El problema de la inseguridad en nuestra parroquia entró en crisis sin percatarnos. La provocó el desgobierno de las instituciones estadales en las barriadas. Anteriormente, en la cuarta, porque no se avenía a los intereses de aquéllos gobiernos, simplemente se gobernaba para las clases pudientes. En nuestros gobiernos, a pesar de nuestras intenciones de reivindicar a las clases populares, tales aprestos no pasaron de acometer tareas meramente clientelares, superficiales y espasmódicas, la más de las veces obligados por las protestas populares. En ningún momento acometimos la tarea de implementar el fin último de nuestro movimiento: instaurar el poder popular en nuestras comunidades. La fundación, desarrollo y fortalecimiento de los Consejos Comunales se ha ejecutado deficientemente, con mucho descuido político; casi siempre la espontaneidad ha signado tales procesos. ¿Cómo hablar de autogobierno comunal? ¿Quién gobierna entonces? Ineludible respuesta: El Hampa. El Hampa gobierna algunos sectores de la parroquia. En sectores nuestros controlan el libre tránsito y comunicación de los habitantes. Verdaderas alcabalas que, dado su éxito, se reproducen como la verdolaga. Cuidan y controlan ferozmente a la población para preservar y mantener su negocio de armas y drogas.
Y llegó Octubre. La decidida campaña por parte de nuestros candidatos de gobernar con y a través de las comunidades ha calado profundamente en la población. Se ha esperado mucho por ello. Consecuencia inmediata de tal aceptación es el recrudecimiento, en saña y número, de los asesinatos punitivos: ¡17 muertos en 15 días! Peor aún, el perfil de los asesinados se ha estado moviendo hacia aquellos jóvenes que se destacan por su labor comunitaria y deportiva. También a los conductores del transporte comunal. Se ocasionan muertes que despiertan una gran indignación en la colectividad. Igualmente se amedrenta a nuestras dirigentes en la organización comunal. Pareciera que se ha financiado una “guarimba” sangrienta. Tal vez es una simple autodefensa del status adquirido por el hampa. ¿Qué importan las causas? Tales no cambiarán el estado de los muertos.
El estado descrito no es ajeno al resto de las parroquias del Distrito Capital y a nivel nacional. El sicariato contra dirigentes campesinos ha cobrado más de 200 víctimas y siendo que somos gobierno, nos preguntamos ¿Porqué hemos permitido el incremento de la inseguridad? ¿Qué esperamos para actuar de manera contundente para combatir la impunidad? ¿De qué manera vamos a generar tranquilidad en las comunidades?
Consideramos que urge una acción inmediata de los organismos de seguridad del estado, mediante la activación de puntos de control y patrullaje continuos y con la participación de la contraloría e inteligencia social, que nos permita impulsar a mediano y largo plazo un plan integral de seguridad comunal en consonancia con la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional y en particular con el Capítulo V del Comando General de la Milicia Nacional Bolivariana.
Recordemos que la Reforma Constitucional del 2 de Diciembre del 2007 se perdió entre otras razones por la falta de acción de gobierno, que involucró el desabastecimiento, acaparamiento y la inseguridad. Hoy las elecciones regionales de noviembre pueden verse afectadas por los planes de la oposición en las materias de transporte, saneamiento ambiental e inseguridad. Por lo que nuestra campaña electoral debe orientarse hacia la neutralización de tales planes de perturbación y que las acciones a tomar, como hemos dichos, deben ser de extrema urgencia.
¡¡¡Patria, Socialismo o Muerte: Venceremos!!!
