¡Ojala y algún día me tenga que tragar, una a una, todas mis palabras!
Funes espera
por el FMI, el Banco Mundial y los oligarcas mexicanos
El presidente
electo de El Salvador Mauricio Funes participará en la asamblea general
conjunta del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Voy a expresar mi opinión, a plantear cuales son las prioridades
(del país), a que nos expliquen el estado de la relación con el Gobierno,
que es lo que ven", dijo Funes en breves declaraciones a periodistas
luego de participar en una reunión con representantes de la empresa
privada del país y también disertará en un foro regional denominado
"América Latina y la Crisis Global". Muy complacido declaró
que: "Entonces seré yo el
único presidente de América Latina que estará
presente en este foro, en mi calidad de presidente electo".
¿Se ha preguntado Funes porqué los demás presidentes de América
Latina no estarán presentes en esa cita?
Para mí no tienen
nada de sorprendentes estas declaraciones de Mauricio Funes, que están
alineadas con su conducta pre y post electoral. No hay que aclarar mucho
sobre la calidad y cualidad de las instituciones de las que Funes tanto
espera, que en la actual crisis mundial son las más desprestigiadas
por la insolente política asumida hacia los países más pobres del
mundo. ¿Candidez o ignorancia? Ni la una ni la otra. Antes de celebrarse
las elecciones en El Salvador, Funes se angustiaba por la feroz campaña
de la derecha contra el FMLN, donde el leit-motiv era precisamente
Hugo Chávez, y para conjurar esa campaña de descrédito, no tuvo mejor
ocurrencia que hacer lo que reseñó el portal "La Página" de San Salvador, el 19-02-08: “Mauricio
Funes, el candidato a la presidencia [por el] FMLN, retornó
este jueves a El Salvador, luego que concluyera una gira por México,
donde se entrevistó con empresarios mexicanos, entre
ellos Carlos Slim y Ricardo Salinas Pliego, […] el aspirante presidencial
del partido de izquierda dio a conocer a los inversionistas, las propuestas
económicas que forman parte de su plan de gobierno.”, o
sea, que para apaciguar a la derecha salvadoreña, le rindió cuentas
a la más podrida oligarquía mexicana. Sería bueno preguntarle a Funes
si la victoria electoral la obtuvo pese a la descarada utilización
negativa de la figura de Chávez y del FMLN en la campaña, o a pesar
de haberse congraciado con los señores Slim y Salinas.
Funes se preocupa
por las remesas
Según lo reporto la página electrónica de Telesur, el 18-03-2009, es decir, inmediatamente después que se conoció el triunfo electoral, “… Thomas Shannon, dijo que su país "respetará" la decisión soberana del gobierno del presidente electo, Mauricio Funes, si éste decide abrir relaciones diplomáticas con Cuba. "Nuestro enfoque en éste momento es sobre la relación bilateral entre EEUU y El Salvador”. [y que] su país está interesado en mantener "ese matrimonio" que las dos naciones tienen, en espera que El Salvador efectúe el avance hacia la democracia con el presidente electo Mauricio Funes […] hay un gran futuro para El Salvador", consideró Shannon, durante la reunión con Funes, a la vez que ratificó su deseo de trabajar "estrechamente" con su administración”.
Podemos entender
que Funes esté preocupado por la enorme población salvadoreña que
la derecha aventó de su país para ir a trabajar en la forma más humillante
en los EEUU. Eso está bien. Podemos entender que esté preocupado por
la disminución del flujo de las remesas que los salvadoreños envían
a su país, y que ésta es una fuente importante de recursos para el
país que no hay que subestimar. Pero Funes sabe que esa disminución
en el flujo de los dólares se origina en la tremenda crisis que está
viviendo los EEUU, en la que EL Salvador nada tiene que ver. Todo lo
contrario, han sido los millones de salvadoreños quienes han contribuido
con su trabajo duro y mal pagado al progreso económico de ese país
malagradecido.
Tenemos que anotar
que países como Nicaragua, Ecuador y Bolivia, precisamente, tienen
mucho más emigrantes que El Salvador, y que yo sepa nunca se han postrado
ante el FMI o el Banco Mundial pidiendo limosnas. Funes pretende que
estos voraces organismos internacionales le expliquen
“…el estado de la relación con el Gobierno”.
Eso nunca lo logrará y el como periodista lo sabe. Entonces, ¿por
qué tantos melindres con esos malandros?
Funes también
confirmó que antes de recibir la banda presidencial, el 1 de junio,
tiene concertadas reuniones con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet;
con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero,
con la canciller alemana, Angela Merkel, con los presidentes de los
países centroamericanos, con el presidente de México, Felipe Calderón,
entre otros.
Funes
también espera por Felipe Calderón y se aleja de Chávez
Particularmente
meloso fue con Felipe Calderón con quien dijo que trataría una
“… excelente experiencia en el combate del narcotráfico [y
que] también tiene una excelente experiencia en programa de reducción
de la pobreza, que vamos a compartir y programas de cooperación, sobre
todo cultural". Funes: ¿Tú eres o te haces? ¿Cómo te puede
ayudar México con el problema del narcotráfico cuando es un país
narcoproductor? ¿Cómo te puede ayudar Calderón con ese problema si
está bajo la metralla de las numerosas bandas de delincuentes a las
que su gobierno protege y apoya bajo la más absoluta impunidad? ¿Cómo
te va ayudar Calderón a reducir la pobreza en El Salvador cuando está
aumentándola en su propio país? El gobierno de México ni siquiera
se ha atrevido a mantener el llamado “Acuerdo de San José” para
suministrar petróleo y derivados a Centroamérica, mientras que el
gobierno de Venezuela implementó PetroCaribe, en el que participa hasta
el gobierno de Belice y ayudó al pueblo salvadoreño a través de los
alcaldes afiliados al FMLN, en contra del propio gobierno de ese país.
¿Será que esa experiencia se va repetir con el gobierno de Mauricio
Funes?
Luego de la victoria
electoral sobre la derecha salvadoreña, el 16 de marzo, al día siguiente
de la elección de Funes, Chávez
saludó la "…
victoria inobjetable y contundente del valiente periodista Mauricio
Funes y del […] FMLN. Esta victoria consolida la corriente histórica
que, en esta primera década del siglo XXI, se ha levantado en toda
América latina y el Caribe, y abre las puertas a otros pueblos hermanos
en los retos que tienen por delante". La respuesta de Funes
no se hizo esperar, el 30-03-09: “El presidente electo salvadoreño,
Mauricio Funes, debutó el lunes en la arena internacional con elogios
a "los cambios" en Estados Unidos y la advertencia de que
“… no
permitirá que el mandatario venezolano Hugo Chávez meta "un dedo" en la política de El Salvador
[mientras que] participó junto al mandatario saliente Antonio Saca
en una cita de líderes de América Central con el vicepresidente estadounidense,
Joe Biden”.
Que se sepa, y
se sabe, Chávez nunca ha intervenido, sólo ha ayudado, y por esa conducta
ha sido censurado dentro y fuera de Venezuela por los enemigos de siempre,
que ahora no están focalizados en un territorio, sino que son los mismos
en todas partes. Mientras que Funes denosta con tanta vehemencia de
Chávez, a quien ni siquiera conoce, se permite elogiar unos “cambios”
que no se han producido. ¿Será que estaba feliz por haber pronosticado
que Obama iba a “liberar” algunas restricciones para que los cubanos
pudieran viajar a su país, mientras que las mantenía contra los propios
ciudadanos estadounidenses?
Uribe le explica
a Funes sus “valores democráticos”
En la revista colombiana "Semana" de fecha 18-04-08, leemos lo siguiente: “Uribe se reunió con Mauricio Funes, mandatario electo de El Salvador a quien le manifestó su interés en continuar fortaleciendo las relaciones políticas, económicas y culturales con el país centroamericano. El encuentro, que tuvo lugar en la ciudad de Puerto España, se prolongó por 30 minutos, tiempo durante el cual el Presidente Uribe le explicó a Funes los valores democráticos que práctica el Gobierno colombiano. Funes “felicitó a Uribe por la labor que ha desarrollado”.
Vamos por partes
para no atragantarnos: Uribe le explica a Funes los “valores democráticos”
de su gobierno. ¿Cuáles serán? Posiblemente sean los casos de violaciones
a los derechos humanos, que han sido de tal magnitud, que hasta el Senado
de los EEUU (con la mayoría del partido demócrata, el de Obama) se
negó a aprobar el Tratado de Libre Comercio con Colombia, fundamentalmente
por el asesinato de miles de dirigentes sindicales, con la vana ilusión
de acallar las protestas del pueblo colombiano. Es posible que Uribe
le haya hecho creer a Funes que los miles de asesinatos de víctimas
inocentes, los llamados “falsos positivos” son parte de los “valores
democráticos” de su gobierno.
Estamos de acuerdo
en que hay que promover intercambios comerciales con cualquier país.
El negocio es comprar y vender. Pero de lo que menos hablaron, porque
evidentemente nada tenían que hablar, era precisamente de intercambios
comerciales. Por eso Funes sólo se limitó a “felicitarlo” por
la labor desarrollada, que ni siquiera la revista “Semana” de la
familia Santos, se atrevió a resaltar.
¿Soy clásico
o romántico? No sé
Pregunta y respuesta
del poeta español Antonio Machado, quien terminaría explicando:
“Dejar quisiera mi verso como deja el capitán su espada: / famosa
por la mano viril que la blandiera, / no por el docto oficio del forjador
preciada.” Pero Funes tiene un particular apetito por las etiquetas.
Está ansioso porque se le considere un “moderado”, para
así deslindarse de los “radicales” como Hugo Chávez, Evo
Morales o Daniel Ortega. Ni se hable de Fidel o Raúl Castro. ¿Por
qué ese afán? La respuesta se produjo el 21-03-04: “El mandatario
de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva servirá
como referente al próximo gobierno
de […] Mauricio Funes. “Para mí
el presidente Lula y su gobierno constituyen una referencia de ejercicio
democrático de un gobierno de izquierda que puede mandar señales de
confianza a los inversionistas extranjeros y también a los inversionistas
nacionales” [y] aseguró que al tomar posesión como presidente, en
junio próximo, buscará inmediatamente acuerdos bilaterales entre su
gobierno y el de Lula.
Se puede colegir entonces que el éxito del gobierno de Funes dependerá de los “inversionistas extranjeros”. Si esto es así, pues que se prepare muy bien para pasar malos ratos. El Salvador no es territorio propicio ni para la maquila, actividad que está francamente superada en este continente, experiencia que puede constatar sólo con mirar al ladito, en Guatemala. Hay que tener en cuenta al patriota uruguayo José Gervasio Artigas, que nos aconsejaba a depender de nuestras fuerzas, no de lo que hagan o dejen de hacer los demás, no de lo que les pase o deje de pasar a los demás, y quien hubiera rematado con esta su expresión: “Una Patria para todos o una Patria para nadie’.
El día 23-03-09
Funes ratifica su cercanía con la “izquierda moderada” y
los “analistas” creen que el gobernante electo tendrá el dilema
de seguir a Chávez o Lula: “La primera visita […] de Funes fue
a Brasil para reunirse con Lula […] Funes deberá
enfrentarse pronto a un dilema en su estilo de gobierno: seguir el modelo
de la izquierda moderada al estilo de Lula en Brasil o la izquierda
radical al estilo de Hugo Chávez […] Funes ha dicho que su modelo
será el brasileño y no el venezolano”. El “analista” es
Moisés Naím, quien fue ministro de Carlos Andrés Pérez, miembro
de aquel equipo económico que hundió a Venezuela en la crisis económica
más grave del Siglo XX. El
diario español “El País”
publica ese análisis titulado "El eje de Lula y el eje de
Hugo" donde señala que la encrucijada a la que se enfrentará
Funes: “… ya se encuentra sumido en esta disyuntiva (alinearse a
Chávez o a Lula). Su partido se encuentra a su izquierda y lo presionará
para que se incline hacia el Eje de Hugo…” Funes, al día
de hoy, no ha dicho nada sobre estas apreciaciones, ¿posiblemente porque
las comparte?
Pero en este terreno
Funes está, como en el fútbol, jugando adelantado, porque nadie le
ha planteado esa disyuntiva. Todo lo contrario: ha sido objeto de atención,
de ponderación, de interés y de comprensión por parte de muchos.
El diario "La
Prensa Gráfica"
de fecha 16 abril 2009, titula: “Funes recibe invitación para
reunirse con Chávez” y “… reveló
este día que ha recibido una invitación del mandatario de Venezuela,
Hugo Chávez, para sostener una reunión antes de asumir la presidencia
el próximo 1 de junio. “Hay una reunión pendiente que todavía no
ha sido concertada…”.
Para curarse en salud, y para evitarse comentarios que pudieran herir
su hipersensible epidermis, aclaró:
“La reunión la ha solicitado
él, no la he solicitado yo. Tiene que ser
él que explique a la prensa cuáles son los temas que le interesa conversar
conmigo”, añadió.
En tanto, Funes
sí explicó que la reunión que tiene pendiente con Lula, servirá
para “revisar la posibilidad” que el Banco Nacional de Desarrollo
Social de Brasil pueda financiar “algún” proyecto social en El
Salvador. Nadie se explica, ni siquiera los mismos salvadoreños la
razón de este culipandeo de Funes con Chávez, y esto lo expuso
“… el diputado salvadoreño Roberto Lorenzana dijo que como partido
"no podemos sino ser respetuosos de las iniciativas diplomáticas
de cada país". […] que lo
único que conocen de ellos es que Funes
ha mantenido distancia con las políticas provenientes de Caracas.
A Funes nadie
le ha pedido un alineamiento con Chávez, quien jamás lo mencionó
durante la campaña electoral, a pesar de que era tan mentado como el
mismo candidato. El diario “La Prensa” de San Salvador, señaló
el 17-03-09, que "En
su primer día como presidente electo de El Salvador, Mauricio Funes reafirmó
su compromiso de “no alinearse bajo el liderazgo del presidente venezolano
Hugo Chávez, construir un gobierno de unidad nacional y no permitir
que el […] FMLN interfiera en los
asuntos de Estado más allá de lo que la ley lo permite”.
En una entrevista
concedida a CNN en Español, empresa para la que trabajó como corresponsal
desde 1991 hasta el 2007 (¡16 años!), Funes insistió, una y otra
vez más, en que no tenía la obligación de seguir a Chávez: “La
izquierda salvadoreña tiene su propia identidad y responderá
a sus propias circunstancias. Tiene que responder a la demanda, la aspiración
y al anhelo de cambio que le ha planteado el pueblo salvadoreño. No
tiene por qué alinearse al proceso de la revolución bolivariana que
dirige Chávez, ese proceso responde a Venezuela. Las elecciones fueron
en El Salvador, no en Venezuela”. Eso es correcto, ¿pero esa
es la verdadera razón de tantas aclaratorias frente a los gringos?
El día 21 de
marzo, el portal El Salvador.com destaca que: "En el FMLN
ningún dirigente quiere opinar
sobre las declaraciones del presidente electo Mauricio Funes, en las
que afirma que su "referente" es el mandatario de Brasil,
Luiz Inácio "Lula" da Silva y no
[…] Chávez. La alcaldesa de Apopa, Luz Estrella Rodríguez, segunda
al mando en el partido, declinó ayer dar una opinión.
Su argumento fue que no han abordado ese tema en el FMLN”.
… y entonces,
¿qué soy yo?
En el diario derechista español ABC, apareció el siguiente titular, seguido del comentario: "Funes insiste en desmarcarse de Chávez: “Mi discurso no es el de la izquierda tradicional, porque no la represento. Yo no vengo de allí. El Salvador no puede convertirse en una nación socialista, porque ni siquiera es capitalista: es casi una sociedad feudal. Tenemos que construir. Y después, mucho después, podemos empezar a imaginar un país socialista”. Ese mismo diario anota, que: “Mauricio Funes, el presidente electo de la pequeña nación centroamericana, insiste en desmarcarse del club fundado por el venezolano Hugo Chávez, que cuenta cada vez con más socios en este continente al que la pobreza y el fracaso de las políticas neoliberales fueron inclinando progresivamente a babor”.
Pero Funes volvió
con el tema: “Mi gobierno tiene que responder a su propia identidad.
No tiene por qué alinearse a la revolución bolivariana”.
Para desgracia
de Funes, a pesar de tantas aclaraciones, todavía no le creen, y para
su espanto, el mismo diario ABC señala: “No son pocos quienes
ven en Funes un hombre de paja tras el que se esconde el núcleo duro
de una guerrilla […] que alcanzó
por las urnas lo que no logró con las armas. Un movimiento revolucionario
que, según presagiaron sus rivales durante la campaña electoral, no
tardará en asimilarse a su vecino sandinista, el que en apenas dos años
ha convertido Nicaragua en el cortijo privado de Daniel Ortega. Y para
ello recuerdan que muchos ayuntamientos regidos por el FMLN reciben
desde hace años ayuda directa procedente de Caracas”.
El vicepresidente
electo de El Salvador, un poco desilusionado, y no me atrevo a indicar
el motivo, señala que “No
se va a llevar a plenitud todo como el FMLN piensa”. Más adelante opina que “El próximo
gobierno no será uno del FMLN, sino uno que dará
espacio a otros pensamientos […] una línea lejana de la retórica
descalificadora y excluyente del sector más conservador del FMLN. De
paso, aclara que no llegará a la vicepresidencia para ser el guardián
de la fe efemelenista en el gobierno Funes”. El mismo periodista,
un poco sorprendido dice que el señor Sánchez Cerén “… puede
decepcionar en esta entrevista a aquellos -seguidores y detractores.”
Lo sorprendente es que pueda ceder tanto terreno al adversario cuando
dice: “Mi posición no va a ser la de un defensor de la ideología”,
y si ello no es así, ¿qué es lo que va a defender?
"El
Nuevo Diario",
de Nicaragua, en su edición del 18-04-09, reseña que en Puerto España
Funes apoyó la idea de “… proponer al gobierno de Estados Unidos
que contribuya al fortalecimiento de bancos regionales, particularmente
el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Centroamericano de
Integración Económica”, y que
“… se mostró confiado en que la transición democrática que efectúa
él y el presidente Saca en El Salvador constituye la mejor carta de
presentación en la consolidación de la democracia en el país. Funes
compartió el concepto de Saca: que la crisis económica puede llevar
a El Salvador hacia el retroceso del desarrollo”. Definitivamente
en cuestiones ideológicas, Funes está, como se dice popularmente,
“más enredado que pollo comiendo pellejo”. ¿Cómo puede
pretender que Obama, que está hasta el cuelo con sus bancos, la mayoría
quebrados o al borde la quiebra, pueda “fortalecer” los bancos centroamericanos?
El colmo es pedir “ayuda” para el BID, en donde no se hace absolutamente
nada sin la anuencia del amo.
Por su lado, el
diario “La Prensa Gráfica” señala que: "Funes pide
ayuda para bancos de la región en Cumbre", insistiendo nuevamente en el tema, con
lo que queda clara la orientación para indicarnos hacia donde va el
presidente electo, aunque éste parece no comprender qué es lo que
está pasando en el mundo, donde las instituciones bancarias, que sirven
todas dócilmente al capital y a los capitalistas, están colapsando.
¿De dónde vendrán esos recursos “externos” adicionales para nutrir
a los bancos y los banqueros? Funes lo sabrá porque dijo: "Si
bien la obtención de recursos externos adicionales es una condición
necesaria para que nuestros países puedan enfrentar de mejor manera
la crisis económica y financiera internacional, no es de ningún modo
suficiente".
Epílogo
en adagio, ma non troppo
La primera entrevista
“no solicitada” de Barack Obama en Trinidad fue con Chávez, la
que causó sensación internacional por la “calidez del encuentro”,
y de la cual la prensa internacional todavía comenta en todos los sentidos.
Obama no tuvo ningún empacho en reunirse con Chávez. Funes por su
parte explicó que "por problemas de agenda" no se
pudo concretar una reunión programada en Puerto España con
Chávez. ¿Qué habrá pasado? ¿Será que Chávez al fin se cansó
de tantas inconsecuencias? Lo que sí sabemos es lo que dice el diario
“la Prensa Gráfica”: Una
amplia agenda deja a Chávez fuera de encuentros [porque Funes] no está
seguro que podrá cumplir con algunas invitaciones adicionales que han
llegado a su despacho. Una de ellas es la del presidente de Venezuela,
Hugo Chávez”. La nota curiosa es lo que a continuación dice
el diario: “Funes tenía previsto una bilateral con Chávez en
la V Cumbre de las Américas, que se realizó
en Trinidad & Tobago, pero se canceló.
“Por razones de agenda, él (Chávez) la terminó
cancelando”, explicó.”
El diario salvadoreño
“El Mundo” se refiere a "Los
cinco desafíos mayores de Funes",
que serían: 1. Manejo de crisis; 2. El Gobierno para la crisis; 3.
Relaciones con el FMLN; 4. La crisis en las finanzas públicas y 5.
Las relaciones con los otros partidos. Independientemente de la postura
que Mauricio Funes mantenga frente a Hugo Chávez, lo importante sería,
ojala, que esté a la altura de las circunstancias para enfrentar lo
que viene, que no será nada bueno, porque durante cuatro largos meses
el presidente saliente, Antonio Saca, ha tenido tiempo más que suficiente
para “raspar la olla”. Que no vaya a creer Funes en sus propias
palabras cuando dijo que “… la transición democrática
que efectúa él y el presidente Saca en El Salvador constituye la mejor
carta de presentación en la consolidación de la democracia en el país.”
Bueno es recordar
en estos momentos a Shafik Handal, cuya sombra cobijó a Mauricio Funes:
“No venimos como ovejas descarriadas que vuelven al redil, sino como
enérgicos reformadores y luchadores por los cambios” y nunca
tampoco olvidar las palabras ejemplares de Bolívar: “No seamos
más la burla de estos miserables que sólo son superiores a nosotros
en maldad, en tanto que no nos exceden en valor; si ellos nos parecen
grandes es porque estamos arrodillados”.
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