La hosca oposición plena sus pavuras, se atasca, no avanza; se repite y no tiene conexión. En el fondo no deja de ser coprolaica; se entrecruza en un embrollo poco descifrado, pobremente organizado; en síntesis, no termina en nada.
Fragmentaria, repetitiva, discontinua, se trata de una oposición que podríamos llamar de una “alta pereza”: jamás toman un libro ni leen artículos de opinión, así, lo único que les da centimetraje y ganancias en los medios son la extensión de páginas dedicadas a la mentira noticiosa, a las venganzas, crímenes, robos.
La oposición venezolana jamás lee, nunca se ilustra, los libros que apenas imprimían duermen en los empolvados anaqueles de los que, con años posteriores, son sacados y botados. Toda esta gris descripción de la opaca oposición, los tiene en la atareada inercia de no producir nada ética ni profesionalmente, son rémoras a expensas de lo que el gobierno plantea; su saber es profesado para nada. Son una especie de santuario el cual se abre una vez al año en cada aniversario.
La oposición venezolana podría catalogarse como una suerte de advenedizos, cuyos formatos se presentan luego de regatear firmas para quedar de último en los tarjetones electorales.
Los ataques contra la enmienda constitucional se remiten de manera muy remota, no corren el riesgo de ahondar más en la misma ya que no tienen elementos jurídicos, sociales ni políticos, sus embestidas son una débil letanía referida de una manera vaga y bastante lejana, muy imprecisa en todo caso.
La propaganda opositora es realizada para un staff de seguidores atrasados sin ningún tipo de criterio, arte o planteamiento profundo de ideas. Veamos el eslogan del tatareado movimiento de burguesitos, Primero Justicia. Su frase contra la enmienda dice: NO A LA enMIENDA. Qué expresan en el fondo: muy sencillo NO A LA enMIERDA, esta es la manera de hacer política, en esto han hecho caer a sus seguidores, llevando a una militancia a tener los más vulgares planteamientos sobre las propuestas constitucionales de la nación. Habría que preguntarle a la oposición a qué proyecto de país aspiran.
Grave problema el que se ha creado la oposición, ninguno de sus dirigentes son de su plena o absoluta confianza, la cortina mediática dedica paginas, programas y entrevistas en tratar de guiar a un grupo de trepadores, escaladores, ultra derechistas, una oposición bastante dudosa en cada amanecer, inasociada, imprecisa, con todo un lóbrego fondo de la temática traidora, anarquista, golpista y cobarde.
Mientras tanto, el Comandante Hugo Chávez acelera desde hace casi dos décadas una inmensa y proliferante credibilidad en los planteamientos que profesa, mantiene propuestas y discernimientos hacia una nueva nación, un reimpulso de las instituciones, un relanzamiento de su imagen nacional e internacionalmente. Sus invitaciones sólidas y bien constituidas lo han llevado a plantear abierta y serenamente las razones bolivarianas y socialistas de un nuevo cambio en el mundo.
Con un aura, un aliento en esplendor, claro en su accionar, acompañado de teorías amplias, permeables, abierto a la critica, a la razón, su pensamiento sano, aplaudido, una producción teórica adelantada, enrumbada a otro criterio de país, muy apartado de la felonía globalizante.
Los macarras de la moral opositora venezolana desprecian los saberes naturales de la gente, los mantienen a raya, esto no les ha permitido observar que la jerarquía por los mismos candidatos de siempre es completamente descalificada, se ríen de las verdaderas intenciones de la población.
Ejemplo, en las gobernaciones que ganaron compiten por ser, unos más que otros, hordas fascistas, sueñan con ser el KU Klus Klan latino, persiguen a los defensores del Presidente Hugo Chávez. Quien utilice una gorra o franela roja es golpeado salvajemente, las mujeres rotas sus ropas y desnudadas, es el totalitarismo engendrado por esta malévola tiranía imperialista opositora. Su desprecio los ha llevado hasta descalificarse entre ellos, apartan a cualquiera de los suyos cuando las apetencias de poder los dominan.
La nuestra es un saber humano, político, solidario, amparado en buenas acciones, propias de quienes defienden el ideal revolucionario, bolivariano. En el fondo del pueblo gratamente importan estos valores y muchos más practicados con rectitud de principios. Estos umbrales son defendidos por el Presidente Hugo Chávez y esto la oposición no lo entiende, practican valores de formación muy contrarios a los que sienten los humildes.
Pienso que no hay que ver la magistratura obtenida por un presidente como un poder único. Muy al contrario en venezuela la magistratura se desarrolla con el conjunto de sus aparatos, instituciones, leyes, instituciones, ministerios, reglamentos que acercan a cada instante la estructura de gobierno con las necesidades y practicas naturales de los saberes de la población.
Con el Presidente Hugo Chávez se acercan las estrategias en el conjunto real entre pueblo y gobierno, fusión que cada día afina más su relación. Por esto la mayoría de la población no vacila en darle total y rotundo apoyo a la Enmienda Constitucional, saben que posterior a ésta se profundizarán los cambios que darán participación a sus sectores.
Definitivamente, el Presidente Hugo Chávez está en su mejor momento, tanto nacional como internacionalmente. Por partida doble, es un constante fluctuador de confianza tanto de puertas adentro como puertas afuera. De donde es visto a todas luces como el mandatario que seguirá garantizando el desarrollo tanto de Venezuela como de la región. En medio de los avatares en que se debate hoy el mundo, Hugo Chávez Frías se hace más que necesario.
(*)M Sc. Ciencias Políticas
venezuela01@gmail.com