A propósito del Proyecto Nacional Simon Bolívar como desarrollo económico y social de la nación y la confección popular de la Ley Orgánica Socialista para la Cultura.
La pregunta, la gran pregunta es -cómo adquirir virtudes?, cómo, estimularlas fomentarlas, enseñarlas, orientarlas y no perdernos en los placeres que se tornan en ego-vicios?, La educación como instrumento de la cultura, es vehiculo dialéctico para intentar exitosamente desarrollar el nuevo modelo productivo endógeno como sistema económico socialista que conforme y constituya nuestra cultura, que le sea su sustancia, su logos.
Propiciar y establecer una correspondiente jurisprudencia dentro de la doctrina socialista, coherente a lo delineado conceptualmente en el Proyecto Nacional Simon Bolívar, en cuanto a contenido se refiere para que corresponda y concretice en una sólida filosofía social-lista, pues con el derecho positivo actual como filosofia del derecho desprovista de valores, y donde la doble moral merma en desviaciones nuestro sistema jurídico, actualmente es inviable, contiene la esencia del derecho capitalista, la ética del interés tanto en lo jurídico y judicial como en lo ético. Existen unos principios validos de índole moral que no se dudan de ellos como derechos humanos garantizados y, otros de índole jurídica que se deben legislar, contemplar-enunciar objetivamente, no solo parafraseando nuestro programa constitucional sino efectivamente con la cosa y el objeto de derecho plenamente definido para lo que corresponde al sujeto de la materia, con sus principios atados causalmente al fundamento socialista, establecido en normas en sus distintos tópicos u ámbitos de competencia, de acciones administrativas claras, precisas, rápidas, administrar justicia pues para eso es la ley, para eficazmente, reconocer, obedecer, sancionar, juzgar, y cumplir lo establecido en la ley orgánica, en sus leyes especiales. Orientada por el espíritu absoluto del pueblo desde el Proyecto Nacional Simon Bolívar.
La revolución
de la conciencia no es a priori ni meramente intuitiva, empieza
desde los sentidos, nosotros ordenamos nuestro mundo exterior, por el
interés de la doctrina del Estado socialista, emancipado para comprender
primero, después entender y con ello a posteriori adquirir
el conocimiento-criterio para hacer juicios, enunciar y cumplir objetivamente,
derecho objetivo socialista, no desde la ética del interés positivista,
sino entendiendo que la comunidad es un tejido llamado sociedad guiado
por el bien común, es decir, de lo justo y de lo ético, todo lo que
no se corresponda con el bien común pues no es ético.
Ley legislada para categorizar como primera fase del trayecto descubridor de las virtudes terrenales, nos ocupa como especie racional y, en la política social su ejercicio pedagógico es vitalmente imprescindible a través de una Ley Orgánica Socialista para la Cultura, para la Republica del Estado Ideal interconectada con las leyes orgánicas de educación salud, trabajo deportes, ambiente, turismo entre otras, con axiología-ontologia basada en los principios morales para valores de una civilización republicana bolivariana, de un sistema ecológico humanista con su peculiar filosofía que regente como una Universidad Ética para el Estado Socialista.