Ante la debacle de la economía de Estados Unidos, que arrastro consigo
la quiebra y posterior eliminación de algunos bancos denominados
fuertes, nos demuestra que el imperio americano no escapa de la
corrupción, las erradas políticas económicas y los malos manejos
administrativos que fueron las causales de un fenómeno parecido
ocurrido en nuestro país conocido como el Viernes Negro, donde
quebraron una cantidad importante de bancos a los que el gobierno trató
de oxigenar, propiciando altísimas tasas de interés pasivas para que
los ahorristas llevaran sus ahorros a esos bancos, lo que generó el
enriquecimiento de algunos pocos y la quiebra de una gran mayoría de
venezolanos que veían un negocio jugoso ganando con sus ahorros tasas
por encima del 70%. La historia ya la conocemos, pero ahora le tocó al
gran monstruo del mundo (USA).
El gobierno Norteamericano ha aportado una suma importante de dólares
para apoyar a la banca, pero las consecuencias son impredecibles. Ello
no ha bastado porque hay grandes dudas sobre la calidad de los balances
que presentan las instituciones financieras, lo que vemos como un
espejo cuando las mejores firmas de auditores en Venezuela salieron con
las tablas en la cabeza al descubrirse que escondían la verdadera
situación contable y financiera de los bancos, antes del inefable
viernes negro.
El temor de los americanos es que se llegue a la Estanflación
(periodo de tiempo donde se presenta una alta inflación acompañada de
una contracción económica, en términos generales, un acelerado
crecimiento económico puede inducir a un aumento en el nivel de
precios). Esto sería el desastre total para el Gobierno de Bush, y su
candidato a la presidencia el republicano John McCain, por cuanto el
negrito Barack Obama ya estaría cerca de pisar la presidencia de
Estados Unidos, al facturar el pueblo americano esta situación
económica a las erradas políticas Republicanas.
Arrecia la crisis cuando los precios del petróleo se disparan a más
de 120 dólares en EEUU debido al descenso general del dólar, en medio
de un plan de rescate financiero que es visto como un factor
inflacionario.
Vemos que el dólar se derrumba, los precios del petróleo se
disparan, crece la inflación, se estanca la economía. Una combinación
peligrosa que puede llevar a la economía mundial a un largo letargo, en
cuanto muchos países podríamos soportar los coletazos de esa crisis. La
caída de Wall Street arrastrará a Europa y a los mercados emergentes
detrás. Considero que es inevitable la estanflación y que muchos
ahorristas comenzaran a cambiar dólares por euros para evitar
consecuencias mayores.
El todopoderoso al querer controlar al mundo, se le está escapando
el control de sus finanzas y de su estabilidad económica, y como
consecuencia inmediata traerá el triunfo de Obama en las próximas
elecciones.
Ahora bien nuestro gobierno Bolivariano debe estar atento y tomar las previsiones necesarias para no ser golpeado por la situación americana, debiendo analizar muy bien las inversiones que se tienen en USA y otros países, reducir el gasto publico a su mínima expresión y aplicando con todo el rigor la ley anticorrupción en todas las dependencias del Estado.