Confieso no estar siguiendo
al pie de la letra las noticias del cónclave de la SIP en España;
hay cosas más interesantes que hacer, por suerte. Pero claro, como
ya empiezan a escucharse conclusiones sobre la “gran” preocupación
de los dueños de los medios respecto a la “actitud agresiva” del
presidente bolivariano contra estos pobres angelitos, disfrazada como
la de una preocupación por ataques a la libertad de expresión, no
nos queda más remedio que hacer un poco de historia y preguntarse (y
preguntarle a zapatero y al rey, sobre que harían ellos de estar en
nuestros zapatos).
El asunto es sencillo
de explicar y de entender. Los medios privados (los locales y por supuesto
los trasnacionales también) le declararon la guerra al Presidente Chávez
desde un inicio, cuando vieron y pudieron constatar que -a diferencia
de lo que ocurría antes de 1999- no podrían los señorones de la
“mass media” criolla ni nombrarle ministros, ni tener cupos o espacios
de poder propios y no ganados (en el gobierno), ni impulsar medidas
de interés particular o sectorial, y menos si tales intereses van en
contravía del interés colectivo.
Ahí mismo comenzó la
guerra de ellos contra el gobierno bolivariano y no al revés. Acabada
la partidocracia, los medios (prensa y tv privadas) asumieron el rol
político-partidista en pleno apogeo aun del neoliberalismo. Historia
documentada.
La pregunta que me haría
-hipotéticamente hablando- es: ¿cómo actuarían frente a los medios
españoles el señor zapatero o el mismísimo rey de España si aquel
famoso coronel tejero, el que en 1981 hizo un intento de golpe de estado,
hubiese estado acompañado de un decidido apalancamiento de los medios
de comunicación social españoles de la época?...¿los aplaudirían
y acompañarían en sus actuaciones y en sus festejos?. No creo. ¿Entonces?.
Sigo: ¿llamarían zapatero
y el rey a la concordia y la reflexión -como lo hizo en su oportunidad
el Presidente Chávez una vez recuperada su libertad en el 2002, y en
un sincero intento que resultó vano-, si ambos hubiesen estado sometidos
a la presión golpista y magnicida?; o hubiesen sido ellos castizamente
más implacables. Si creo. ¿Entonces?.
¿No pensarían -quienes
hoy gobiernan España- que tales medios (socios en la SIP), más que
representar un interés genuino por la libertad de expresión utilizan
su poderío mediático para incursionar en la política sucia y desestabilizadora
contra las instituciones establecidas?; y todo para proteger sus intereses
(que objetivamente colidan con los de las mayorías). ¿Creen que Santos
-nuevo SIPresidente-, se preocupa o defiende los intereses de los colombianos
de a pie?. No creo. ¿Entonces?.
Y volviendo a la historia
hipotética: ¿Qué pensaría el PSOE si los medios españoles para
justificar la movida del cnel. tejero en 1981 hubiesen mantenido en
esa época (o desde entonces hasta ahora), una sistemática campaña
contra el partido socialista español por no representar éste los intereses
de los grandes propietarios y elites y representar los genuinos intereses
del pueblo español?. Claro, mucho ha llovido desde lo que era en su
origen aquel partido obrero de pablo iglesias, con lo que es hoy dicha
corporación.
Y sigo preguntándome
¿Cómo se comportaría zapatero, y también su majestad, contra unos
medios de comunicación politizados y teledirigidos por una derecha
reaccionaria y neoconservadora dispuesta en España (o donde sea) a
frenar los cambios a como dé lugar, incluyendo la desaparición física
del jefe de estado, como objetivo último para tratar de revertir un
proceso de cambios? (cambios que ya soplan en toda Nuestra América).
¿Asistirían a sus sesiones de gala?. Lo dudo.
Qué harían zapatero
y el rey, de verdad, en ese caso (de resultar ellos y la democracia
española las víctimas de estos poderes fácticos trasnacionalizados
que tan bien se encuentran representados por la SIP): ¿retratarse y
tomarse fotos y brindar con champagne con semejantes verdugos?. Lo dudo.
¿Entonces?.
Seguramente harían lo mismo que acá: dejarlos que chillen y griten sus mentiras y falsedades al mundo, pero metiéndole el ojo para impedir sus desmanes, pues todo tiene un límite, hasta la tolerancia. Por eso, que la SIP no pida flores ni cariñitos, y que no nos pidan a los ciudadanos y ciudadanas que santifiquemos como víctimas a estos sinvergüenzas mercenarios mediáticos. Ubíquense. Bolívar Vive.