2.- Una Comisión Internacional de la Verdad será necesaria para que el mundo pueda llegar a conocer las causas de esta debacle financiera, que costará cientos de miles de millones de dólares en pérdidas patrimoniales y millones de plazas de trabajo para personas inocentes que se irán al desempleo bajo el peso de una recesión económica que seguirá a esta crisis.
3.- El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha anunciado esta semana que desde el 2003 advirtieron que se estaba gestando un fraude masivo en el mercado hipotecario que podría ocasionar un derretimiento del sistema financiero, tal como finalmente ocurrió, pero que no pudieron hacer nada porque la prioridad establecida por el gobierno, desde el 11 de septiembre de 2001, es la lucha antiterrorista, para la cual le recortaron al FBI unos 1,800 agentes especializados en investigaciones criminales, que equivalen a casi una tercera parte del total de sus agentes, para dedicarlos a tareas de inteligencia y antiterrorismo.
4.- El resultado de esos recortes aplicados en los últimos siete años al FBI han ocasionado una caída en el número de casos de fraudes investigados, que en el 2001 fueron 11,029 y en el 2007 fueron 8,187, lo que representa una disminución en la investigación de delitos financieros de un 28% en ese periodo. O sea, la lucha contra el terrorismo le quitó recursos a la lucha contra los fraudes corporativos y financieros, los que hoy se han convertido en una bomba de destrucción masiva que detonó una crisis financiera de alcance mundial. (The New York Times, edición del 19 de octubre de 2008, "F.B.I. Struggles to Handle Financial Fraud Cases" por Eric Lichtblau, David Johnston y Ron Nixon).
5.- Solamente en el departamento de investigaciones federales por delitos de cuello blanco, como son los fraudes hipotecarios, le fueron recortados 625 agentes al FBI, lo que equivale al 36% de la fuerza de trabajo que tenía en el año 2001.
6.- Otras agencias federales de los Estados Unidos, como el Servicio Secreto y el Servicio Postal reportan el mismo problema con una tendencia a la baja en la persecución de fraudes contra instituciones financieras, cuyo número de casos cayó 48% entre el 2001 al 2007; para las compañías de seguros bajó en 75% y en casos de fraudes bursátiles un 17%. Algo grave pasó con la capacidad de investigación del gobierno de los Estados Unidos de América y los resultados están a la vista con efectos globales.
7.- Las investigaciones criminales que sobre delitos financieros tendrá que hacer el Departamento de Justicia podrían arrojar grandes sorpresas. Algo detuvo en los últimos años a esas agencias federales que estaban encargadas de haber evitado esta crisis. En lo personal no creo que se trate de un simple problema de desregulación o descuido.
8.- Tengo una experiencia diplomática directa sobre ello. Siendo Cónsul General de México en San Antonio, Texas, pude ser testigo cómo el 19 de octubre de 1994 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América localizó al fugitivo Manuel Muñoz Rocha escondido en San Antonio, Texas, a quien definieron como el eslabón clave en los asesinatos de Luis Donaldo Colosio Murrieta y José Francisco Ruiz Massieu, según declaración bajo juramento que rindieron los agentes y fiscales federales del Departamento de Justicia ante el Magistrado Federal John W.Primomo en la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, como consta en los expedientes judiciales SA94-CR516M y SA94-CR377, y sin embargo, ahí permanece dormido ese caso sin resultado alguno.
9.- Mientras tanto, las estructuras políticas y económicas de México y los Estados Unidos serán puestas a prueba con el sacudimiento financiero que afloró este septiembre. Todo indica que los gobiernos tendrán que aplicar programas de inyección de capital para la estabilización mediante fórmulas de rescates y nacionalizaciones. Lo que equivale a una auténtica herejía conforme a los dogmas del neoliberalismo.
10.- Para llegar a saber la verdad de esta crisis no hay más camino que una Comisión Internacional de la Verdad, y una vez que ello se sepa podrá hacerse la reforma del sistema financiero internacional. Si los autores de esta debacle fueran los arquitectos del nuevo sistema financiero mundial, estaríamos ante un engaño que profundizaría la crisis económica a niveles de un colapso mundial sin precedentes. La recuperación de la estabilidad económica mundial requiere la verdad.