Durante dos días pude constatar lo que es el verdadero Socialismo, lo que es el poder comunal. La semana pasada viajé hacia el estado Mérida y tuve la maravillosa experiencia de compartir con la comunidad cafetalera de Santa Bárbara del municipio Tovar, en ocasión de cubrir periodísticamente la inauguración de la consolidación de 1,3 km de la vialidad agrícola principal, con una inversión de un millón 600 mil Bolívares Fuertes, ejecutada por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Poder Popular para las Obras Públicas y Viviendas y su organismo adscrito, el Servicio Autónomo de Vialidad Agrícola (SAVA), en el marco del Plan Especial Café.
El acto de inauguración, en plena vía agrícola, estuvo a cargo del Viceministro de Gestión del MOPVI Elio Serrano, y el Director del SAVA y Presidente Ejecutivo de FONTUR Aníbal Fuentes, acompañados por autoridades regionales.
Durante su discurso, el señor José Gregorio Hernández, quien es un líder comunal, productor cafetalero y criador de pavos, explicó cómo fue el proceso para lograr el financiamiento de la obra de vialidad: “Desde el consejo comunal de Santa Bárbara venimos haciendo un trabajo desde el año 2007, cuando elaboramos un pequeño proyecto y nos dirigimos a la dirección del SAVA. Ahí nos encontramos con la geóloga Hilda Rosales, quien nos ha apoyado muchísimo para lograr la consolidación de esta vía agrícola. Gracias también al ingeniero Luis Marcano por parte del Plan Café del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT). Y junto a ellos comenzamos la lucha. En reuniones anteriores con todos los habitantes de la comunidad, determinamos que nuestra prioridad era la vía de penetración, a pesar que existen otras necesidades. Gracias a Dios se nos aprobó el proyecto. Como pueden ver la parte más difícil de la vía de penetración ya está consolidada y es un avance para nuestra comunidad”.
Hernández aprovechó la ocasión para manifestar: “Agradecemos al Ministro Diosdado Cabello por todo su apoyo en la consolidación de la vía agrícola de Santa Bárbara. Le damos las gracias a nuestro Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, quien es líder fundamental de todo esto. Él es el creador de todas las Misiones, con las cuales nos han facilitado las cosas, como la Misión Robinson, la Misión Ribas y Mercal. Todo eso ha sido a favor de nuestras comunidades, de las personas más humildes, de más bajos recursos. Aquí en la aldea Santa Bárbara, del municipio Tovar del estado Mérida, hay una comunidad que respalda al Presidente Chávez cien por ciento y lo apoyamos en todo lo que sea necesario”.
Al conversar con varios pobladores durante la organización del acto oficial el primer día, y luego durante la fiesta, el segundo día de la inauguración, que fue organizada para agradecer a las autoridades y celebrar por el logro de la obra, con un sabroso sancocho y música criolla en vivo, la cual se realizó en la casa del señor José Gregorio, donde además de forma paralela se instaló un Mercal para acercar diversos productos alimenticios a la población, pude observar de cerca cómo funciona el poder popular a través de un consejo comunal.
Es impresionante ver la capacidad de organización y participación democrática que puede tener una población agrícola de apenas 50 familias, y que hasta hace poco tiempo, tenía dificultades cuando la carretera todavía era de tierra para lograr trasladar hacia Tovar la cosecha de café y otros productos agrícolas, y su posterior comercialización. Además de haber logrado la consolidación de la vía de penetración y como otra muestra de desarrollo endógeno, la comunidad de Santa Bárbara está produciendo otros rubros alternativos al café, como es la cría de pavo, con la asesoría del MAT; en el ámbito educativo, se están formando a través de las misiones Robinson y Ribas; y en materia de seguridad alimentaria están gestionando la construcción de una sede para crear un Mercal.
Como anécdota, la señora Moraima, quien es otra lidereza de la comunidad, me contó que su padre, un agricultor de 70 años, comenzó a estudiar en la Misión Ribas con miras a incentivar a las generaciones más jóvenes para que comenzaran a estudiar.
Otra productora cafetalera con quien conversé fue la señora Olga de Márquez, quien prestó el patio de su casa como estacionamiento durante la inauguración. Ella narró cómo era la situación de la aldea Santa Bárbara cuando la vía principal era de tierra: “Antes sacábamos la producción a lomo y en burrito. Y ahorita es más fácil, cuando nos toca subir buscamos los camiones o un carrito. Nos sentimos muy contentos y agradecidos con el Presidente Chávez por lo que nos dio y nos está ayudando demasiado. Los logros que ha habido ningún otro Presidente los había tenido. Ahora si estamos viendo los logros con Chávez”.
Los propios pobladores, a través del consejo comunal, decidieron qué partes de la vía principal presentaba las peores condiciones y representaban peligro, y por lo tanto determinaron cuáles tramos de la vía debían ser consolidados.
Un habitante de Santa Bárbara que entrevisté fue al señor Virgilio Escalante, quien junto a un grupo de muchachas preparaba los ingredientes para el sancocho de la fiesta. Él manifestó que la comunidad estaba muy contenta y celebrarían por la nueva vía de penetración: “Esto había sido un anhelo de toda una vida dentro de la historia de Santa Bárbara. Aquí se había luchado muchos años por la vía agrícola y nunca había sido posible. Hasta ahora con esta revolución que representa nuestro Comandante Hugo Chávez Frías y nos sentimos muy satisfechos. Aunque todavía nos faltan algunas partecitas, tenemos la vía principal encementada. Nosotros trabajamos con café y se nos hacía muy difícil sacar la cosecha en épocas de lluvia porque se ponía la carretera demasiado lisa. No todo el mundo quiere hacerle a uno un viaje y es algo demasiado costoso para nosotros los agricultores. Estoy muy agradecido por esta vía agrícola, es una bendición de Dios, una bendición de nuestro Presidente y de los organismos que se encargaron de ayudarnos”.
Santa Bárbara es una aldea, como la llaman ellos, que está ubicada en una montaña y al visualizarla desde lejos se pierde la comunidad en su verdor. Desde arriba se puede ver todo el municipio Tovar, cuyo paisaje es hermosísimo.
A través de una emotiva presentación sobre la reseña histórica de la aldea y sus pobladores originales, que fue proyectada durante la celebración, se contó que: “Al margen derecho del río Mocotíes y sureste del municipio Tovar, parroquia Tovar, se encuentra ubicada la comunidad de Santa Bárbara. Sus límites son: por el norte el río Mocotíes, en el sur con la parroquia San Francisco, por el este con la aldea Cucuchica y con el oeste con la Loma de la Virgen. Con una altura promedio de mil docientos metros sobre el nivel del mar. Posee valiosos recursos naturales. Su población es de 170 personas entre ancianos, jóvenes y niños, caracterizada por gente laboriosa, humilde y emprendedora. Sus orígenes datan de mediados del siglo XIX…”. Y desde entonces, los pobladores se dedicaron al cultivo de café, a la venta de leña y la producción de tejas.
Su población conserva una energía y una calidez, con un sentido de solidaridad, de amabilidad, de buen trato, de colaboración, de alegría, de sencillez, y espiritualidad realmente impresionantes. A pesar de estar tan distantes de la ciudad y llevar una vida rural, hasta es difícil conseguir señal en los celulares, los lugareños están tan claros sobre lo que quieren, tienen una increíble identidad local y están informados de lo que sucede en todo el país.
Tal como titulé esta reflexión, afirmo que la comunidad de Santa Bárbara de Tovar en el estado Mérida, es un ejemplo de lo que es el verdadero poder comunal, como vía hacia el Socialismo que se está construyendo en Venezuela. Y creo que esa realidad se corresponde con el concepto que ellos tienen de sí mismos: “gente laboriosa, humilde y emprendedora”.