Dando
cumplimiento a dicho decreto, el 1º de Abril de 1955 se firma el anteproyecto
para la industria siderúrgica nacional y se abre una licitación
internacional con la participación entre otros de: Alemania, Estados
Unidos, Inglaterra, Italia y Francia. Obtiene la buena pro el consorcio
italiano FIAT-Innocenti.
El
2 de Enero de 1956 se firma el contrato con el ejecutivo nacional para
la construcción de una planta siderúrgica con una capacidad inicial
de 760.000 T.M. de acero líquido. Es así como el 23 de febrero de
1956 se inicia la construcción de la Planta Siderúrgica del Orinoco
a 15 Km aguas arriba de Puerto Ordaz a orillas del Orinoco en el Hato
Matanzas propiedad de Don Alejandro Uncein.
Entre
Julio y Octubre de 1956 varios grupos de técnicos venezolanos fuimos
enviados a las acerías italianas por el ejecutivo nacional para recibir
entrenamiento siderúrgico, en calidad de becarios y bajo las indicaciones
del Consorcio Innocenti. Aún recuerdo las proféticas palabras de despedida
del entonces Presidente de la República “Ustedes serán la punta
de lanza de la nueva Venezuela industrial, cumplan con su deber”.
En
Mayo de 1960, el Instituto Venezolano del Hierro y del Acero ordenó
el regreso a Venezuela del grupo de 22 técnicos asignados a la fábrica
de tubos de acero sin costura Dálmine-Apuania ante la inminente puesta
en operación de la fábrica de tubos de acero sin costura de la Planta
Siderúrgica del Orinoco.
El
grupo de 22 técnicos mas una selección de técnicos de la Dalmine,
iniciamos los preparativos para su puesta en marcha, al efecto se reclutó
personal de la zona, sin ninguna experiencia industrial y se precedió
a su formación y entrenamiento, nos convertimos en maestros y supervisores
y después de una ardua labor, poco a poco les fuimos enseñando el
manejo de los equipos.
En
Julio de 1961 se inició formalmente la laminación de tubos de acero
sin costura usando tochos de acero importados de Italia.
Paulatinamente
fueron entrando en servicio las demás instalaciones de la Planta Innocenti:
los hornos eléctricos, la acería Siemmes Martin y los trenes primarios
y comerciales de laminación. Merece especial atención la primera
colada de acero líquido del horno Siemmens Martin número 1 el dia
9 de julio de 1962 con arrabio de mineral de hierro del Cerro Bolívar
y la presencia entre otras personalidades el general Rafael Alfonso
Ravard, Presidente de la C.V.G. y el Sr. Don Rómulo Betancourt, Presidente
de la República quien fue el que accionó el mecanismo de colada del
horno.
Vale
la pena recordar que nosotros, los criollos tardamos 222 años para
efectuar nuestra primera colada pues ya los misioneros capuchinos catalanes,
allá por el año de 1740 ya producían acero con el sistema de la Forja
Catalana para la fabricación de sus herramientas y útiles de labranza,
utilizando mineral de hierro de la serranía de Santa Rosa, al suroeste
de Upata; actividad que mantuvieron hasta aquel fatídico mayo de 1817
cuando las fuerzas patriotas destruyeron y asolaron las instalaciones
industriales de las misiones y fueron masacrados los últimos 20 frailes
capuchinos de la misión Purísima Concepción del Caroní.
Posteriormente
en 1972 se decreta la ampliación de Productos Planos y se eleva la
producción a 1.200.000 T.M. y mas adelante en 1974 se inicia el Plan
IV de C.V.G. Sidor C.A. con sus modernas acerías eléctricas de colada
continua para elevar la producción a 4.000.000 de T.M. de acero líquido
las cuales entraron en operación en 1978.
Paralelo
al crecimiento de Sidor en la zona del hierro fueron consolidándose
otras importantes instalaciones tales como El complejo del aluminio,
la electrificación del Bajo Caroní, con sus modernas centrales hidroeléctricas,
la explotación y comercialización del mineral del hierro, el parque
industrial de Puerto Ordaz, los puentes sobre el Río Caroní y El Orinoco,
su excelente vialidad y modernas urbanizaciones, universidades, hospitales,
etc., todo esto bajo la guía y tutela de la C.V.G. creada en 1960,
la cual contó con excelentes presidentes, auténticos pioneros como
fueron el general Rafael Alfonso Ravard, el Ing. Argenis Gamboa y el
Ing. Leopoldo Sucre Figarella quienes hicieron posible lo que es hoy
día la Zona del Hierro, el dorado del siglo XXI y con una ciudad Guayana
conformada por el histórico San Félix y el moderno Puerto Ordaz que
para 1952 apenas contaba con 4.000 habitantes y 50 años mas tarde en
el 2002 supera el millón de habitantes, caso único en la América
Latina.
Lamentablemente,
estando en pleno apogeo éste gigantesco emporio industrial, el 30 de
Diciembre de 1997, un gobierno oscurantista y nefasto, subasta internacionalmente
al mejor postor nuestro patrimonio histórico como es la Planta Siderúrgica
del Orinoco y la vende por el solo valor de sus activos fijos sin tomar
en consideración su excelente ubicación geográfica, situada en las
cercanías del Cerro Bolívar, importante Yacimiento de mineral de hierro,
uno de los mas grandes del planeta, del potencial hidroeléctrico del
Río Caroní y un puerto en la márgen del Río Orinoco.
Lo
mas arbitrario fue que se hizo sin el consentimiento de nosotros los
venezolanos y sidoristas, sus auténticos dueños…
Sidor
desde 1960 no solo fue una fuente de trabajo en la zona del hierro,
fue también un gran centro de formación profesional, allí se forjaron
y entrenaron cientos de técnicos e ingenieros que posteriormente ocupan
cargos en la empresa privada del pais.
En
su primer año de gestión en 1998, los nuevos propietarios capitalistas
liquidaron y echaron a la calle cerca de 7.000 trabajadores entre empleados
y obreros con la excusa de exceso de personal, fueron 7.000 hogares
que sufrieron las consecuencias de esa funesta y absurda privatización.
Clausuran
los centros de acción social en Upata, San Félix, Puerto Ordaz y Ciudad
Bolívar, eliminaron los aumentos anuales por mérito en la nómina
de empleados y empezó la explotación del hombre por el hombre durante
los últimos 10 años.
Pero
llegó la madrugada del miércoles 9 de abril de 2008, cuando nuestro
Presidente, el comandante Hugo Chávez Frías, socialista, revolucionario
y bolivariano pronunció esas históricas palabras: “BASTA YA” y
ordenó la nacionalización de la Planta Siderúrgica en aciaga hora
privatizada… para que ese patrimonio histórico de la zona del hierro
regresara a manos de nosotros los sidoristas y los venezolanos, y se
acabara así con la prepotencia de un consorcio capitalista y explotador.
Queda
ahora, a ustedes camaradas y compatriotas sidoristas activos, crear
brigadas socialistas de contraloría, para velar por la gestión de
la empresa en todas sus áreas para que Sidor siga siendo la empresa
básica pionera y rentable, patrimonio y orgullo de Ciudad Guayana y
de todos los venezolanos.
Patria, socialismo o muerte
Adelante sidoristas
Venceremos
Rafael Vivas Vivas
Pionero Sidorista jubilado.
Batallón Bravos de San Félix
Email: rafvivasvivas@sidor.com