica) esta señora paso un largo periodo de tiempo en una sala de terapia intensiva, igualmente han desalojado a personas con discapacidad (Bello Monte), madres con niños de meses en sus brazos, en donde ni siquiera le dejaban un tetero para alimentar al infante.
Y lo mas crueles de esto es su modus operandi, en primer lugar todos estos inquilinos han estado solvente en sus pagos, muchos cancelan a través de un tribunal pues el dueño no les recibe el pago, el dueño alega no estar enterado del pago y así comienzan un proceso ante los tribunales sin notificar al inquilino, el propietario recibe sentencia, paga a un juez el cual acude con un tribunal, con la fuerza policial, un cerrajero el cual violenta y cambia la cerradura de la vivienda y un camión con sus obreros en donde arrojan todos los muebles, ropas y pertenecías del desalojado, las cuales trasladan sin ningún tipo de protección rompiendo y deteriorando los enseres, los trasladan a un galpón en donde muchos son hurtados.
En la parroquia Altagracia en uno de los desalojos ocurridos esposaron a una señora porque gritaba de desesperación, encerraron a su hija de 3 años en un cuarto, el tribunal y los obreros procedieron a realizar el desalojo. En el Edif. El Porvenir también de la parroquia Altagracia un juez maltrato a un niño de 7 años que trato de impedir que se llevaran sus juguetes, afortunadamente la Red Metropolitana de Inquilinos llego y no permitió que se realizara el desalojo y todo esto sin utilizar la fuerza solo con cadenas humanas, gritando consignas y activando el poder del pueblo al cual temen, pero lamentablemente son tantos los desalojos que no logramos detener todos y a los que no llegamos a tiempo vemos con desconsuelo como queda el inquilino sentado en la acera llorando con sus hijos sin tener a donde ir y ni siquiera tener ropa para cambiarse.
Esto que se esta suscitando en la ciudad de Caracas es el mas claro ejemplo de la lucha de clases en donde el poder económico pretende seguir pisoteando al pueblo, pero afortunadamente el gobierno revolucionario ha sembrado en los corazones del pueblo la fuerza para luchar por lo justo, la unión y la participación.
Estamos viviendo momentos duros pues los oligarcas y capitalistas están luchando para tratar de derrocara a nuestro gobierno revolucionario y con ello tratar de seguir oprimiendo y explotando a nuestro pueblo, pero no se lo vamos a permitir cada vez el pueblo esta mas consiente y mas alerta, nos hemos vuelto mejores seres humanos mas solidarios y atentos ante la necesidad del prójimo, pero necesitamos ayuda, la ayuda para denunciar ante el mundo la crueldad que se esta cometiendo hacia los inquilinos de la ciudad de Caracas, culpables del hecho de no tener techo propio, culpables de su pobreza. Y aquí el sistema capitalista que se desea perpetuar y se niega a irse alega que la defensa a la “propiedad privada” esta por encima de los derechos humanos. Propiedad privada que cuestionamos pues si alguien alquila una vivienda por más de 20 años es por que no la necesita y lo peor es que no van a perder nada pues deseamos comprar, pero a precio justo…
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