Traducido por Ángel Cristóbal Colmenares E.
El autor de este artículo fue asesinado recientemente y se trató de hacerlo parecer como un suicidio. Pulse en (Steve Kangas) y lea usted mismo el extraordinariamente sospechoso asesinato de Kangas en la oficina de uno de los más notorios "núcleos duros" de los defensores del conservadurismo billonario, Richard Mellon Scaife.
El siguiente memorial solo describe unos pocos de los centenares de atrocidades y crímenes cometidos por la CIA. (1)
Las operaciones de la CIA siguen el mismo guión repetitivo. Primero, los intereses de los negocios estadounidenses amenazados en el extranjero por un líder popular o democráticamente electo. El pueblo apoya a su líder porque él intenta dirigir reformas agrarias, fortalecer a los sindicatos, redistribuir la riqueza, nacionalizar la industria en manos extranjeras y regular los negocios para proteger a los trabajadores, a los consumidores y al medio ambiente. Así, en nombre de los negocios estadounidenses, y a menudo con su ayuda, la CIA moviliza a la oposición. Primero identifica a los grupos derechistas dentro del país (normalmente a los militares), y les ofrece un trato: "Los pondremos en el poder si ustedes mantienen un clima comercial favorable para nosotros". Luego la Agencia les contrata, entrena y actúa con ellos para derrocar al gobierno existente (normalmente una democracia). Utiliza cada truco del libro: propaganda, votos trampeados, elecciones compradas, la extorsión, el chantaje, la intriga sexual, las historias falsas sobre los antagonistas en los medios loclaes de comunicación, infiltración y desorganización de partidos políticos opuestos, secuestros, palizas, torturas, intimidación, sabotaje económico, escuadrones de la muerte y hasta asesinatos. Estos esfuerzos culminan en un golpe militar que instala a un dictador derechista. La CIA entrena al aparato de seguridad del dictador para apretar las tuercas a los enemigos tradicionales de los grandes negocios, utilizando interrogatorios, tortura y asesinato. Se dice que las víctimas son los "comunistas", pero casi siempre se trata de campesinos, liberales, moderados, dirigentes de organizaciones de trabajadores, antagonistas políticos y defensores de la democracia y de la libre expresión. Y a ello sigue un extenso abuso contra los derechos humanos.
Este guión se ha repetido tantas veces que la CIA lo enseña en una escuela especial, la notoria "Escuela de las Américas". (Abierta en Panamá pero luego mudada a Fort Benning, Georgia.) Los críticos la han apodado "Escuela de los Dictadores" y "Escuela de los Asesinos". Aquí, la CIA entrena a oficiales de las fuerzas armadas latinoamericanas sobre cómo dirigir los golpes, incluyendo el uso de los interrogatorios, las torturas y el asesinato.
La Asociación para el Disenso Responsable estima que para 1987, seis millones de personas habían muerto como resultado de las operaciones encubiertas de la CIA. (2) El ex-funcionario del Departamento de Estado, William Blum, llama a esto correctamente un "Holocausto estadounidense".
La CIA justifica estas acciones como parte de su guerra contra el comunismo. Pero la mayoría de los golpes no involucra una amenaza comunista. Las naciones desafortunadas son puestas bajo la mira por una extensa variedad de razones: no sólo por amenazas a los intereses de negocios estadounidenses en el extranjero, sino también liberales e incluso moderadas reformas sociales, inestabilidad política, la renuencia de un líder para llevar a cabo los dictados de Washington, y declaraciones de neutralidad en la Guerra Fría. De hecho, nada ha enfurecido más a los Directores de la CIA que el deseo de una nación de permanecer fuera de la Guerra Fría.
Lo irónico de toda esta intervención es que frecuentemente no logra los objetivos americanos. A menudo el dictador recientemente instalado se halla cómodo con el aparato de seguridad que la CIA ha construido para él. Se convierte en experto para dirigir un estado policíaco. Y por cuanto el dictador sabe que no puede ser derrocado, se declara independiente y desafiante de los designios de Washington. La CIA descubre entonces que no puede derrocarlo porque la policía y el ejército están bajo control del dictador, y temen cooperar con los espías estadounidenses por miedo a la tortura y a la ejecución. Las únicas dos opciones para los EE.UU son, a estas alturas, impotencia o guerra. Ejemplos de este "efecto bumerang" incluyen al Shah de Irán, al General Noriega y a Saddam Hussein. El efecto del bumerang también explica por qué la CIA se ha mostrado muy exitosa en derrocar democracias, pero un fracaso infeliz en derrocar dictaduras.
El memorial siguiente debe confirmar que por lo sabido la CIA que debe abolirse y reemplazarse por una verdadera organización de recolección, organización y análisis de información. La CIA no puede reformarse —es institucional y culturalmente corrupta.
1929
La cultura que perdimos — El Ministro de Relaciones Exteriores, Henry Stimson, se niega a respaldar una operación de ruptura de código, "los caballeros no leen correos ajenos."
1941
Es creado el COI —En la preparación de la Segunda Guerra Mundial, el Presidente Roosevelt crea la Oficina del Coordinador de Información (COI). El General William "Wild Bill" Donovan encabeza el nuevo servicio de inteligencia.
1942
Creada la OSS — Roosevelt reestructura el COI en algo más conveniente para la acción encubierta, la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS). Donovan recluta a tantos ricos y poderosos de la nación que la gente bromea en cuanto a que "OSS" significa "Oh, tan social!" (¡Oh, so social!) u "Oh, cuan esnobs! (¡Oh, so snobs!)"
1943
Italia —Donovan recluta a la Iglesia católica en Roma para que sea el centro de las operaciones de espionaje anglo-estadounidenses en la Italia fascista. Esta probaría ser una de las alianzas de inteligencia más durables en la Guerra Fría.
1945
La OSS es abolida — Las restantes agencias de información estadounidenses cesan en sus operaciones encubiertas y vuelven a la menos riesgosa recolección y análisis de información.
La operación PAPERCLIP - Mientras otras agencias estadounidenses están cazando a criminales de guerra nazis para arrestarlos, la comunidad de inteligencia de EEUU los introduce de contrabando en ese país, impunes, para su uso contra los soviéticos. El más importante de ellos es Reinhard Gehlen, el mejor espía de Hitler, quien había construido una red de espionaje en la Unión Soviética. Con plena bendición estadounidense, él crea la "Organización Gehlen", una banda de espías nazis refugiados quienes reactivan sus redes en Rusia. Éstos incluyen a oficiales de inteligencia de las SS (SchutzStaffel o Escuadras de Protección, N. del T.) Alfred Seis y Emil Augsburg (quienes ejecutaron matanza de judíos en el Holocausto), Klaus Barbie ("el Carnicero de Lyon"), Otto von Bolschwing (el cerebro del Holocausto, quien trabajó con Eichmann) y el Coronel SS, Otto Skorzeny (amigo personal de Hitler). La Organización de Gehlen fue la única fuente de información de EE.UU en la Unión Soviética durante los próximos diez años, sirviendo como un puente entre la abolición de la OSS y la creación de la CIA. Sin embargo, mucha de la "inteligencia" que proveen los ex-nazis es ficticia. Gehlen infla las capacidades militares soviéticas en momentos en que Rusia está todavía reconstruyendo su devastada sociedad para incrementar su propia importancia ante los estadounidenses (quienes por otra parte podrían castigarlos). En 1948, Gehlen casi convence a los estadounidenses de que la guerra es inminente, y el Oeste debe dar un golpe preventivo. En los años cincuenta produce una ficticia "brecha de misiles". Y para hacer peor las cosas, los rusos han penetrado completamente a la Organización Gehlen con agentes dobles, minando la propia seguridad estadounidense que se suponía protegida por Gehlen.
1947
Grecia — El Presidente Truman pide ayuda militar a Grecia para apoyar a las fuerzas derechistas que combatían a los comunistas rebeldes. Por el resto de la Guerra Fría, Washington y la CIA apoyarán a notorios líderes griegos con deplorables resultados para los derechos humanos.
Es creada la CIA —El Presidente Truman firma el Acta de Seguridad Nacional de 1947, creando la Agencia Central de Inteligencia y el Consejo de Seguridad Nacional. La CIA es responsable ante el presidente a través del CSN —no hay vigilancia democrática o del congreso. Su carta constitucional permite a la CIA "realizar cualesquiera funciones y deberes… que el Consejo de Seguridad Nacional de vez en cuando pueda dirigir". Esta excusa abre la puerta a la acción encubierta y a los trucos sucios.
1948
Es creada el ala de acción encubierta — La CIA recrea un ala de acción encubierta, denominada inocuamente Oficina de Coordinación Política, dirigida por el abogado Frank Wisner, de Wall Street. Según su carta constitucional confidencial, sus responsabilidades incluyen "propaganda, guerra económica, acción directa preventiva, incluso el sabotaje, anti-sabotaje, demolición y procedimientos de evacuación; la subversión contra estados hostiles, incluyendo la ayuda a los grupos de resistencia clandestina y el apoyo de elementos anti-comunistas indígenas en los países amenazados del mundo libre".
Italia — La CIA adultera las elecciones democráticas en Italia, donde los comunistas de ese país amenazan ganar las elecciones. La CIA compra votos, transmite propaganda, amenaza y golpea a los líderes de oposición, e infiltra y divide sus organizaciones. Ello funciona -- los comunistas son derrotados.
1949
Radio Europa Libre — La CIA crea su primera salida de propaganda masiva, Radio Europa Libre. Durante las próximas décadas, sus transmisiones son tan descaradamente falsas que durante un tiempo es considerado ilegal publicar sus transcripciones en los EE.UU.
Los tardíos cuarentas
Operación SINSONTE — La CIA comienza el reclutamiento de organizaciones de noticias estadounidenses y de periodistas que devienen en espías y diseminadores de propaganda. El esfuerzo es encabezado por Frank Wisner, Allen Dulles, Richard Helms y Philip Graham. Graham, quien es publicista de "The Washington Post", se convierte en ejecutante principal de la CIA. Eventualmente, los recursos mediáticos de la CIA incluirán a la ABC, NBC, CBS, Time, Newsweek, Associated Press, United Press International, Reuters, diarios Hearst, Scripps-Howard, Copley News Services y otros. Por propia admisión de la CIA, al menos veinticinco organizaciones y cuatrocientos periodistas se convertirán en recursos de la CIA.
1953
Irán -- La CIA derroca al democráticamente electo Mohammed Mossadegh en un golpe militar, después que él amenazó nacionalizar el petróleo británico. La CIA lo reemplaza con un dictador, el Shah de Irán, cuya policía secreta, SAVAK, es tan brutal como la Gestapo.
Operación MK-ULTRA — Inspirada por el programa de lavado de cerebros de Corea del Norte, la CIA empieza los experimentos sobre control mental. La parte más notoria de este proyecto implica dar LSD y otras drogas a sujetos estadounidenses sin su conocimiento o contra su voluntad, provocando el suicidio en algunos. Sin embargo, la operación significa mucho más que esto. Consolidado en parte por las Fundaciones Rockefeller y Ford, la investigación incluye propaganda, lavando de cerebros, relaciones públicas, publicidad, hipnosis y otras formas de sugestión.
1954
Guatemala — La CIA derroca al democráticamente electo Jacobo Arbenz mediante un golpe militar. Arbenz había amenazado con nacionalizar la United Fruit Company, propiedad de Rockefeller, en la cual el Director de la CIA, Allen Dulles, también poseía acciones. Arbenz es reemplazado con una serie de dictadores derechistas cuyas políticas sanguinarias matarán a más de cien mil guatemaltecos en los siguientes cuarenta años.
1954-1958
Vietnam del Norte — El funcionario de la CIA, Edward Lansdale, pasa cuatro años intentando derrocar al gobierno comunista de Vietnam Norte usando todos los trucos sucios usuales. La CIA también intenta legitimar al régimen títere tiránico en Vietnam del Sur, encabezado por Ngo Dinh Diem. Esos esfuerzos no se ganan los corazones y mentes de los sudvietnamitas porque el gobierno de Diem es contrario a una verdadera democracia, a la reforma agraria y a medidas de reducción de la pobreza. Los fracasos sucesivos de la CIA producen una escalada en la intervención estadounidense que culmina en la Guerra de Vietnam.
1956
Hungría — Radio Free Europe incita un revuelta en Hungría transmitiendo el Discurso Secreto de Khruschev, en el cual denunció a Stalin. También indica que los estadounidenses ayudarán a los combatientes húngaros. Esta ayuda no se materializa cuando los húngaros se lanzan a una revuelta armada destinada al fracaso y la cual solo provoca una mayor invasión soviética. El conflicto causa la muerte a siete mil soviéticos y a treinta mil húngaros.
1957-1973
Laos — La CIA lleva a cabo aproximadamente un golpe por año intentando anular las elecciones democráticas en Laos. El problema es el Pathet Lao, un grupo izquierdista con suficiente apoyo popular para ser miembro de cualquier gobierno de coalición. En los tardíos cincuentas, la CIA incluso crea un "Armee Clandestine" de mercenarios asiáticos para atacar al Pathet Lao. Después que el ejército de la CIA sufre numerosas derrotas, los Estados Unidos dan inicio a un bombardeo, dejando caer más bombas sobre Laos que todas las bombas estadounidenses lanzadas en la Segunda Guerra Mundial. Una cuarta parte de los laosianos se convertirá en refugiados, muchos de ellos viviendo en cuevas.
1959
Haití — Los militares de EEUU ayudan a "Papa Doc" Duvalier a convertirse en dictador de Haití. Él crea su propia fuerza de policía privada, los "Tonton Macoutes", que aterroriza a la población con machetes. Ellos asesinarán a más de cien mil personas durante el reino familiar de Duvalier. Los EE.UU. no protestan su funesto record en derechos humanos.
1961
Bahía de Cochinos — La CIA envía a un mil quinientos exilados cubanos a invadir la Cuba de Castro. Pero la "Operación Mangosta" falla, debido a la pobre planificación, seguridad y apoyo. Los planificadores habían imaginado que la invasión iniciaría un levantamiento popular contra Castro --lo cual nunca sucedió. Un prometido ataque aéreo estadounidense tampoco tuvo lugar. Éste es el primer revés público de la CIA, que causó el despido del Director de esa Agencia, Allen Dulles, por el Presidente Kennedy.
República Dominicana — La CIA asesina a Rafael Trujillo, un dictador asesino apoyado por Washington desde 1930. Los intereses comerciales de Trujillo han crecido tanto grandes (aproximadamente 60 por ciento de la economía) que ellos han empezado a competir con los intereses de negocios estadounidenses.
Ecuador — Fuerzas militares apoyadas por la CIA obligan a renunciar al democráticamente electo Presidente José Velasco. El Vice Presidente Carlos Arosemena lo reemplaza; la CIA llena la nueva vacante con su propio hombre.
Congo (Zaire) — La CIA asesina al democráticamente electo Patrice Lumumba. Sin embargo, el apoyo público a la política de Lumumba es tan alto que la CIA no puede instalar abiertamente a sus antagonistas en el poder. Siguen cuatro años de tumulto político.
1963
República Dominicana — La CIA derroca al democráticamente electo Juan Bosch en un golpe militar. La CIA instala una junta represiva, derechista.
Ecuador — Un golpe militar apoyado por la CIA derroca al Presidente Arosemena, cuyas políticas independientes (no socialistas) se han vuelto inaceptables para Washington. Una junta militar asume el mando, cancela las elecciones de 1964 y comienza los abusos contra los derechos humanos.
1964
Brasil — Un golpe militar con apoyo de la CIA derroca al gobierno democráticamente electo de Joao Goulart. La junta que lo reemplaza se convertirá, en las próximas dos décadas, en una de las más sanguinarias en la historia. El General Castelo Branco creará los primeros escuadrones de la muerte en de América Latina, o bandas de la policía secreta que cazan a los "comunistas" para torturarlos, interrogarlos y asesinarlos. A menudo estos "comunistas" no son más que los antagonistas políticos de Branco. Después se revelará que la CIA entrena a los escuadrones de la muerte.
1965
Indonesia — La CIA derroca al democráticamente eleto Sukarno con un golpe militar. La CIA ha estado intentando eliminar a Sukarno desde 1957 usando todo, desde el intento de asesinato hasta la intriga sexual, nada más que por su declaración de neutralidad en la Guerra Fría. Su sucesor, el General Suharto, hará una matanza de entre quiientos mil a un millón de civiles acusados de ser "comunistas". La CIA proporciona los nombres de innumerables sospechosos.
República Dominicana — Una rebelión popular estalla, prometiendo reinstalar a Juan Bosch como líder elegido por el país. La revolución es aplastada cuando los marines estadounidenses aterrizan para sostener al régimen militar por la fuerza. La CIA dirige todo entre bastidores.
Grecia — Con apoyo de la CIA, el rey destituye a George Papandreous como Primero Ministro. Papandreous no ha apoyado vigorosamente los intereses estadounidenses en Grecia.
Congo (Zaire) — Un golpe militar apoyado por la CIA instala el Mobutu Sese Seko como el dictador. El odiado y represivo Mobutu exprime miles de millones a su desesperadamente pobre país.
1966
El Caso Ramparts — La revista radical Ramparts da inicio a una serie de inauditos artículos anti-CIA. Entre sus "tubazos": la CIA ha pagado veinticinco millones de dólares a la Universidad de Michigan para contratar a "profesores" que entrenaran a estudiantes sudvietnamitas en métodos policiales encubiertos. El MIT (Instituto Tecnológico de Massachusets por sus siglas en inglés) y otras universidades han recibido pagos similares. También revela Ramparts que la Asociación Nacional de Estudiantes es un frente de la CIA. A veces los estudiantes son reclutados a través del chantaje y el soborno, incluyendo retardos en llamado a filas.
1967
Grecia — Un golpe militar apoyado por la CIA derroca al gobierno dos días antes de las elecciones. El favorito para ganar era George Papandreous, candidato liberal. Durante los próximos seis años, el "reino de los coroneles" —respaldado por la CIA — introducirá el uso extendido de la tortura y el asesinato contra los oponentes políticos. Cuando un embajador griego objeta al Presidente Johnson los planes de EE.UU. para Chipre, Johnson le dice: "Joder con su parlamento y su constitución".
Operación PHEONIX — La CIA ayuda a los agentes sudvietnamitas a identificar y luego asesinar a supuestos líderes del Viet Cong que operan en los pueblos de Vietnam del Sur. Según Informe del congreso en 1971, esta operación mató aproximadamente a veinte mil "Viet Cong".
1968
Operación CAOS — La CIA ha estado espiando ilegalmente a los ciudadanos estadounidenses desde 1959, pero con la Operación CAOS, el Presidente Johnson incrementó dramáticamente el esfuerzo. Agentes de la CIA van encubiertos como estudiantes radicales a dividir a las organizaciones del campus que protestan por la Guerra de Vietnam. Ellos están a la búsqueda de instigadores rusos que nunca encuentran. CAOS eventualmente espiará a siete mil individuos y a un mil organizaciones.
Bolivia — Una operación militar organizada por la CIA captura al legendario guerrillero Che Guevara. La CIA quiere mantenerloo vivo para el interrogatorio, pero el gobierno boliviano lo ejecuta en prevenición de las llamadas de todo el mundo por clemencia.
1969
Uruguay — El notorio torturador de la CIA, Dan Mitrione, llega al Uruguay, un país destrozado por la disputa política. Considerando que las fuerzas derechistas usaron previamente la tortura sólo como un último recurso, Mitrione les convence de usarla como una práctica extendida y rutinaria. "El dolor preciso, en el lugar preciso, en la cantidad precisa, para el efecto deseado", es su lema. Las técnicas de tortura que él enseña a los escuadrones de la muerte rivalizan con las de los nazis. Se convirtió en alguien tan temible que los revolucionarios lo secuestrarán y ejecutarán un año después.
1970
Camboya — La CIA derroca al Príncipe Sahounek, muy popular entre los camboyanos por mantenerlos ajenos a la Guerra de Vietnam. Es reemplazado por el títere de la CIA, Lon Nol, quien inmediatamente lanza a las tropas camboyanas a la batalla. Este impopular movimiento fortalece a las entonces minorías de oposición como el Khmer Rouge, que acede al poder en 1975 y extermina a millones de sus propios pobladores.
1971
Bolivia — Después de la mitad de una década de turbulencia política inspirada por la CIA, un golpe militar por ella respaldado derroca al izquierdista Presidente Juan Torres. En los próximos dos años, el dictador Hugo Banzer tendrá a más dos mil opositores políticos presos sin juicio, luego torturados, violados y ejecutados.
Haití— Muere "Papa Doc" Duvalier, dejando a su hijo de 19 años, "Baby Doc" Duvalier como dictador de Haití. El hijoda continuidad a su reino sangriento con pleno conocimiento de la CIA.
1972
El Acta del Caso Zablocki — El Congreso aprueba un acta solicitando revisión parlamentaria a los acuerdos ejecutivos. En teoría, esto debía hacer a las operaciones de la CIA más explicables. De hecho, sólo es marginalmente eficaz.
Camboya — El Congreso vota para cortar fondos de la CIA para su guerra secreta en Camboya.
La forzadura de Wagergate — El presidente Nixon envía a un equipo de ladrones a instalar micrófonos ocultos en las oficinas del Partido Demócrata en Watergate. Los miembros del equipo tienen amplias historias en la CIA, incluyendo a James McCord, E. Howard Hunt y cinco de los ladrones cubanos. Ellos trabajan para el Comité para Reelegir al Presidente (CRP), y ejecutan trabajos sucios como sabotear campañas Demócratas y lavar dinero de contribuciones ilegales para la campaña presidencial de Nixon. Las actividades del CRP son establecidas y organizadas por otro frente de CIA, la Compañía Mullen.
1973
Chile — La CIA derroca y asesina a Salvador Allende, el primer líder socialista democráticamente electo en América Latina. Los problemas empiezan cuando Allende nacionaliza las empresas de propiedad estadounidense en Chile. ITT (International Telegraph and Telephone) ofrece a la CIA un millón de dólares para un golpe (según se dice rechazado). La CIA reemplaza a Allende con el general Augusto Pinochet, quien torturará y asesinará a miles de sus propios compatriotas en un trato despiadado contra líderes trabajadores y la izquierda política.
La CIA inicia investigaciones internas — William Colby, el Subdirector de Operaciones, imparte órdenes a todo el personal de la CIA para informar acerca de cualquier y toda actividad ilegal que conozcan. Esta información es reportada después al Congreso.
El Escándalo Watergate — El principal diario colaborador de la CIA en Estados Unidos, The Washington Post, informa de los crímenes de Nixon antes de que cualquier otro periódico refiera el asunto. Los dos reporteros, Woodward y Bernstein, casi no hacen mención de las muchas pistas que del escándalo señalaban a la CIA. Se revela después que Woodward era una fuente de inteligencia naval en la Casa Blanca, y que conocía a importantes figuras del espionaje, incluyendo al general Alexander. Su fuente principal, "Garganta Profunda", probablemente es uno de aquéllos.
Destituido el Director Helms de la CIA — El presidente Nixon despide al Director de la CIA, Richard Helms, por su fracso en ayudar a ocultar el escándalo de Watergate. Helms y Nixon siempre se han detestado. El nuevo director de la CIA es William Colby, quien está relativamente más abierto a la reforma de la CIA.
1974
CAOS al descubierto — El periodista Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, publica una historia sobre la Operación CAOS, de la vigilancia doméstica e infiltración de grupos antibélicos y de los derechos civiles en los EE.UU. La historia enciende la chispa del ultraje nacional.
Angleton destituido — El Congreso desarrolla audiciones acerca de los esfuerzos de James Jesús Angleton, jefe de contraespionaje de la CIA, en cuanto al ilegal espionaje . doméstico. Sus labores incluyeron apertura de correos y vigilancia secreta de manifestantes contra la guerra. Las audiciones resultaron en su despido de la CIA.
La Cámara absuelve a la CIA en Watergate — La Cámara de Representantes absuelve a la CIA de cualquier complicidad en la forzadura de Nixon en Watergate.
El Acta Hughes Ryan — El Congreso aprueba una enmienda que exige al presidente informar operaciones de la CIA, distintas al espionaje, a los principales comités del congreso en plazo pertinente.
1975
Australia — La CIA ayuda a derribar al gobierno de inclinación izquierdista y democráticamente electo del Primer Ministro Edward Whitlam. La CIA hace esto dando un ultimátum a su Gobernador general, John Kerr. Kerr, un veterano colaborador de la CIA, recurre a su derecho constitucional para disolver al gobierno de Whitlam. El Gobernador general es una figura exclusivamente formal impuesta por la Reina; el Primer Ministro se elige democráticamente. El uso de esta arcaica y jamás utilizada ley aturde a la nación.
Angola — Ávido por demostrar la resolución del ejército estadounidense después de su derrota en Vietnam, Henry Kissinger lanza una guerra respaldada por la CIA en Angola. Contrariamente a las aseveraciones de Kissinger, Angola es un país de poca importancia estratégica y no está seriamente amenazado por comunismo. La CIA apoya al brutal líder de UNITAS, Jonas Savimbi. Esto polariza a la política angoleña y conduce a sus oponentes a los brazos de Cuba y de la Unión Soviética para la supervivencia. El congreso cortará los fondos en 1976, pero la CIA es capaz de librar la guerra fuera de los libros hasta 1984, cuando la financiación es nuevamente legalizada. Esta guerra totalmente vana causa la muerte a más de 300,000 angoleños.
"La CIA y el Culto a la Inteligencia" — Víctor Marchetti y John Marks publican esta escandalosa historia de crímenes y abusos de la CIA. Marchetti había pasado catorce años en la CIA, y llegó a ser asistente ejecutivo del Subdirector de Inteligencia. Marks estuvo cinco años como oficial de inteligencia en el Departamento de Estado.
"La Compañía por Dentro" — Philip Agee publica un diario de su vida dentro de la CIA. Agee había trabajado en operaciones encubiertas en América Latina durante los años sesenta, y detalla los crímenes en los cuales él tomó parte.
El congreso investiga los delitos de la CIA — El ultraje al público compele el Congreso a llevar a cabo audiencias sobre los crímenes de la CIA. El Senador Frank Church encabeza la investigación del Senado ("El Comité Church"), y el representante Otis Pike encabeza la investigación de la Cámara. (A pesar de una posibilidad de reelección del 98 por ciento, Church y Pick son derrotados en las siguientes elecciones.) Las investigaciones conducen a varias reformas que intentan aumentar la responsabilidad de la CIA ante el Congreso, incluso la creación de un comité de Inteligencia del Senado. Sin embargo, las reformas demuestran ser ineficaces, como lo demostrará el escándalo Iran/Contra. Resulta que la CIA puede controlar, acordar con o "bypasear" al Congreso con facilidad.
La Comisión Rockefeller -- En un esfuerzo por reducir el daño hecho por el Comité Church, el presidente Ford crea la "Comisión Rockefeller" para blanquear la historia de CIA y proponer reformas anodinas. El homónimo de la comisión, Vicepresidente Nelson Rockefeller, es él mismo una importante figura de la CIA. Cinco de los ocho miembros de la comisión también son miembros del Consejo de Relaciones Exteriores, una organización dominada por la CIA.
1979
Irán — La CIA fracasa en predecir la caída del Shah de Irán, un viejo títere de la CIA, y el auge de fundamentalistas musulmanes, quienes están furiosos por el apoyo que la CIA proporciona a la SAVAK, la sanguinaria policía secreta del Shah. En la venganza, los musulmanes toman a cincuenta y dos rehenes estadounidenses en la embajada de EEUU en Teherán.
Afganistán — Los soviéticos invaden Afganistán. La CIA inmediatamente comienza a dotar de armas a cualquier facción que combata a los ocupantes soviéticos. Tan indiscriminado reparto de armas significa que cuando los soviéticos dejan Afganistán, la guerra civil hará erupción. También, los fanáticos extremistas musulmanes poseen ahora armamento innovador. Uno de éstos es el Jeque Abdel Rahman, quien se verá envuelto en el bombardeo del Centro de Comercio Mundial en Nueva York.
El Salvador — Un grupo idealista de jóvenes militares, en repulsa por la matanza de pobres, derroca al gobierno derechista. Sin embargo, los EE.UU. compelen a los inexpertos oficiales a incluir a muchos de la vieja guardia en posiciones clave de su nuevo gobierno. Pronto, las cosas regresan a lo "normal" —el gobierno militar está reprimiendo y asesinando a los manifestantes civiles pobres. Muchos de los jóvenes militares y reformadores civiles, sintiéndose impotentes, renuncian disgustados.
Nicaragua — Cae Anastasio Somoza II, el dictador apoyado por la CIA. Los Sandinistas Marxistas toman al gobierno, y son inicialmente populares debido a su compromiso de reforma agraria y contra la pobreza. Samoza tenía un criminal y odiado ejército personal llamado Guardia Nacional. Los remanentes de esa Guardia se convertirán en los Contras, quienes mantendrán una lucha de guerra de guerrillas respaldados por la CIA contra el gobierno Sandinista a lo largo de los años ochenta.
1980
El Salvador — El Arzobispo de San Salvador, Oscar Romero, suplica al presidente Carter "cristiano a cristiano" para que deje de ayudar al gobierno militar que mata a su pueblo. Carter se niega. Brevemente después, el líder derechista Roberto D'Aubuisson hace que Romero sea abaleado en el corazón mientras decía la Misa. El país se disuelve pronto en la guerra civil, con los campesinos en las montañas luchando contra el gobierno militar. La CIA y las Fuerzas Armadas de EE.UU. proporcionan al gobierno un ejército aplastante y superioridad de información. Los escuadrones de la muerte, entrenados por la CIA recorren los campos, cometiendo atrocidades como la de El Mazote en 1982, donde ejecutaron una matanza de entre setecientos y mil hombres, mujeres y niños. Por 1992, unos sesenta y tres mil salvadoreños serán asesinados.
1981
Se inicia el Irán/Contra — La CIA empieza vendiendo armas a Irán a precios exorbitantes, utilizando las ganancias para armar a los Contras que luchan contra el gobierno Sandinista en Nicaragua. El presidente Reagan jura que los Sandinistas serán presionados "hasta que digan tío". El Manual del Luchador por la Libertad que la CIA financia para los Contras incluye instrucción para el sabotaje económico, propaganda, extorsión, soborno, chantaje, interrogatorios, torturas, asesinato y crimen político.
1983
Honduras — La CIA da a oficiales militares hondureños el Manual de Entrenamiento para la Explotación de los Recursos Humanos - 1983, mediante el cual enseñan cómo torturar a las personas. El notorio "Batallón 316" de Honduras usa entonces esas técnicas, con el total conocimiento de la CIA, en los miles de disidentes izquierdistas. Por lo menos ciento ochenta y cuatro son asesinados.
1984
La Enmienda Boland — La última de una serie de las Enmiendas Boland es aprobada. Estas enmiendas han reducido la ayuda de la CIA a los Contras; la última de ellas las elimina completamente. Sin embargo, el Director de la CIA, William Casey, está ya preparado dar "manos fuera" de la operación al coronel Oliver North, quien ilegalmente continúa proporcionando a los Contras, a través de la CIA, una red informal, secreta y de autofinanciación. Esto incluye "ayuda humanitaria" donada por Adolph Coors y William Simón, y ayuda militar fundada en las ventas de armas hechas por los iraníes.
1986
Eugene Hasenfus — Nicaragua derriba un avión de transporte C-123 que llevaba suministros militares a los Contras. El único sobreviviente, Eugene Hasenfus, resulta ser un empleado de la CIA, como lo eran los dos pilotos muertos. El avión pertenece a Southern Air Transport, un frente de la CIA. El incidente resulta en una mofa que hace el presidente Reagan con su declaración de que la CIA no está armando ilegalmente a los Contras.
El Escándalo Irán/Contra — Aunque los detalles eran conocidos desde hace mucho, el escándalo Irán/Contra finalmente captura la atención de los medios de difusión en 1986. El congreso realiza audiencias, y algunas figuras claves (como Oliver North) mienten bajo juramento para proteger a la comunidad de inteligencia. William Casey, Director de la CIA, muere de cáncer del cerebro antes de que el Congreso pueda cuestionarlo. Todas las reformas promulgadas por el Congreso después del escándalo son meramente cosméticas.
Haití — El auge de la revuelta popular en Haití significan que "Baby Doc" Duvalier sólo será "Presidente Vitalicio" por corto tiempo. Los EE.UU. que odian la inestabilidad en un país títere, traslada al despótico Duvalier al Sur de Francia para una cómoda jubilación. La CIA entonces arregla las próximas elecciones a favor de otro hombre fuerte, militar de derechas. Sin embargo, la violencia mantiene al país en una turbulencia política durante otro cuatro años. La CIA intenta fortalecer al ejército creando el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), el cual suprime la revuelta popular mediante la tortura y el asesinato.
1989
Panamá — EE.UU. invaden Panamá para derrocar a un dictador de su propia hechura, el general Manuel Noriega, quien ha estado en la nómina de la CIA desde 1966, y ha estado transportando las drogas con conocimiento de la CIA desde 1972. Por los tardíos ochentas, las crecientes independencia e intransigencia de Noriega han encolerizado a Washington… así que él se va.
1990
Haití — Compitiendo contra diez candidatos comparativamente adinerados, el sacerdote izquierdista Jean-Bertrand Aristide obtiene el 68% de los votos. Después de sólo ocho meses en el poder, sin embargo, el respaldado por la CIA lo depone. Más dictadores militares embrutecen el país, mientras miles de refugiados haitianos escapan de la turbulencia en barcos escasamente aptos para navegar. Como la opinión popular clama por el retorno de Aristide, la CIA empieza una campaña de desinformación que pinta al valeroso sacerdote como mentalmente inestable.
1991
La Guerra del Golfo — Los EE.UU. liberan a Kuwait de Irak. Pero el dictador de Irak, Saddam Hussein, es otra criatura del CIA. Con el estímulo estadounidense, Hussein invadió Irán en 1980. Durante esta costosa guerra de ocho años, la CIA edificó las fuerzas de Hussein con armas sofisticadas, inteligencia, entrenamiento y apoyo financiero. Esto consolidó el poder de Hussein en casa, permitiéndole aplastar a las muchas rebeliones interiores que de vez en cuando hicieron erupción, a veces con el uso de gas venenoso. También le dio todo el poderío militar que necesitó para posteriores conductas aventureras — en Kuwait, por ejemplo.
La Caída de la Unión Soviética — La CIA no predice este, el evento más importante de la Guerra Fría. Esto sugiere que se hallaba demasiado ocupada minando a los gobiernos para ejercer su labor primaria: recolectar y analizar la información. La caída de la Unión Soviética también despoja a la CIA de la razón para su existencia: la lucha contra el comunismo. Esto lleva a algunos a acusar a la CIA de intencionalidad al no predecir el derrumbe de la Unión Soviética. Curiosamente, el presupuesto de la comunidad de inteligencia no se reduce significativamente después del fallecimiento del comunismo.
1992
Espionaje económico — En los años que siguen al fin de la Guerra Fría, la CIA es cada vez más utilizada para el espionaje económico. Esto implica hurto de los secretos tecnológicos de las compañías extranjeras competidoras para darlos a los estadounidenses. Dada la evidente preferencia de la CIA para los trucos sucios sobre la sola recolección recolección de información, la posibilidad de seria conducta delictiva es de hecho muy grande.
1993
Haití — Crece tanto el caos en Haití que el presidente Clinton no tiene más alternativa que quitar al dictador militar haitiano, Raoul Cedras, bajo amenaza de invasión estadounidense. Los ocupantes de EEUU no arrestan a los líderes del ejército de Haití por los crímenes contra la humanidad, pero en cambio les garantiza su seguridad y millonarias jubilaciones. Aristide ha vuelto al gobierno sólo después de haber sido obligado a aceptar una agenda favorable a la clase gobernante del país.
EPÍLOGO
En un discurso ante el CIA en celebración de su 50 aniversario, el presidente Clinton dijo: "Por necesidad, el pueblo estadounidense nunca sabrá la completa historia de su valor".
La de Clinton es una defensa común de la CIA: a saber, el pueblo estadounidense debería dejar de criticar a la CIA porque no sabe lo que realmente hace. Éste, claro, es en primer lugar el corazón del problema. Una agencia que está más allá de la crítica también está allende la conducta moral y de la reforma. Su secreto y falta de control permiten a la corrupción crecer desenfrenadamente.
Además, la declaración de Clinton es absolutamente falsa. La historia de la agencia está creciendo dolorosamente clara, sobre todo con la desclasificación de documentos históricos de la CIA. No podemos saber los detalles de operaciones específicas, pero conocemos, bastante bien, la conducta general de la CIA. Estos hechos empezaron surgiendo hace casi dos décadas a pasos agigantados. Hoy tenemos un cuadro notablemente exacto y consistente, repetido en país tras país, y verificado desde diferentes e innumerables direcciones.
La respuesta de la CIA a este creciente conocimiento y crítica sigue un modelo histórico típico. (De hecho, hay notables paralelos de la lucha eclesiástica medieval contra la Revolución Científica.) Los primeros periodistas y escritores en revelar la conducta delictiva de la CIA fueron acosados y censurados si eran escritores estadounidenses, y torturados y asesinados si fueran extranjeros. (Ver. Philip Agee: On the Run, para un ejemplo de acoso temprano.) Sin embargo, durante las últimas dos décadas la marea de evidencias se ha vuelto agobiante, y la CIA ha encontrado que no tiene bastantes dedos para tapar cada agujero en el dique. Esto es especialmente cierto en la era de Internet, donde la información fluye libremente entre millones de personas. Desde que la censura es imposible, la Agencia debe defenderse ahora con apologías. La defensa de "los estadounidenses nunca sabrán" de Clinton es el mejor ejemplo.
Otro común apologético es que "el mundo está lleno de caracteres insípidos, y debemos tratar con ellos si vamos a proteger los intereses estadounidenses en su totalidad." Hay dos cosas erradas en esto. Primero, ignora el hecho de que la CIA ha rechazado regularmente con desprecio las alianzas con defensores de la democracia, de la libertad de expresión y de los derechos humanos, prefiriendo la compañía de dictadores militares y tiranos. La CIA tenía las opciones morales disponibles, pero no las tomó.
Segundo, este argumento requiere varias preguntas. La primera es: "¿Cuáles intereses estadounidenses?" La CIA ha cortejado a los dictadores derechistas porque ellos les permiten a los estadounidenses adinerados explotar la mano de obra barata y los recursos del país. Pero los estadounidenses pobres y de clase media pagan el precio siempre que luchan en las guerras que provienen de las acciones de la CIA, desde Vietnam hasta la Guerra del Golfo y Panamá. La segunda pregunta es: "¿Por qué los intereses estadounidenses deben venir a expensas de los derechos humanos de otros pueblos?"
La CIA debe ser abolida, su liderazgo destituido y sus miembros prominentes enjuiciados por crímenes contra la humanidad. Nuestra comunidad de inteligencia debe reconstruida desde las bases, con la meta de recolectar y analizar la información. En cuanto a la acción encubierta, hay dos opciones morales. La primera es eliminar completamente la acción encubierta completamente. Pero esto produce terror a la gente preocupada por los Adolfo Hitlers del mundo. Así que una segunda opción es colocar a la acción encubierta bajo profunda y real vigilancia democrática. Por ejemplo, un Comité Parlamentario bipartito de cuarenta miembros podría revisar y vetar todos los aspectos de operaciones de la CIA bajo mayoría o mayoría absoluta de votos. Cuál de estas dos opciones sea la mejor puede ser tema de debate, pero una cosa está clara: como la dictadura, como la monarquía, las operaciones encubiertas incontroladas deben morir como los dinosaurios que son.
1. All history concerning CIA intervention in foreign countries is summarized from William Blum’s encyclopedic work, Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions since World War II (Monroe, Maine: Common Courage Press, 1995). Sources for domestic CIA operations come from Jonathan Vankin and John Whalen’s The 60 Greatest Conspiracies of All Time (Secaucus, N.J.: Citadel Press, 1997).
2. Coleman McCarthy, "The Consequences of Covert Tactics" Washington Post, December 13, 1987.
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