Discurso en ocasión de su retiro del Ejército

Análisis de contenido del Discurso de Baduel

LO DICHO POR ÉL GRAL. EL ANÁLISIS

“Quiero iniciar estas palabras agradeciendo desde mi alma en primer lugar a Dios Todopoderoso y Eterno, por haberme concedido el privilegio de servirle en grande desde esta posición, estando protegido por su mano poderosísima, y a todas las personas que con su apoyo, trabajo, dedicación e intercambio coadyuvaron a llevar a feliz conclusión mi gestión al frente de este Ministerio”.

“Agradezco al Señor Presidente por la confianza que depositó en mí al asignarme esta responsabilidad, a usted, mi amistad y sentimientos de afecto”.

“Especial mención merecen mis dilectos compañeros de armas, que conformaron en mi entorno un equipo, sin cuyo aporte invalorable el resultado exitoso de nuestra labor diaria hubiese sido imposible, a ellos mi eterna gratitud y mi amistad por siempre, cualquiera sea la trinchera que ocupe”.

En su prólogo y agradecimiento, el Gral. Raúl Baduel se proyecta como un elegido de Dios a quien agradece el “favor” concedido; por lo que el Presidente Chávez, también creyente, le abría escogido a él y aceptado el entorno que le acompañó, pues sería mandato de Dios su designación, a los fines de la gestión que concluye como Ministro de la Defensa.

Agradece a sus colegas de armas (no obstante poder ser algunos de ellos adversarios), el haberle acompañado; haciéndoles ver que él es más institucionalista que revolucionario.

En este aparte, el señor general olvida que las instituciones no son un algo abstracto. Ellas son consecuencia de las sociedades existentes o por construir; por tanto, deben responder a los intereses de éstas. En el caso de la FAN, ésta no puede continuar moviéndose tras bastidores.

Hoy me sucede por designios del Altísimo, a cuya voluntad me acojo mansamente, y decisión de la superioridad, el Señor General en Jefe Gustavo Rangel Briceño, compañero y amigo de quien conozco entre otras virtudes sus arraigados principios religiosos, que le servirán de férreo soporte durante su tránsito por este cargo. A usted mis mejores deseos y que Dios le guíe e ilumine en todas sus decisiones”.

Asume que la designación del general, Gustavo Rangel Briceño, como su sustituto, en tanto voluntad de entes espirituales superiores (lo que él denomina el “Altísimo”), y siendo que es así, es por lo que la acepta pues la decisión de la superioridad (valga decir el Presidente y demás autoridades militares), habrían actuado acorde con la voluntad “Divina”. De lo anterior se infiere que de no haberla percibido así, no hubiere acatado u aceptado dicha designación.

“Me ha correspondido el honor de ejercer el cargo de Ministro del Poder Popular para la Defensa, posición que obliga a quien la ocupe, por principio y por ley, a mostrar su pensamiento frente al ejercicio direccional de los hombres y la estrategia política del Estado, de cara al futuro para que el ciudadano de nuestra Nación, hoy en tránsito político social inédito, conozca del profesionalismo de su accionar y, en consecuencia, sienta el descanso y reposo que le merezca al comprobar la decisión de apego del jefe militar a la institucionalidad del Estado venezolano, conservando la disciplina, la obediencia y la subordinación, pilares fundamentales de nuestra institución, con el ejemplo y la preservación de los valores de nuestros integrantes”.

Cuando digo que nos encontramos en un tránsito inédito, que en los órdenes político y social está atravesando nuestra Nación, entre otras cosas, me refiero al proceso de construcción de un nuevo modelo político, económico y social al cual hemos denominado Socialismo del Siglo XXI”.

Pretende “venderse” como hombre espiritualmente confiable e institucionalista que sólo actúa por la voluntad de Dios e invita a creer en él pues cualquier actuación política por él asumida sería la correcta; haciendo particular reflexión al tránsito inédito de la sociedad por la construcción de un nuevo modelo político, económico y social denominado Socialismo del Siglo XXI.

Aun cuando para el señor general el tránsito hacia el modelo político, económico y social es un algo inédito; la verdad es que el socialismo del Siglo XXI, no puede negar a raja tablas sus orígenes, su esencia.

La historia en todos los órdenes es la base de las nuevas ideas y hasta donde sabemos, los sectores revisionistas fueron quienes negaron el origen marxista y hegeliano de la revolución rusa y más adelante sumándose a la internacional de ellos, propulsaron la idea de un capitalismo con “rostro humano” en los términos avalados por el general Baduel.

“El término Socialismo lamentablemente no tiene un significado uniforme y homogéneo para todo el que de él habla y de allí quizás la incertidumbre e inquietud que se generan en algunos sectores de la vida nacional cuando siquiera se le menciona. El llamado del Señor Presidente Hugo Chávez a construir el Socialismo del Siglo XXI, implica la necesidad imperiosa y urgente de formalizar un modelo teórico propio y autóctono de Socialismo que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político. Hay que admitir que este modelo teórico hasta los momentos, ni existe ni ha sido formulado y estimo que mientras esto sea así, persistirá la incertidumbre en algunos de nuestros grupos sociales.

Como he dicho en otro lado, debemos “inventar” el Socialismo del Siglo XXI sí, pero no de manera desordenada y caótica, sino valiéndonos de las herramientas y el marco de referencia que nos da la ciencia. Debemos inventar nuestro modelo propio con lógica, con método, con orden, en fin con ciencia.

En el Aló Presidente del 27 de marzo de 2005, el Señor Presidente Chávez indicó, cito: “el Socialismo de Venezuela se construiría en concordancia con las ideas originales de Carlos Marx y Federico Engels” fin de la cita. Reiterando lo que al respecto he mencionado en una oportunidad anterior, si la base para la construcción del Socialismo del Siglo XXI es una teoría científica de la talla de la de Marx y Engels, lo que construyamos sobre ella no puede serlo menos, so pena de que la estructura construida no pase a ser más que una humilde choza, levantada sobre los cimientos de un rascacielos” .

Refiere sobre la diversidad de pensamientos en torno a la idea de socialismo, lo que a su juicio existe incertidumbres respecto del derrotero nacional de cara a la construcción del Socialismo del Siglo XXI. De allí que ubica como imperioso y urgente la formalización de un modelo teórico propio y autóctono de socialismo acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político (invirtiendo el orden de la prioridad), desconoce por tanto la existencia de una base teórica, expresada en el Árbol de las Tres Raíces que también es marxista.

En el marco de su señalamiento sobre la idea de “inventar” el socialismo del Siglo XXI, hace un llamado de atención en cuanto a lo que existe hasta ahora, es desordenado y caótico e invita a referirnos a la ciencia como marco referencial para elaborar las bases de ese Socialismo.

Invita a referirnos a las ideas originales de Marx y Engels con lo cual deliberadamente desconoce cualquier interpretación que sobre dichos teóricos hubieren existido con anterioridad. En otras palabras, excluye por ejemplo, la visión marxista del leninismo y otras variables que sobre el marxismo hubieren nacido a lo largo del tiempo.

Al desconocerse a Lenín y sus invaluables aportes, se está dando cabida a la posibilidad de un socialismo no revolucionario; valga decir, una socialdemocracia, que en otras palabras, sería un capitalismo con “rostro humano” desde la perspectiva de la denominado socialdemocracia de “avanzada” cuyo estilo de gobiernos es el de aquellos que no develan las contradicciones y lucha de clases.

Para ello chantajea e insinúa que de asumirse la visión revolucionaria del marxismo, pondríamos en peligro o se perdería la posibilidad histórica otorgada por la divinidad.

“Mucho se ha escuchado en tiempos recientes, a algunos teóricos que quieren dar su aporte a la construcción de un modelo socialista propiamente venezolano, sobre lo inconveniente que sería repetir los errores cometidos en los países del llamado “socialismo realmente existente”, entre ellos, la extinta Unión Soviética. Sin embargo, estimo que los errores que estos teóricos señalan, se quedan única y exclusivamente en lo concerniente a las fallas de orden político del modelo soviético, por ejemplo, en cuanto a la relación entre el partido revolucionario y el Estado y entre el partido y el pueblo, o en el peligro de cometer los errores del Partido Comunista de la Unión Soviética, el cual se convirtió en una organización que sustituyó y desplazó a la sociedad y que al final terminó siendo manejada por el Comité Central del partido”.

“En el orden político, nuestro modelo de socialismo debe ser profundamente democrático”.

“Debe dilucidar de una vez por todas que un régimen de producción socialista no es incompatible con un sistema político profundamente democrático, con contrapesos y división de poderes”.

“En este aspecto considero que sí deberíamos apartarnos de la ortodoxia marxista que considera que la democracia con división de poderes es solamente un instrumento de dominación burguesa”.

“Como bien lo señaló nuestro Presidente Hugo Chávez en una entrevista concedida a Manuel Cabieses, Director de la revista Punto Final: Cito: “En la línea política uno de los factores determinantes del Socialismo del Siglo XXI debe ser la democracia participativa y protagónica. El poder popular. Hay que centrar todo en el pueblo, el partido debe estar subordinado al pueblo. No al revés” fin de la cita”.

“Sin embargo no son solo los de orden político los únicos errores que deberían considerarse. No debemos olvidar algo fundamental: El socialismo es, en sentido estricto, un sistema de producción económica, tal como el capitalismo al que debe sustituir es también un sistema de producción económica”.

“También se cometieron errores de índole económica en los países del socialismo real. Contra estos también hay que estar en guardia, para no repetirlos”. “Los errores económicos de estos países del socialismo real como la URSS, incluyen la insuficiente generación de riqueza, ya que a pesar de haber logrado una industrialización acelerada, de tener una economía centralmente planificada y de los planes quinquenales, la economía soviética no pudo ser rentable, no pudo generar la riqueza necesaria para mantener confortablemente a su pueblo”.

Una de las grandes paradojas y contradicciones de la economía soviética se refleja en el hecho de que esta nación llegó a depender de las importaciones de trigo, precisamente provenientes de su archienemigo durante la Guerra Fría, los Estados Unidos de Norte América, para poder alimentar a su población; como ejemplo de ello tenemos que en 1979 el gobierno norteamericano envió a la Unión Soviética 25 millones de toneladas de maíz y trigo. La URSS no pudo dar el salto definitivo hacia adelante para alcanzar los niveles de eficacia en la generación de riqueza de sus competidores capitalistas, a pesar de que logró notables avances en materia social, educación, deporte, salud, arte, etc. Ciertamente no queremos repetir estos errores tampoco.

No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un Capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de Estado. Durante un tiempo y después de la etapa conocida como comunismo de guerra, la Unión Soviética aún llamándose una República Socialista, practicó el Capitalismo de Estado a instancias del propio Lenín. En ese tiempo, entre los años 1921 y 1927 etapa que se conoce como “Nueva Política Económica”, se justificó tal acción alegando los errores económicos del llamado comunismo de guerra y que llevaron a la rebelión de Kromstadt y a otros acontecimientos que casi liquidan a la Revolución Bolchevique.

“Este período de “comunismo de guerra” que se extiende de 1917 a 1921, se caracterizó sobre todo por el fracaso: fracaso en la agricultura y fracaso en la actividad industrial”.

“La política de nacionalización total de todas las empresas agrícolas, industriales y comerciales crea entre el gobierno y la población graves malentendidos y un descontento que desembocan en la anarquía, el hambre y la rebelión anticomunista”.

“Los precios suben verticalmente, mientras que la producción se hunde y la moneda se desvaloriza y deja de ser un medio normal de cambio. La producción agrícola es una tercera parte de su volumen en 1913; la producción industrial corresponde al 13% de su nivel en 1913 y el tráfico ferroviario al 12%. Se estima que en 1921 mueren de hambre 5 millones de personas en la Unión Soviética”.

El comunismo de guerra dejó la enseñanza de que no se pueden implantar cambios bruscos en el sistema económico, es decir abolición a rajatabla de la propiedad privada y la socialización brutal de los medios de producción sin que esto repercuta negativamente en la producción de bienes y servicios y sin que concomitantemente se genere un descontento generalizado en la población “.

“Lenín acuñó el término “Capitalismo de Estado” para referirse a lo que él consideraba era la fase de transición ideal entre el capitalismo y el socialismo”. Esto significó una coexistencia por un período de 7 años del capitalismo con el socialismo. Se permitió la propiedad privada de medios de producción pequeños y medianos; sin embargo, el Estado se reservó para sí los grandes medios de producción. Se mantuvo nacionalizada la banca, pero se dejó el comercio en manos privadas y se permitió la venta de los productos a los precios que fijara el mercado”.

“Uno de los atractivos que siempre ha ejercido el socialismo clásico, es la idea subyacente de que un sistema socialista debe poder realizar un reparto más equitativo y justo de la riqueza que uno capitalista, en donde las inmensas desigualdades son la orden del día. Pero no debemos olvidar algo que quizás por evidente muchas veces obviamos. Antes de repartir la riqueza hay que generarla. No se puede repartir algo que no existe. Esa fórmula no se ha inventado. El modelo de socialismo que desarrollemos debe ser tal, que nos muestre el camino socialista hacia la producción y generación de riqueza primero y luego permita un reparto equitativo de la misma entre quienes la generaron, o como diría Marx, cito: “a cada quien según su capacidad y a cada quien según su necesidad” fin de la cita. Para que el modelo socialista que nos planteemos tenga éxito, este debe encontrar las maneras de hacernos a los venezolanos más productivos”.

Al hacer su reflexión sobre las observaciones de algunos teóricos venezolanos respecto de la realidad del socialismo real, él mismo incurre en el error al desconocer que dicho socialismo real, se construyó sobre la base de una situación concreta que desde su entorno internacional presionaba (como también a nosotros nos ocurre hoy o le ha venido ocurriendo a Cuba por ejemplo), que obliga a conducir las relaciones de fuerza y de poder de una forma cerrada, distinta a como se tenía previsto teóricamente para el socialismo; pues la lucha entre antagónicos se planteó y se plantea tal que, la correlación de fuerzas hacia el lado revolucionario es inferior por lo que se termina organizando “el cómo hacer las cosa” en función de la realidad concreta y no a partir de las teorías e ilusiones no ajustadas al devenir histórico.

En su reflexión, el Gral. Raúl Isaías Baduel, desconoce o pretende desconocer que el socialismo en esencia, es democrático por antonomasia; siendo que la ausencia de democracia (en términos de lo que nosotros hemos denominado participativa y protagónica), no estuvo presente y no estará presente jamás, mientras las condiciones sujetivas (presiones exógenas) y objetivas de la sociedad (formación ideológico educativa), no sea suficiente y controlada debidamente por las fuerzas del cambio junto a un gobierno revolucionario en su rol de orquestador y promotor del proceso popular y socialista.

Por tanto, la utopía en su inicio de todo el poder para el pueblo, se expresaría en el partido y no en forma contraria como lo destaca en su cita el señor general.

Deliberadamente él nuevamente olvida que las condiciones subjetivas existentes no permiten transferir (como en la teoría se plantea), todo el poder al pueblo.

Por otra parte, los errores cometidos por el “socialismo real”, en lo económico, para lo cual cito la ex Unión Soviética, obedecieron a una visión particular que ocurrió en la administración de Stalin y posteriores administraciones, quien en virtud de las condiciones subjetivas y objetivas existentes para el momento, se vio en la necesidad de “violentar” las tesis leninistas del socialismo en toda su extensión.

El Sr. General pretende desconocer que existía la denominada “guerra fría” donde el aparato productivo soviético hubo de colocarse al servicio de sostener esa guerra o de lo contrario colapsaba la propuesta socialista claramente acosada por el imperialismo capitalista desde todos los ángulos; para muestra, un botón. Pregúntenle a los cubanos que es lo más tropical y cerca que tenemos, que fue lo que pasó realmente pese a que pro hombres como Ernesto “Che” Guevara en su momento, disintieron sobre los esquemas y el “modelo Stalinista” aplicado en ese instante histórico.

Por otra parte, en el socialismo no está planteada la generación de riqueza en el sentido capitalista pues el valor trabajo no sería una mercancía que tienen precio, tal como ocurre en el modelo capitalista. El principio que le sustentaría sería: “de cada quien según su capacidad, a cada quien según sus necesidades”.

Así mismo, el señor general en su disertación, que no análisis, comete un garrafal error histórico, al mezclar eventos y hechos ocurridos en la época leninista con los acontecidos en la etapa Stalinista que sólo un conocimiento supino de la historia político económica mundial daría como válidos; justificando con ello el que se puede ser marxista más no leninista.

El capitalismo de Estado surgido en la ex Unión Soviética, fue consecuencia de las condiciones subjetivas existentes que llevaron a planificar (control de las condiciones objetivas), a partir de esa realidad y no desde la utopía teórica.

Solo el socialismo estricto sensu será posible en la medida que las condiciones objetivas y subjetivas sean favorables a su aplicación y desarrollo; sino, pregúntese usted, por ejemplo, por qué el gobierno revolucionario se ve en la necesidad de pactar con sus enemigos (algunos de ellos), externos e internos a los fines de poder dar marcha a determinadas políticas públicas por ellos atacadas pues afectan sus intereses de clase y que son fundamentales para la concreción del proyecto bolivariano y socialista.

Lo ocurrido con la ex Unión Soviética en lo que se refiere al ejemplo considerado por el general Baduel con relación a la importación de trigo y otros que generaron dependencia fuera del mercado de la ex Unión Soviética, el mismo balance podría hacerse en cuanto a Venezuela que vende petróleo a los EEUU, por tanto dependemos de ellos.

Por otra parte se miente al señalar que la ex Unión Soviética no generó “riqueza”. Sobre el particular, la estudiar minuciosamente la biografía de este líder comunista, se pudo constatar que la URSS llegó a producir en 17 años lo que a los norteamericanos les costó 100 años.

Por tanto, hacer un análisis político económico distanciado de la propia realidad que le origina o donde se desarrolla, genera malos entendidos como el que está originando el “análisis” del general Baduel a quien “deberíamos creerle” pues él está ungido de la voluntad de Dios como nos señalara supra al inicio de su discurso.

En su alocución, toca el tema de la nacionalización (evento que coincidencialmente ocurre en nuestro país), y que nos queda como un mensaje subliminal respecto del conjunto de nacionalizaciones que se originan con la revolución rusa. Valga decir, de ocurrir la obolición de la propiedad privada de los medios de producción (que no propiedad particular o individual), y su socialización a juicio del general Baduel, repercutirá negativamente en la producción de bienes y servicios lo que a su vez originaría inexorablemente un descontento generalizado en la población”.

Con relación al capitalismo de Estado por él señalado y calificado como negativo, pareciera ser que el señor general no comprende o se niega a aceptar, que el “capitalismo de Estado” (fuere acuñado por quien sea), es necesario en un proceso de transición hacia el socialismo o de crisis incluso del capitalismo, pues mientras las condiciones subjetivas y objetivas de la sociedad y la Nación no puedan ser controladas o estén entendidas perse, no puede ser el “mercado” o los particulares (en términos de la visión jurídica), quienes regulen dichas relaciones pues como sabemos, siempre el más fuerte se comerá al más débil y la justicia como tal no imperará.

De hecho, Adam Smith sobre el particular realizó todo un esfuerzo de análisis y justificación de la existencia de éste con posterioridad a la crisis económica de los años 20 del siglo pasado a los fines de recuperar la economía en declive.

La generación de riqueza como señalara el señor general a los fines del socialismo nunca vendrá desde los particulares sino desde un Estado fuerte y sólido que garantizará la justicia social y la equidad, que no la igualdad ante la Ley como lo contempla la cultura jurídica de la sociedad capitalista.

La idea no es repartir la “riqueza” tal como se haría en el capitalismo y como lo sugieren algunos dirigentes políticos en nuestro país con relación por ejemplo al petróleo. Dirigentes con los que por cierto coincide el señor general. Antes por el contrario, de lo que se trata es de satisfacer las necesidades sociales en términos de servicios y otros tal que, el ciudadano se sienta satisfecho en términos de sentir cubiertas sus expectativas y necesidades como tales. Volvemos al aforismo socialista, “a cada cual según sus capacidades y cada quien según sus necesidades”.

En el pasado, durante la IV República, los gobiernos emplearon la riqueza excesiva generada por el “boom” petrolero para financiar todo tipo de ayudas económicas y subsidios”. “Numerosos venezolanos llegaron a depender enteramente de la ayuda oficial. En vez de enseñarle a los venezolanos cómo generar riqueza a través del trabajo y el esfuerzo, se les enseñó a pedirle ayuda al gobierno de turno. Cuando el boom petrolero terminó, el Estado se encontró súbitamente sin los fondos para continuar subsidiando la economía nacional. Fue entonces cuando el país se sumergió en la crisis, la peor en toda la historia venezolana. Nuestro modelo de socialismo debe y tiene que evitar la inútil repetición de estos errores. Necesitamos aprender de los errores cometidos durante las últimas cuatro décadas y evitar repetirlos”.

En el período que el señor general identifica como de la IV República donde fueron utilizados los recursos generados por el petróleo de la forma que ellos podían entender que era su rol; es decir, crearon un estado protector y populista cuyas políticas públicas nunca jamás contemplaron crear un proceso revolucionario.

Por tanto, fuimos dependientes desde la perspectiva de un Estado rentista y paternalista a lo interno, como lo éramos con el exterior desde donde se elaboraban las políticas a ser aplicadas en el país. De allí que la crisis fue producto de la dependencia teórico burguesa que sustentaba el conjunto de las actuaciones del Estado a los fines de dirimir su horizonte.

En esta parte del discurso, si coincidimos plenamente con el Señor General. Es necesario aprender de los errores del pasado y evitar repetirlos; pero igualmente, debemos tener cuidado en utilizar el escudriñar de la historia para confundir y justificar derroteros que son arto conocidos como contra revolucionarios. La historia misma nos puede cobrar caro esas actuaciones.

“Como el llamado de nuestro Presidente a construir e inventar el Socialismo del Siglo XXI ha estado acompañado también de algunas líneas y directrices, tales como aquella de que nuestro modelo debe y tiene que ser profundamente cristiano, basado en las ideas de justicia social de Cristo El Redentor, considero pertinente citar un pasaje del Evangelio que ilustra bien lo que Nuestro Señor Jesús pensaba respecto de la generación y reparto de la riqueza. Es la conocida parábola de los talentos que se encuentra en el evangelio según San Mateo capítulo 25 versículos 14 al 30. Dice allí Jesús:

Cito “El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. Fin de la cita

En esto, Jesucristo, va abiertamente en contra del concepto absolutista de la propiedad que privaba por aquel entonces y que al parecer algunos todavía sostienen: El que uno puede hacer con la propiedad lo que se le antoje; esto es contradicho abiertamente según nuestro señor Jesús por la obligación de rendir cuentas, según el uso de los bienes morales, intelectuales y materiales. Y la rendición de cuentas implica un castigo muy duro. El evangelio continúa diciendo:

El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. "Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado". Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor". Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: "Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado". "Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor".

A cada quien se le exigió según sus capacidades. A cada quien según sus talentos. A cada quien según los bienes que había recibido. No podía exigírsele igual a quien recibió 5 que a quien recibió 2. Las obligaciones de los seres humanos no son equiparables, nuestra responsabilidad, aunque de la misma naturaleza, no es igual para unos que para otros. A quien mucho se le ha dado, mucho se le exigirá. Por último, Jesucristo condena en este Evangelio, en forma clara y llana, el atesoramiento. Cuando dice San Mateo:

Llegó luego el que había recibido un solo talento. "Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!". Pero el señor le respondió: "Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes. A quien poco se le dio, poco se le exigió. Pero si aún si ese poco no lo cumple, son para él "las tinieblas". El infierno es en el Evangelio, el castigo inexorable para quien teniendo la posibilidad no produce; para quien teniendo la aptitud, no la usa; para quien, siendo pobre porque poco se le ha dado, no utiliza lo poco que tiene en bien de los demás.

Para poder conseguir la meta de generar riqueza de manera diferente al modelo capitalista, nuestro socialismo debe “hacer pueblo”, ya que como lo dijo el maestro Simón Rodríguez: “No puede haber República sin pueblo”. Para hacer pueblo, Simón Rodríguez sugería la implementación de lo que él llamaba de manera visionaria la “Educación Social”. Afirmaba el Maestro Simón Rodríguez en 1828:

Cito: “Las costumbres que forma una Educación Social producen una autoridad pública, no una autoridad personal; una autoridad sostenida por la voluntad de todos, no la voluntad de uno solo, convertida en Autoridad o de otro modo, la autoridad se forma en la educación, porque educar es crear voluntades. Se desarrolla en las costumbres que son efectos necesarios de la educación y vuelve a la educación por la tendencia de los efectos a reproducir la autoridad. Es una circulación del espíritu de Unión entre socios, como lo es la de la sangre en el cuerpo de cada individuo asociado pero la circulación empieza por la vida”. Fin de la cita.

En esta parte, el señor general hace una interpretación muy particular del evangelio y de lo que el Presidente Chávez en torno a ése sostiene como tesis. Al respecto, el Cristo Jesús del que habla el Líder de la revolución es el que sacó a los mercaderes del templo; el que multiplicó el pan para sus seguidores; el que se sacrificó y murió crucificado por sus semejantes y no el que realizó análisis mercantiles a los fines de los intereses de un señor feudal y/o esclavista. No es precisadamente el evangelio según San Mateo, la referencia más cercana a los fines de entender el Cristo Redentor; el socialista primitivo el referente espiritual de los pueblos.

Es cierto que el Presidente ha manifestado en más de una ocasión que el modelo político del Socialismo del Siglo XXI debe estar cercano a los preceptos cristianos; más en ninguno de sus discursos (invitamos a su revisión), a instruido o sujetado el desarrollo de éste a la doctrina cristiana.

Creemos que la cercanía que le otorga el señor Presidente al Socialismo del Siglo XXI con las ideas antiguas de la cristiandad, es por que él está convencido y a sí lo es, que Jesús de nazaret era socialista; cuestión que no está expresada en las parábolas del evangelio según San Mateo.

La idea de absolutismo que expresa el señor general no cabe toda vez que, ésta como tal y como expresión política no existía y la idea de propiedad en los términos como la conocimos con el mercantilismo y con la aparición de la burguesía como clase dominante, tampoco existió; la usura y el concepto de lucro o de banco (propio de la época mercantil), no aparecía aun.

El tratamiento que el amo le da al siervo según se desprende del texto citado por el señor general a los fines de justificar su tesis, nada tiene que ver con el cristo socialista que el Presidente Chávez asume como tal.

El análisis económico que se desprende de la relación siervo-amo citado por el señor general Baduel cuando hace referencia a este evento según los versículos por él referidos del Evangelio de San Mateo, no tiene nada que ver con el socialismo (ni el antiguo, ni el utópico y menos aun, el científico), ni con relaciones de respeto e igualdad; antes por el contrario, se observa una clara relación de explotación y se es castigado cuando el amo no es satisfecho según sus expectativas a la hora de habérsele impuesta dicha tarea.

Por tanto, traer esa cita como base teórica para justificar un modelo de ser económico y confundirlo con el que se desea implementar en la Patria de Bolívar (en el siglo XXI), es no tener sentido temporal e ideológico de los eventos que se ocurren y generan situaciones tomadas al azar en un texto bíblico.

Si bien es cierto que no se le puede exigir por igual a quien recibe cinco talentos que quien recibe uno, la interpretación en cualquier caso podría devenir por la vía de entender que dada la minusvalía de uno de los actores, si ese fuere el caso, y no obstante que las responsabilidades entre los seres humanos si pueden ser equiparables (y no como pretende afirmar el sr. general), el tratamiento al que nos referiríamos sería al dado a los fines por ejemplo de un pago de impuestos que cada quien debería “pagar” que obviamente no podría ser igual (pues estimularíamos la desigualdad), el que recibe un talento respecto del que recibió cinco. En otras palabras, deberemos inferir del texto bíblico no lo que el señor general pretendió deducir sino, por el contrario entender que el tratamiento al minusválido debe ser tal que frente a la justicia (sea divina o del hombre), no se observen desequilibrios en la aplicación de la norma. Lo anterior se infiere del precepto según el cual todos son iguales a los ojos de Dios; el tratamiento deberá ser (acá si es imperativo), inversamente proporcional a la condición de quienes son aprobados o reprobados en términos de ser colocados en la balanza.

Repetimos, los textos bíblicos citados y colocados como ejemplo por el señor general, nos ubican en una sociedad totalmente desigual en nada parecida a la sociedad socialista referida por el Líder de la revolución bolivariana de la cual sería referente Jesús de Nazaret.

En esta parte del discurso pronunciado por el señor general (sobre la autoridad pública), se puede observar tras telones, una clara insinuación dirigida al ciudadano Presidente.

Esta cuestión podría ser pertinente si se entiende que en la actualidad (cuestión que no compartimos), se le observa (a Chávez), como una persona proclive a pecar de tal mal. Es decir, aplicar la voluntad de uno solo.

El Presidente Hugo Chávez, a nuestro juicio, es expresión de un querer colectivo; es expresión de la voluntad de todos y no de una minoría como ocurría otrora. Por tanto, el Presidente Chávez en su actuar consuetudinario, sería expresión del espíritu de Unión entre socios; pues es la mayoría (absoluta y relativa), quienes en acuerdo de voluntades han decidido que el sea el Jefe del Estado y Líder de la Revolución Bolivariana y socialista.

Nuestro modelo Socialista debe romper con la mala costumbre del pasado de enseñarle derechos al pueblo, pero no deberes. Nuestro modelo Socialista debe enseñarle al pueblo lo que tiene que hacer para poder obtener lo que no tiene. Nuestro modelo socialista debe enseñarle al pueblo que las cosas no aparecen por arte de magia, sino que hay que obtenerlas a base de esfuerzo y trabajo. Esa debe ser la tarea de la verdadera educación social, que permita formar al republicano que necesitamos para conseguir todo el potencial del cual es capaz esta tierra venezolana de gracia, tan amada, tan bendecida y protegida por Dios ”.

Nadie podría decir lo contrario salvo que al leerse detenidamente este párrafo lo que se infiere es que existe un reclamo pues no se estaría formando (según el señor general), el verdadero republicano y es que es verdad, pues no se busca formar un republicano al estilo democrático burgués. Antes por el contrario, se procura “imponer” una verdadera educación social (esclarecedora y formadora), que permita la formación y nacimiento del hombre nuevo capaz de explotar el potencial de esta tierra venezolana.

“En ese sentido, la Fuerza Armada puede aportar mucho a la construcción del modelo, ya que en la institución armada la ecuación siempre ha sido inversa, puesto que hemos aprendido y practicado que nuestros deberes están en primera línea de importancia. Es el cumplimiento de los deberes uno de los componentes de mayor ponderación en la vida del soldado. Incluso, podemos afirmar que en los últimos años y sobre todo con la aprobación popular de la Constitución de 1999, nuestros deberes y responsabilidades se han incrementado, ya que además de los tradicionales, inherentes a la seguridad y defensa de la nación y a la cooperación en el mantenimiento del orden interno se ha añadido el de la participación activa de la Fuerza Armada en el desarrollo nacional. Esta última misión la hemos venido cumpliendo fielmente y a cabalidad y es una honra para la institución el ser tomada en cuenta para llevarla a cabo; sin embargo, apreciamos que es necesario que se afinen los instrumentos legales que la regulan, y que le permitan a la FAN atender con mayor eficiencia administrativa, operativa y financiera esta labor”.

La parte del discurso que refiere a la Fuerza Armada, más clara no puede ser su intensión para que este componente (más no columna de la sociedad), pase a jugar un papel aun mayor al que ha venido jugando a la fecha; al extremo de solicitar se legisle a los fines de garantizar que la FAN asuma para si (desde su perspectiva), el devenir histórico del proceso que se gesta.

Al respecto debemos comentar, que su concepto de la FAN es meramente formal, institucionalista y no revolucionario.

No la percibe como ésa nacida y parida y fundada producto de las luchas populares; consustanciada con y desde el Pueblo.

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El pueblo venezolano les dio a los militares venezolanos un mandato claro en el artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ahí el pueblo venezolano nos dio, hablando en términos militares, “una finalidad”, “un para qué”; que se traduce en garantizar la independencia y la soberanía de la nación, y asegurar la integridad del espacio geográfico.

El pueblo venezolano también nos dio “un cómo” a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional, a través del ejercicio de tres misiones fundamentales: la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional.

“Son tres misiones que deben estar en un perfecto equilibrio dinámico, y de ellas se desprende que el pueblo venezolano nos asignó el patrimonio de custodiar las armas de la República para defender sus intereses y ser administradores de la violencia legal y legítima del Estado. Pero más que administradores de la violencia, debemos ser propulsores y mantenedores de la paz, y generadores de sosiego y sendero cierto hacia el desarrollo de nuestro pueblo”.

Percibe a la FAN como instrumento (desde una perspectiva legalista), autónomo al servicio de tal o cual causa que no necesariamente tiene que ser el socialismo. La FAN tendría su propia razón de ser presuntamente nada relacionada con la evolución política del Pueblo vía su liberación pues ella sería una suerte de ente abstracto que así como apoya también podría oponer su interés a la voluntad popular.

No la observa política; participativa y protagónica. La concibe instrumental y operativa más no creadora.

Se percibe en su discurso la existencia de la posibilidad de una FAN que en aras de mantenerse “institucionalista” y “autónoma” podría ser capaz de torcer el derrotero histórico pues si en un momento determinado hubiere de tomar las armas en contra de quienes atenten contra el Estado Popular y Socialista, en aras de la paz en abstracto (no entiende que la guerra es la paz del futuro), depondría las armas para así generar el sosiego y sendero cierto hacia el desarrollo de nuestro pueblo.

Esto último lo afirmamos tajantemente toda vez que, el socialismo no es ni debe ser desarrollista como si lo es el capitalismo.

“Invoco las palabras pronunciadas por el Papa Juan Pablo II El Grande, El Peregrino de la Paz, de feliz e imborrable memoria. Cito: “En un dilatado clima de concordia y respeto de la justicia puede madurar una auténtica cultura de paz, capaz de extenderse también a la comunidad internacional” (Discurso pronunciado al Cuerpo Diplomático, Enero 1997) Y navegando en las páginas del Concilio Vaticano II, encontrándonos en la Gaudium et spest (alegría y esperanza), cito: “La paz no es la mera ausencia de la guerra ni se reduce al solo equilibrio de la fuerza adversaria, sino que es el fruto del orden plantado en la sociedad humana por su divino fundador y que los hombres sedientos de una perfecta justicia deberán llevar a cabo”. “La Fuerza Armada Nacional debe ser un instrumento de poder para la democracia política, la paz y el desarrollo, cuya actuación se enmarca en el reto que demandan la voluntad nacional y el liderazgo, con miras a la reivindicación de instituciones y procedimientos en beneficio del colectivo nacional”.

En el presente párrafo, no obstante lo anterior, asume la posibilidad, refugiándose en la palabra del Santo Papa, y arremete destacando que la FAN debe ser un instrumento para la democracia política (como si en el socialismo esa posibilidad no existiera), y acude al liderazgo (sin decirnos claramente a cual se refiere), como “amenaza” a quien se atreva a irrespetar el concepto y los preceptos de la división de poderes según el Estado democrático burgués; quien en coincidencia con quienes protestan la reforma constitucional (que se subrogan para si la representación del colectivo nacional), apostarían a la salida de facto vía la participación activa (revolución de los claveles en Portugal), de la FAN.

Desde ahora se impone un tiempo de reflexión, a este humilde soldado de infantería paracaidista.

Acá, nos asoma la posibilidad de un ¡por ahora!; una espera a ver como discurren los eventos con la seguridad de su aparición política en caso que los acontecimientos se sucedan de una forma distinta al como él percibe deben ocurrir. Es su deber ser VS. el ser.

“Estos son los siete principios que rigen el Código de Bushido, la guía moral de la mayoría de Samuráis. Sed fieles a él y vuestro honor crecerá. Rompedlo y vuestro nombre será denostado por las generaciones venideras.

1.Gi- Honradez y justicia
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia.
2.Yu- Valor heroico
Alzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
3.Jin- Compasión
Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Ayuda a tus semejantes en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, sal de su camino para encontrarla.
4. Rei- Cortesía
Un Samurai es cortés incluso con sus adversarios. Recibe respeto no solo por la fiereza en la acción, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del Samurai se vuelve evidente en tiempos de apuros.
5. Meyo- Honor
Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quien eres en realidad. No puedes ocultarte de ti mismo.
6. Makoto- Sinceridad Absoluta
Cuando un Samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción. Y


7. Chugo- Deber y lealtad
Las palabras de un hombre son como sus huellas; puede seguirlas donde quiera que él vaya.

Que Yahvé, Elohim de los Ejércitos, Supremo hacedor de todas las cosas, bendiga y guarde por siempre a la República Bolivariana de Venezuela.

Luego de habernos paseado por varios principios ético filosófico; así como político ideológicos y religiosos, nos lleva ahora al sumun de su pensamiento que lo reduce a los preceptos del Código samurai o Bushido; código que a todas luces practicó cuando asumió su labor como militar y ministro de la revolución.

Ahora queda liberado pues entrará en una etapa de reflexión que dependiendo de lo que ocurra, hará o no aparición pública a objeto de canalizar lo que considera hasta ahora ha sido un desorden.

De acuerdo a su línea de pensamiento (ahora Bushido), ha sido sincero absolutamente; ha sido heroico (recordemos la restitución del presidente Chávez al poder); ha sido leal desde el mismo momento del juramento de los comandantes ante el Samán de Güere a la fecha; ha sido honorable y cortes por lo que el deber que le llama en este nuevo tiempo, le obligó (tal como lo hizo Chávez con su ¡Por Ahora!), a lanzar su propia proclama. La diferencia entre uno y otro, es que el primero no la invento; no la planificó, nació del corazón de la propia circunstancia.

En cuanto a la oración invocada (de corte masónico con algo de metafísico, y mesianismo judaico), donde en lenguaje hebraico habla de Yahvé (cuyo significado es “yo soy” pero también es Dios), y Elohim (cuyo distinguido es el plural de dioses), en el texto original se refiere sobre la conspiración de los Elohim (Dioses menores muy elevados cuyo ego les llevó a parecerse mucho a los Ha), quienes estaban provistos de una crueldad tal que en complicidad con los Ha (seres despóticos, crueles y manipuladores) y Moisés, asesinaron muchos seres y esa actuación criminal no tendría parangón. Cuando Jesús de Nazaret desencarnó fue nombrado por los Lípikas, nuevo logos planetario y la conspiración Elohim, habría pasado a la historia. Sin embargo, el señor general, conocedor de la materia, alaba a Elohim y lo convoca en tanto Yahvé que él es.

Conclusiones: Pese a que algunos “especuladores” han considerado que el discurso del general Raúl Isaías Baduel fue acordado con el Presidente Chávez (sobre la base de un posible globo de ensayo); más sin embargo no cabe la menor duda, más allá de su disertación general, que el señor general con su discurso, a nuestro juicio, marcó distancia con el proceso político y su Líder.

Deja entrever en su particular ¡Por Ahora!, que si las circunstancias lo ameritan, él saldrá a la palestra a los fines de asumir la defensa de lo que considera sería la voluntad nacional (de tirios y troyanos), y el liderazgo (¿cual?), con miras a reivindicar las instituciones (obviamente las del sistema democrático burgués que se podría ver afectado en la Reforma Constitucional), en beneficio no del pueblo sino del “colectivo nacional”; pues la idea del colectivo expresada en su discurso, involucra a quienes se oponen a reconocer la voluntad popular de mantener a Chávez en el poder. De allí que nos recuerde que la FAN es un instrumento de poder.

(*) Politólogo e Internacionalista

Magíster en Seguridad y Defensa



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Manuel José Montañez Lanza


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