Introducción
Es natural que exista una fuerte correlación entre los resultados de un proceso electoral y los resultados de otro proceso que ocurra poco después y en el cual concurran en esencia los mismos candidatos. En Venezuela, hemos tenido tres procesos electorales de carácter nacional con características muy similares: El Referéndum Revocatorio de 2004, las Elecciones Presidenciales de 2006, y el Referéndum Consultivo para la Reforma Constitucional de 2007. Estos procesos tienen en común lo siguiente: Hay una opción de preferencia para los sectores que apoyamos al gobierno y hay una opción de preferencia para los que se oponen al gobierno, independientemente de la posibilidad de abstención.
En este trabajo se estudian las correlaciones observadas a nivel de los distintos Estados del país, y de los distintos Municipios del Estado Mérida. Se parte de la hipótesis de que los cambios observados para determinada opción entre un proceso y el siguiente obedecen a los efectos de las campañas y al crecimiento poblacional. El cambio observado en un Estado debe responder fundamentalmente al impacto de las campañas nacionales realizadas por los distintos actores, más el impacto particular que tenga la campaña en el Estado. Similar formulación se puede hacer con los Municipios en relación con el Estado al cual pertenecen.
Aparte de esto se evalúa la hipótesis de un crecimiento nulo de la oposición en los últimos procesos. Para ello se observan los datos referentes a los porcentajes de votos obtenidos por la oposición en relación con la población electora a nivel de los Estados.
Sobre la base de estos resultados y recurriendo a los criterios particulares del autor, se muestran algunas reflexiones políticas acerca de las causas de la derrota del chavismo en el último proceso y se proponen algunas ideas para mejorar los resultados en el futuro.
Objetivos
Como objetivo general se tiene encontrar información oculta relacionada con patrones generales y particulares en la dinámica de las votaciones en cada jurisdicción estudiada, con el fin de hacer un mejor diagnóstico de los resultados electorales. Como objetivos específicos se tienen:
- Analizar las correlaciones observadas entre los votos obtenidos por chavistas y opositores en los tres procesos estudiados a nivel nacional.
- Evaluar la hipótesis de un comportamiento homogéneo entre los Estados y Municipios estudiados entre los tres procesos. Se parte de la idea de que desviaciones de la homogeneidad están asociadas a efectos de campañas locales.
- Evaluar la hipótesis de que la votación de los sectores opositores se ha incrementado al mismo ritmo del incremento de la población electoral y que por lo tanto no ha crecido en popularidad.
- Desarrollar una discusión política relacionada con estos resultados.
Datos
Se utilizaron los datos agregados que presenta el CNE en su portal web para los tres procesos en cuestión. Ahora bien, dado que la votación absoluta es muy heterogénea y no se cumple con el supuesto de homocedasticidad, es necesario realizar alguna modificación. En este trabajo se propone analizar los porcentajes de votos de cada opción como variable respuesta, suponiendo que las proporciones no violan los supuestos básicos de normalidad, homocedasticidad e independencia necesarios para tener resultados confiables.
La Tabla 1 muestra los votos relativos (porcentajes) por Estado para la opción identificada con el Gobierno (Chavismo); Los datos correspondientes a la opción (más importante) opuesta al Gobierno son simplemente el complemento de los observados en la Tabla 1. También se consideraron los datos correspondientes a los tamaños de la población electoral para cada entidad durante los tres procesos.
Tabla 1. Votación por Estado en Procesos Electorales Nacionales para el Chavismo por Estado (en porcentajes)
Metodología
El Análisis de Varianza se concibe como una técnica para comparar repuestas medias ante distintos tratamientos. En este caso particular, el objetivo no es demostrar lo obvio: que existen diferencias significativas entre los porcentajes de votación en cada proceso; y que existen diferencias significativas entre las proporciones de votos por entidad. Se busca observar los efectos particulares de las campañas de cada entidad en relación con la jurisdicción a la cual pertenece. Es decir, la atención de este análisis se dirigirá a examinar la interacción entre entidad y proceso. Sin embargo, dado que se tiene una sóla observación para cada combinación entidad-proceso, no hay suficientes grados de libertad para encontrar significación y los efectos de interacción estarán confundidos con el error. En consecuencia, se deja claro que los análisis aquí llevados tienen un carácter descriptivo y que no se podrá medir la significación observada.
Resultados
Los resultados se estructuran primero considerando los Estados y luego los Municipios del Estado Mérida. Se analizan las proporciones de votaciones favorables al gobierno tanto a nivel nacional como a nivel del Estado Mérida, ya que lo que corresponde a la oposición es simplemente el complemento. Luego se examina la hipótesis de crecimiento cero de la votación de la oposición en relación con el crecimiento poblacional, sólo a nivel nacional.
Comparación por Estados
Al evaluar las correlaciones se observa una correlación de 90,27% entre los procesos 2004 y 2006; de 88,28% entre 2004 y 2007; y de 87,41% entre 2006 y 2007. Curiosamente, la correlación más baja se observa entre los procesos más próximos en el tiempo de 2006 y 2007. No obstante, se evidencia que las proporciones de votos se encuentran altamente correlacionadas. Esto indica que las proporciones de votos tienden, en términos generales a subir o bajar en forma relativamente homogénea entre los Estados. Si se tuvieran correlaciones perfectas del 100%, podríamos precisar que el efecto de la campaña nacional hecho por ambos bandos, tuvo un efecto homogéneo en los distintos Estados. Dado que esto no es así, se puede encontrar que en cada Estado hay aportes específicos.
La Figura 1 muestra los porcentajes observados por la opción Chavista en los tres procesos, para los distintos Estados. Se destacan aquellos Estados con patrones más notables. Se distingue con líneas vinotintos gruesas los porcentajes observados para el país en general. En Venezuela, el Chavismo obtuvo 59,10%, 62,84%, y 49,29%, en los procesos de 2004, 2006 y 2007, respectivamente. Si la correlación fuese perfecta, todas las líneas correspondientes a cada Estado serían paralelas a las líneas vinotinto en los respectivos segmentos 2004-2006 y 2006-2007. Como se ve, hay Estados en los cuales hay marcadas diferencias de ese paralelismo. Un caso interesante es Carabobo, representado con verde azulado grueso, en el cual las pendientes son muy distintas a las de Venezuela. Se distinguen además El Estado Zulia (negro), el Estado Táchira (dorado) y Nueva Esparta (celeste), por ser los Estados de menor porcentaje de votación Chavista. Por otro lado se distinguen los Estados Portuguesa (rojo), Amazonas (azul marino) y Delta Amacuro (amarillo) por ser los Estados de mayor proporción para el chavismo.
En la Figura 2 se presentan los residuales correspondientes al ajuste de un modelo lineal, utilizando Análisis de Varianza. El modelo se presenta como Yijk=αi+βj+εk y se entiende así: el porcentaje observado en cada Estado i por cualquier opción, en el proceso electoral j depende del nivel de proporción de votos promedio del Estado αi, del promedio de la votación nacional en ese proceso βj, y de un error aleatorio εk. Los residuales representan las diferencias entre lo observado y lo que se esperaría como respuesta al ajustar el modelo. Mientras más grande el residual correspondiente, más evidencia se proporciona acerca de la influencia particular de la campaña en el Estado para el proceso específico. Se resaltan los Estados que mostraron patrones más particulares.
Figura 1.
Porcentajes observados por Estado para el Chavismo en los tres Procesos
Electorales Nacionales
Figura 2.
Residuales por Estado para el Chavismo en los tres Procesos Electorales
Nacionales
De todos los Estados, el más llamativo es el Estado Carabobo (verde azulado). Se observa que en el 2006, la votación en el estado para el chavismo en Carabobo fue relativamente baja. Lo que indica que el balance de la campaña fue particularmente negativo en ese Estado para ese proceso. No obstante, los residuales altamente positivos de 2004 y 2007 indican que la campaña fue más efectiva para el chavismo en esos procesos. Un comportamiento similar se observa en Zulia (negro) y Táchira (Dorado), lo que parece indicar que la campaña chavista se concentró para el 2007 en estos Estados o que hubo un descuido de la oposición en los mismos. En términos de su efecto positivo para el chavismo, hay que destacar al Estado Trujillo (naranja) el cual tuvo la menor reducción de su porcentaje de votos en el último proceso. En contraparte, resalta la drástica caída de la proporción de votos observada en el Estado Sucre (verde lima), donde hubo una disminución de 22 puntos porcentuales entre el 2006 y el 2007, mucho mayor que la observada a nivel nacional de menos de 13 puntos. Aquí es claro que el balance de la última campaña fue particularmente negativo en este Estado. Comportamientos similares se observan en Lara (rojo) y Aragua (celeste). Hay que mencionar que los únicos puntos que tienen desviaciones estándar absolutas superiores a dos unidades corresponden a Carabobo en el 2006 y Sucre en el 2007.
En relación con la evolución de la votación de la oposición se hizo primero el cálculo del porcentaje de la votación de esta opción en relación con la población electora. Se observa aquí que la oposición obtuvo 26,31%, 25,44% y 25,38% de la votación para los procesos de 2004, 2006 y 2007, con lo cual se convalida la hipótesis de que la oposición no ha crecido en votos más allá del crecimiento natural asociado al tamaño de la población electora.
La Figura 3 muestra el porcentaje de votos en relación con la población electora obtenida por la oposición por Estado en los tres procesos. Se puede observar que las líneas se encuentran bastante cercanas a la horizontalidad para la mayoría de los Estados. Destaca, en color verde Azulado, el Estado Carabobo, el cual muestra que la votación se movió de unos 331 mil a unos 560 mil votos entre 2004 y 2006, para luego caer a unos 412 votos. Esto, en términos de porcentaje de votos en relación con la población electora representa 29,67% para el 2004; 44,13% para el 2006 y 31,50% para el 2007.
En la Figura 4 se muestran los residuales correspondientes al ajuste de un modelo similar al utilizado en la Figura 2. Se distingue nuevamente el Estado Carabobo en color verde azulado. De hecho los residuales estandarizados absolutos correspondientes a este Estado son los únicos que superan la referencia de dos unidades. También llama la atención que en el Estado Lara (rojo) la oposición tiene un crecimiento constante. Asimismo, se nota un crecimiento notorio en Aragua (celeste) para el proceso del 2007. En todo caso, salvo estas excepciones, lo más notorio es que la votación de la oposición ha tenido variaciones inferiores al 4% en la mayoría de los Estados. Esto indica que los datos muestran que no hay evidencia de crecimiento de la votación de la Oposición salvo en los Estados Lara y Aragua.
Figura
3. Porcentajes observados sobre Población Electoral por Estado
para la Oposición en
Figura 4. Residuales por Estado para Porcentaje de Votos de la Oposición en Relación con Población Electoral en los tres Procesos Electorales Nacionales
Comparación por Municipios del Estado Mérida
La Figura 5 muestra los porcentajes observados por la opción Chavista en los tres procesos, para los distintos Municipios del Estado Mérida. Se distingue con vinotinto la evolución de los porcentajes del Estado en su totalidad. Nuevamente, se pueden observar las líneas que se separen mas del paralelismo a las líneas que describen al Estado. Dentro de ellas se distingue, en rojo, el Municipio Guaraque con una marcada tendencia creciente. De hecho en Guaraque se observa un caso excepcional al obtenerse 51,41%, 58,2% y 77,77%, en los tres procesos estudiados, respectivamente. El crecimiento porcentual observado en esta entidad para el 2007 debe ser estudiado con detenimiento. También se resaltan Libertador, Amarillo; Padre Noguera, violeta; y Aricagua, naranja; por sus porcentajes relativamente bajos para el Chavismo; y por otro lado Cardenal Quintero, azul marino; y Pueblo Llano, verde; por sus porcentajes relativamente altos.
En la Figura 6 se presentan los residuales correspondientes a un ajuste de un modelo lineal semejante al descrito para la Figura 2, pero correspondiente a los Municipios del Estado Mérida. Muy adrede, los puntos más extremos correspondientes a las líneas rojas que representan al Municipio Guaraque se encuentran fuera de Escala. Esto se debe a que la proyección a mayor escala implicaría dificultades para apreciar la evolución de otras entidades. De modo que, se ratifica la evolución histórica de la proporción de votos Chapistas en Guaraque como algo altamente excepcional. Aparte de esto se pueden apreciar tendencias crecientes en Aricagua, celeste; Arzobispo Chacón, violeta; y Julio César Salas; por otro lado, se presentan tendencias decrecientes en Rivas Dávila, verde azulado, Pueblo Llano, negro; Santos Marquina, verde oliva; y Rangel, amarillo.
Figura 3.
Porcentajes observados por Municipio del Estado Mérida para el Chavismo
Figura 4. Residuales por Municipios del Estado Mérida para el Chavismo en los tres Procesos Electorales Nacionales
Análisis Político
Hasta ahora se ha realizado el análisis estadístico propuesto. Como toda investigación, este análisis no es objetivo. El mismo tiene objetivos bien precisos orientados a encontrar evidencias que evalúen hipótesis políticas de interés para el autor. No obstante, como toda buena investigación, los datos se analizan con total honestidad y sin modificar o maquillar los resultados.
El autor, en su condición de chavista, tiene la intención de analizar las causas de la derrota vivida en el último proceso. Los números evidencian que, en términos generales, las variaciones del caudal de votaciones responde fundamentalmente al efecto de la campaña nacional. No obstante, hay Estados en los cuales se presentan particularidades de interés. Dentro de los Estados particulares destacan: Carabobo, por la fuerte caída de la votación opositora; Lara, por el crecimiento sostenido de la votación opositora; Sucre, por la dramática caída de la votación chavista; y Aragua, por el efecto combinado de incremento de la votación opositora y disminución de la chavista. A nivel municipal, dentro del Estado Mérida, destaca en forma superlativa el crecimiento del chavismo en el Municipio Guaraque. Creo que es fundamental que se indague sobre las causas de este excelente resultado.
En mi criterio, las razones fundamentales de la derrota se ubican en el plano estratégico. Dentro de estas razones están:
- Se desarrollaron en forma simultánea las campañas de creación del PSUV y de Reforma Constitucional.
- El proceso de creación del PSUV fue traumático.
- Se debilitaron las bases que apoyan al proceso.
- Se debilitaron los liderazgos locales de Gobernadores y Alcaldes.
- Se impulsó la salida de partidos aliados con la revolución.
- Se incorporaron demasiados artículos.
- Hubo premura.
- Hubo soberbia.
- Perdimos la guerra mediática. Gano la mentira.
Como primer señalamiento estratégico presento la apertura de dos frentes de lucha de mucha importancia, la creación del PSUV y la campaña por el Sí. Hoy por hoy estamos claros que el PSUV no estaba la suficientemente consolidado como para convertirse en la maquinaria electoral que representó el MVR o el Frente Patriótico. Decir que no estaba consolidado es quizás un eufemismo. Es posible que se tenga que tomar la decisión de deshilar el tejido que se volvió nudo. El PSUV fue un fracaso organizativo.
Antes de analizar el producto, revisemos el proceso de creación del PSUV. Al principio tuvimos la grata noticia de que más de cinco millones de venezolanos aspiraban sumarse a sus filas, lo que representaría la mayor militancia de cualquier partido en la Historia de Venezuela. Sin embargo, no eran todos los que estaban, ni estaban todos los que eran. Más allá de los que actuaron deshonestamente al pretender una condición en la que no creían, muchos venezolanos no entendían ni entienden lo que representa la condición de militante. Esto trajo como consecuencia que las reuniones llamadas a la conformación del PSUV tuviesen una pírrica participación en la mayor parte de los batallones y que la base militante real fuese muy inferior a lo esperado.
Las reuniones se fueron dando, en muchos lugares, para llenar el formalismo requerido para conformar las candidaturas a voceros y comisionados. Al final, bastaba con que una persona hubiese asistido a una de las sesiones previas para tener derecho a elegir. En los registros se presentaron muchas inconsistencias, personas que pertenecían a un sector eran asignados al batallón de otro sector y esto generó mucha confusión.
Traumático por demás fue la elección de los voceros y comisionados. En Mérida, por ejemplo, había dos grandes bandos: los que apoyaban a Tarek y los que apoyaban a Florencio. Se dice que un bando le ganó al otro en la mayoría de los batallones. Sea como sea se generaron resquemores, no sólo en el bando derrotado, sino en aquellos que sólo queríamos la conformación de un partido distinto; quizás pecábamos de inocentes.
En todo caso, la experiencia nos ha enseñado que no es tan fácil construir un auténtico partido de masas. El PSUV no solamente fracasó, sino que con su fracaso generó un debilitamiento de las bases políticas afines al proceso. Este debilitamiento puede ser temporal, pero de cualquier modo la campaña por el Referendo Consultivo para la Reforma Constitucional se produjo en estas circunstancias. Le he preguntado a muchas personas si visitaron a, o recibieron la visita de, vecinos analizando las ventajas de la propuesta. Recuerdo que en los procesos anteriores, recibí la visita de los camaradas que practicaban el uno por diez. –Ya sabe compañero, contamos con su voto, si tiene cualquier problema nos llama por favor.
Un fallo importante en el nacimiento del nuevo partido fue el asesinato del viejo MVR. Es verdad, en el MVR se habían desarrollado muchos vicios que superar. Pero se generó un vacío político por demás inoportuno. Además del aniquilamiento del MVR, se hizo presión sobre los demás partidos y movimientos políticos afines con el proceso se “integraran” al nuevo partido amorfo. Ante estas presiones hubo tres respuestas: integrarse, no integrarse y seguir apoyando al proceso, y apartarse.
A pesar de que considero que los que se apartaron eran fundamentalmente grupos oportunistas que se aprovechaban de su afinidad con el proceso para obtener algunos saldos políticos, pienso que fue un error ejercer esta presión en los momentos que nos preparábamos para la consulta refrendaria más importante de la historia política del país; la que nos consolidaría como nación socialista. La forma particular en la cual se expreso esta presión es la de no aceptar que los distintos grupos políticos tuvieran algún nivel de participación en el nuevo partido. Dado que se quería conformar un partido de bases, la estructura del partido tenía que estar determinada por los delegados elegidos por voceros y comisionados, elegidos a su vez en cada batallón. Esto implicaba que las probabilidades de que un miembro de estos partidos y movimientos políticos llegase a la condición de delegado eran prácticamente nulas. De manera que lo que estaba planteado era o desaparecer como movimiento político o continuar como movimiento político opositor. En esencia, los movimientos políticos que se “integraron”, aparte del MVR, tenían la condición de convalecientes. Afortunadamente, partidos como el PCV y PPT, a pesar de darse cuenta que la integración era simplemente disolución, decidieron continuar apoyando el proceso sin perder su condición; sino la derrota hubiese sido peor.
La salida de PODEMOS responde además a la desacertada decisión de no propiciar la reelección continua de cualquier cargo público. El principio de reelección continua, si es un principio, debe ser de aplicación universal; así como lo es el principio de revocabilidad del mandato. Hay dos razones para que este principio prevalezca en nuestra carta magna. En primer lugar, no hay por qué quitarle la oportunidad de que alguien continúe al servicio del país si lo está haciendo bien; en segundo lugar pero más importante, no hay nada que deba sobreponerse a la voluntad del pueblo. El argumento dado por Chávez de que hay que evitar los “caudillitos” en las regiones se cae por su propio peso.
Pero más allá de lo inapropiado e ilegítimo que representaba la elección continua exclusivamente del Presidente de la República, esta la torpeza de debilitar el respaldo de Gobernadores, Alcaldes y otros funcionarios de elección popular. Si los Gobernadores y Alcaldes tuviesen la posibilidad de reelegirse, se hubiesen montado en la campaña como no lo hicieron. Incluso, gobernantes opositores hubiesen debilitado su campaña por el NO, conscientes de que saldrían favorecidos con la propuesta.
La oposición realizó una campaña que tuvo como efecto la reducción del caudal de votos chavistas. Esta campaña tuvo un efecto nacional que representó la reducción de nuestra votación en unos tres millones de votantes. Como siempre, su estrategia de campaña fundamental es la mentira. La diferencia es que ahora la mentira sí caló en nuestro pueblo. Entre las razones para que la mentira calara está el hecho de que al plantear tantos artículos se abrieron muchos frentes de ataque que sirvieron como flancos fáciles a las baterías mediáticas opositoras. Pero también afecto la premura con la cual se desarrolló el proceso y la soberbia que se expresó entre otros aspectos en el exceso de confianza. En todo caso, pienso que la razón fundamental fue el debilitamiento de las bases políticas afines a la revolución, como expliqué anteriormente.
Pero, aparte del impacto nacional de los balances de campaña por el SÍ o por el NO, en distintos contextos se producen situaciones particulares. Por un lado, es inocultable el hecho de que en Sucre se produjo una dramática caída de apoyo del orden de 22 puntos porcentuales. Así mismo, se ve que la salida de PODEMOS también tuvo una importante incidencia en Aragua. Otro Estado preocupante es Lara, en el cual se observa en una consolidación progresiva de las fuerzas opositoras. Por otro lado destaca el hecho de que en el Estado Carabobo hubo una reducción significativa de respaldo a la oposición. En menor medida, una situación semejante ocurrió en el Zulia. Asimismo, el Estado Trujillo destaca como el Estado donde se decreció menos en forma relativa en el último proceso.
Un hecho que destacar es que la oposición a nivel nacional no ha crecido. Si bien es cierto que mostró cierto crecimiento en Estados como Lara, también decreció en Estados como Carabobo. Esto ratifica el criterio en que la base chavista fue debilitada circunstancialmente para este proceso y que es posible y necesario enmendar los errores para los próximos procesos.
Es necesario estudiar lo ocurrido en entidades como Trujillo, Carabobo y el Municipio Guaraque del Estado Mérida. Hay que entender qué se hizo allí para que el impacto de la campaña tuviese un balance más positivo para nosotros. Lo del caso de Aragua y Sucre se explica fácilmente, pero hay que estudiar qué está ocurriendo en el Estado Lara.
Conclusiones
Se desarrolló un Análisis Estadístico y Político sobre los resultados de los tres últimos procesos electorales nacionales. Con este estudio se buscó encontrar información oculta en los datos que permitiera hacer un mejor diagnóstico de dichos procesos y perfilar estrategias para próximas contiendas. Sobre la base del conocimiento descubierto, se hicieron un conjunto de reflexiones políticas dirigidas fundamentalmente a precisar las causas de la derrota sufrida por el chavismo en el último proceso.
Referencias
-Portal del CNE: www.cne.gov.ve.
Felipe Pachano Azuaje