Hablando si el “Bachaco” Piar merece estar en el Panteón Nacional, me atrevo a presumir en atención a su personalidad que al Mulato de Otrabanda le importa un comino su exaltación al Panteón.
Por consiguiente cito algunos rasgos de su personalidad como ser humano y como militar:
Su nombre: Manuel Maria Francisco Piar Gómez, no Manuel Carlos; solo una vez en su vida Piar usó el segundo nombre de Carlos siendo el 8 de abril de 1798 cuando contrajo matrimonio con Maria Martha Boon en la isla de Cuaracao. Esa actitud constituye un enigma en la vida de Piar.
El capitán Juan José Conde subalterno del general Piar expone así su retrato:” Valiente y emprendedor, pero poco aplicado a la disciplina militar; fuerte en sus opiniones en que siempre quería prevalecer; los transportes de su ingenio le hacían frecuentemente reprender con acrimonia; pero fácil luego de apaciguarse; llegando a veces hasta pedir perdón al subalterno quien creyó ofender; era también sincero, afable y cortes en sus modales. Solía entretenerse con algunas obras de historia. Era afortunado al par que valiente.”
Piar fue ascendido al grado de general en Jefe a los 43 años de edad por sus propios compañeros de armas después del triunfo del Juncal y ratificado por el Libertador.
Participó en 13 acciones de guerra habiendo salido airoso en 12 de ellas. Su única derrota fue en octubre de 1814 en el sitio de El Salado cerca de Cumana; decidió pelear contra Boves al descubierto para que el realista pensara que Piar poseía un gran ejercito.
El general José Francisco Bermúdez lo odiaba en forma tenaz por considerarlo culpable de la muerte de su hermano Bernardo al entregarlo al español Zuazola en 1813 en la ciudad de Maturín.
Luego de la batalla del Juncal Piar destituyó a José Tadeo Monagas y se enemistó con el general Gregorio MacGregor.
Días antes de la batalla de San Félix, Pablo Morillo le escribe a Miguel de La Torre lo siguiente: “Suponen que Piar es sumamente activo, perspicaz y que no deja de tener talento, que su principal comidilla son las sorpresas, en cuyo genero de guerra se ha ejercitado y obrado con suceso… con que así amigo mió, abrir el ojo y vivir con cautela sin dejar nada a la suerte.” En menos de dos horas de combate la victoria de Piar fue total: 593 muertos y 497 prisioneros y captura de cuantioso material de guerra.
El Libertador al saber el triunfo de San Félix exclamó:” La victoria que ha obtenido el general Piar en San Félix, es el mas brillante suceso que haya alcanzado nuestras armas en Venezuela.”
Piar fue acusado de promover la lucha de clases y el general Carlos Soublette asegura que Piar nunca se reputó por Pardo.
El coronel Bartolomé Salóm confesó:” No sé yo que en sus proyectos estuviese también el de la guerra de castas; me parece que no.”
Cuando fue llevado a consejo de guerra en 1817 para ser juzgado por cuatro delitos, escogió como su abogado defensor al capitán Fernando Galindo uno de sus mas enconados enemigos.
El mismo Bartolomé Salóm durante el juicio de 1817 tildó a los oficiales José Antonio Anzoátegui y Pedro León Torres como “intrigantes y desleales” por haber declarado en contra de su antiguo jefe y protector Manuel Piar.
Luego de conocer su sentencia a muerte exclamó:”…no es cobardía, es sólo el efecto de lo que ha debido sufrir mi corazón al oír esa bárbara sentencia, porque nunca creí que mis compañeros me sentenciaran a muerte, tal vez por un error, y lo que es más, ejecutarme en esta plaza que yo mismo he contribuido a libertar... Estoy resuelto a tragar la cicuta...”; debemos concluir que el Zambo Piar no se andaba por las ramas para consolidarse.
Momentos previos a su fusilamiento en su celda con un crucifijo en sus manos exclamo:” Hombre Salvador, esta tarde estaré contigo en tu mansión: ella es la de los justos, no hay falsos amigos, no hay alevosos…”
Se cuenta que Piar al momento de la ejecución abrió su esclavina mostrando el pecho , se despojo la venda de los ojos y con una mano dentro del bolsillo paseó su vista por los alrededores mientras movía sobre el suelo el pie derecho.
Manuel Maria Francisco Piar Gómez fue inhumado en la vieja Angostura en el cementerio de El Cardonal, creo que conforme con la vida que libró como emancipador de Guayana.
Cuando se develó el lienzo de Piar en el salón elíptico del Capitolio, el historiador José Gil Fortoul expresó: “En estos momentos la Patria solo recuerda las grandes hazañas de sus hijos”
Dejen al “Bachaco” Piar y Toñito Sucre tranquilos.
Nota. El Panteón Nacional es como el Hall de la Fama: No están todos los que deben estar y están todos los que no deben estar.
Patria, Socialismo o Muerte.
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