Conocí a Rafael Finol Meléndez una mañana dominguera en el Departamento de Procesados Militares, dentro del Centro Penitenciario de Occidente en Santa Ana, Estado Táchira, corría el mes de marzo del año 1994. Venía de un complicado exilio y enfrentaba dos Autos de Detención, emanados, como era de costumbre por Tribunales Militares, estos eran los encargados de perseguir a las voces disidentes en nuestro país. Corría el año 1985 y Rafael Finol Meléndez, denunciaba a toda Venezuela el caso del jefe de un cuerpo policial, con el grado de Coronel, llamado, Gustavo Fischer Godoy, quien había ajusticiado bajo su mandato a numerosos venezolanos, lanzados vivos y luego rematados dentro de lo que se llamo “Los Pozos de la Muerte”.
Esto sucedió en el estado Zulia, y a Finol sus denuncias le valieron el titulo de “El Periodista de la Verdad”. Finol: Tu más humana empresa será la verdad, sobre ti se derramará el agradecimiento eterno de quienes todavía no logran tener voz en nuestro país, ejemplo de dignidad mientras la mayoría de tus colegas se abriga en la miseria de la mentira Allí valientemente, quien denunció esta masacre continuada fue un verdadero comunicador social, tiempo después tuvo que exilarse en una embajada, para posteriormente sufrir un duro exilio. Luego regresó al país, denunció tráfico de madera y contrabando, cuestión que le valió por un Tribunal Militar un nuevo auto de detención por sentirse aludida la imagen de un grupo de militares corruptos, nuevamente exilio y cárcel al regresar a nuestro país.
Cada denuncia del país le representaba un nuevo duro destierro a Rafael Finol Meléndez y cada regreso le costaba duros días de cárcel, no olvido los gritos enlagrimados de un colega merideño de nombre Edgardo Viloria al ver a Finol Meléndez esposado gritándole “levanta tus manos con dignidad y valor”. Ahora, los métodos de la reacción opositora violenta venezolana son las balas asesinas de siempre, dirigidas contra inocentes luchadores.
Este gobierno tiene la responsabilidad de combatir y detener a grupos políticos opositores que manejan hatajos de sicarios, quienes asesinan por cuestiones políticas, debe inmovilizarse el impune sicariato, veamos lo que esto le ha costado a Colombia, a solo unos cuantos metros de nosotros. Días después de reunirse en el estado Portuguesa con el Presidente Hugo Chávez, un francotirador impacta un tiro certero en la cabeza del periodista Rafael Finol Meléndez, el arma una 9 mm, el mismo calibre que asesina solo 72 horas después al periodista Orel Zambrano, director del semanario político "ABC", vicepresidente de la emisora privada Radio América 890AM, editorialista del diario regional "Notitarde", y también abogado y profesor en la Universidad de Carabobo.
La tragedia se produjo tres días después del atentado que estuvo a punto de costarle la vida a Rafael Finol, del diario privado "El Regional". Orel Zambrano, cumpliendo con su trabajo denuncio toda la cadena del narcotráfico del candidato a la Alcaldía de Valencia del Estado Carabobo y afecto al entonces Gobernador Felipe Acosta Carlez. La poderosa familia Makled, de empresarios de la región, sus tres hermanos Abdala, Alex y Basel Makled, fueron detenidos el 14 de noviembre de 2008 en posesión de cerca de 400 kilos de cocaína, luego del allanamiento de una propiedad familiar.
Qué ha dicho el farsante Colegio de Periodistas de Venezuela, qué dice la sociedad Interamericana de Prensa, ante el asesinato selectivo de periodistas, pero cuándo se les ocurre decir a Martha Colomina, los esposos Lavou, la familia Poleo, Leopoldo Castillo, señalado internacionalmente de ser un periodista torturador y encomendador para desaparecer luchadores en el Salvador, quien se promociona como el ciudadano, qué vulgaridad, o al más famoso de todos, El palangrista Federico Ravell, sayón confeso, “cacique absoluto”. Hacen abiertamente apología del delito, incitan al magnicidio, o ese “refinado” periodista, “El Runruneo” Bocaranda, que llama abiertamente Pus al partido mas grande de la historia política venezolana, el PSUV. Allí, callan e ignoran los delitos periodísticos que han institucionalizado en el país.
Qué puede decir el presidente del Colegio Nacional de Periodistas, cuando Globovisión le financio su campaña. Fue financiado por la corporación Globovisión y ahora es presidente del CNP, que vulgaridad, qué silencio, qué magistral galería de desfachatados. No se dice nada, ninguno de ellos tiene el valor ético ni moral, viven como cacos, escondidos ante el miedo que le tienen al pueblo. Cuídate mucho Rafael Finol Meléndez, cuidemos al “Periodista de la Verdad”, sectores de la oposición han financiado tu asesinato, no permita este Gobierno que se lleven físicamente a este luchador.
Se sabe quienes están detrás de este plan, adelante Sr. Ministro Tarek El Aisami, proceda contra estos delincuentes, que aquí hay un pueblo organizado y combativo que lo apoya. Finalmente, ay de quienes se metan con los débiles, el pueblo los buscara en sus madrigueras y castigara sus acciones.
Sigue adelante Rafael Finol Meléndez, El Periodista de la Verdad.
* DOCTORANDO CS. GERENCIALES