1- Las distintas formas políticas según Montesquieu varían desde la Monarquía que no son necesariamente aristocracias ya que la Monarquía es el gobierno impuesto y sucesoral, donde se cree existir una predestinación selecta para gobernar “El Rey de todas las familias” que luchan a muerte por sus costumbres y territorios, instruyendo así sus leyes personales, es el que gobierna a su antojo.
Además es sucesoral, las monarquías pueden devenir en distintos grados de tiranías y estas pueden colindar con dictaduras, como en casos actuales donde se perpetúan en el poder familias de elites nepotistas, constituyendo así la Aristocracia pura, dividida en los educados ilustrados y los no, que junto al resto de la ciudadanía “el pueblo” conforman el Estado Repúblicano con sus distintos grados de socialdemocracias, democracias, o en casos actuales, socialistas. Por ello autocracia es como a monarquía y ambas a oligarquía.
También la Oligarquía, con leyes creadas y accionadas a su medida como selectividad elitesca para el poder del gobierno de una nación, se enquista en la mayoría de los casos en las Republicas Democráticas, Social Democráticas y contemporáneamente en las Socialistas.
La Oligarquía Aristocrática es un viejo resabio monárquico que aun persiste en la actualidad atenuado en ocasiones con el autocratismo devenido del teologal monarca rey, sin necesidad de ser impuesto, es aceptado convencida y plenamente por el resto o la mayoría de los ciudadanos republicanos que comparten un determinado tipo de democracia. Por estar ilustrado, es decir, educado este sistema político de gobierno persiste en numerosas modalidades de gobierno actuales, por su poder de persuasión discursivo-política se hace convincente. Para ello se mimetiza permeando los valores fundamentales.
No obstante
En la Democracia es el pueblo quien elige su propio gobierno, es Soberano por ello y su autonomía y originalidad marcan la diferencia con todos los demás formas de políticas de gobierno, prevaleciendo así la autónoma evolución de sus leyes originarias y autenticas, de allí su legitimidad, “la democracia como el gobierno del, para y, con el pueblo.” Sus leyes convienen a la mayoría ciudadanía republicana previa concertación asamblearía y votación universal directa republicana. Todo ello bajo el Estado representativo de derecho. La Republica y su espíritu de leyes.
El despotismo y la tiranía niega lo antes dicho y se caracteriza por la prevalecencia del estado natural de violencia y de pasiones inherentes al hombre y no razón, por ello es siempre violento, forzado, autoimpuesto tiranamente, no hay evolución ni equilibrio en sus leyes inconvenientes y crueles para las mayorías.
A veces, cuando las condiciones lo permiten debido al bajo nivel de virtudes-educación liberadora en la ciudadanía, algunas Republicas devienen o se constituyen en despotismo. Despótico es a tiranía.
Como aristocracia es a monarquía ya que son elites educadas “fascismo ilustrado” para gobernar permanentemente a través de la imposición violenta o solapada.
La aristocracia puede estar presente no solamente en las oligarquías republicanas democráticas en sus distintos grados o acepciones políticas, en las monarquías también están presentes; unas de manera virtuosa otras no, de allí las tiranías despóticas que pueden originarse democráticamente pero pueden devenir en constituirse en dictaduras tipo reinado Monárquico. Colindando con ello en dictaduras.
La Aristocracia no equivale solo a Oligarquía que consiste en el ejercicio alterno de elites educadas en las políticas de gobernar, también, puede ser una Aristocracia sin educación para gobernar degenerando en Oligarquías dictatoriales violentas y tiranas.
O Aristocracias con educación en principios despóticos contrarios a una Oligarquía virtuosa y educada como la de una República en su pretendida Democracia.
También pueden devenir en Oligarquías Democráticas donde “el pueblo” elige mediante sufragio a los gobernantes en quienes deposita su confianza para dirigir la Republica.
Constituyéndose en Republica Democrática, ya que la soberanía reside en el pueblo a través del ejercicio del poder del pueblo mediante el voto y la representatividad participativa en toda su territorialidad, poderes estos soberanos por emanar directamente de la volunta de la mayoría de acuerdo a un convencimiento-convenio o contrato social previsto, en el caso de las Republicas todas deben tener constituciones legitimas por ello constituyendo el Estado Republicano Democrático.
2- El principio de la democracia es el de la confianza moral y el uso de la razón depositada por el pueblo mediante, su elección en un equipo de políticos que se comprometen por igual a gobernar en bienestar y beneficio común de la ciudadanía Republicana constituida en un sistema político de principios y valores Democráticos como lo son la igualdad, la fraternidad y la solidaridad, derechos naturales hoy derechos humanos, donde todos aceptan el contrato social estipulado a estas observancias.
El pueblo esta constituido así a través no solo del derecho natural que les asiste por naturaleza sino revestido de un derecho elaborado a la medida de sus necesidades, “Estado de Derecho” es el pueblo por ello constituido en Republica alimentado por el espíritu moral de las virtudes del bien y el progreso en un Estado de derecho contraído por todos. Reflejado no solo en sus decálogos o constituciones sino en acciones de hecho concretas.
Con la alternabilidad de su o sus gobernantes, organizado en Poderes independientes para el ejercicio de la justicia desde sus leyes.
El ejercicio alternativo del poder es el motor de este sistema político de gobierno que en integración con el pueblo a través del “voto” virtuoso de una ciudadanía moral republicana, le es confiado el poder político y, con ello lodos los demás poderes, a sus elegidos para gobernar toda la nación en Estado en derecho republicano.
Políticas estas muy diferentes en cuanto a doctrina y hechos se refiere a otros sistemas de gobiernos.
3- Los principios de la Monarquía están basados en el extrañamiento del hombre en su predestinación para gobernar por encima de todos y, por eso será capaz de todo, es por ello autocrático, teologal, dogmático, esclavizante, tirano, violento, despótico, individualista actúa e impone valores, costumbres y elabora sus propias leyes a la medida de sus intereses, a fuerza y violencia que responde así a la visión o antojo de una o un par de personas, Los reyes sacrosantos quienes crean y ejercen a su antojo las leyes, investidas con el espíritu de la divinidad, residiendo así los poderes de gobierno en una sola persona tipo dictadura.
En la actualidad existen, pero sin los poderes de la Republica, solo a manera de tradición representativos, la monarquía constitucional. De perpetuidad sucesoral por la casta de la nobleza-dios sobre el resto de los “súbditos,” llamados así, el pueblo.
Se niega el principio de moralidad e igualdad entre súbditos y rey, no existe el fundamento moral de la ciudadanía, reina la desigualdad en todos los aspectos.
4- El principio de la aristocracia.
Aristocracia por lo general equivale al poder de gobernar que detentan una elites o grupos de elites. Son elites intelectuales con mucho poder político adquirido, detentando también por lo general el poder económico, a veces tienen virtudes-educación, en la mayoría de los casos no.
La virtud con poder financiero es Aristocracia y se constituye en poder político porque están educados para gobernar, también sucesoralmente, alternándose en “falsas democracias” investidas de republicanismo de todo tipo, donde las leyes son creadas y ejercidas al antojo de la elite que gobierna por lo general en detrimento de lo público, del bienestar general de la República donde se desempeñan, pudiendo esta forma política de gobierno estar también presente en las otras formas antes mencionadas, solo que ahora devenida con su modalidad respectiva.
Sus leyes pueden ser impuestas, forzadas políticamente o consultadas aparentemente, en estados de violencia o aparente paz, en todo caso siempre dependerán de la creación y decisiones aristócrataticas las leyes que prevalezcan, elaborarándo así el “espíritu de las leyes” con un cuerpo o constitución el Estado de derecho referente a la República, con doctrina de elite, es decir los principios particulares de una elite o grupito. Un Estado de derecho elitesco.
Esta élite aristocrática no equivale necesariamente a Monarquía también a Oligarquía muy directamente pues sus principios son el de la moral individualista el egoísmo puro, el que un pequeñísimo grupo élitesco se cree por derecho divino natural o no a dirigir el gobierno según sus únicos criterios, se impone a la fuerza por lo general es personalista y clasista. Sus leyes no convienen a todos, no hay igualdad ni equidad. Es nihilista, hedonista sionista imperialista.
También, pocas veces, pueden existir estas élites aristócratas enquistadas en las distintas Republicas Democráticas Social Democráticas y Socialistas.
Así las Monarquías no son necesariamente aristocráticas pueden colindar con dictadura y socialismo sin necesidad de ser exquisitamente ilustradas o no. Lo ue la diferencias son sus principios en el cuerpo doctrinario de sus leyes.
5- El principio del Despotismo tiene como signo la esclavitud, sumisión a las pasiones humanas, las más bajas por cierto, llenas de violencia, esta es la igualdad la perenne violencia despótica reinante y tirana por los intereses de los particulares, no hay virtudes hechas leyes ya que el honor del hombre recae en la esclavitud y sujeción de todos entre todos. No es el imperio de las leyes y la justicia precisamente.
El Despotismo esta presente, contadamente por lo general, en la monarquía, las Oligarquías, Aristocracias, y en los distintos grados también de Democracias.
Es un estado de violencia salvaje, caprichoso donde las leyes surgen en ventaja y beneficio de los más fuertes y poderosos económica y políticamente.
Se caracteriza por carecer de virtudes del bien común, dominan las pasiones instintivas y no la razón del espíritu absoluto del pueblo traducido en constitucionales leyes que pretenden la igualdad en sus postulados y acciones concretas. El Estado de derecho Republicano Democrático.
6- Reflexión…sobre los
Principios de los distintos gobiernos, Monarquía ejerce el príncipe o rey elaborando leyes a su antojo y condiciones impuestas. Moral individualista.
En el Despótico, gobierna una persona, sin moral por cierto para hacerlo, ya que gobierna ilegítimamente sin la soberanía emanada y conferida por el pueblo, lo que le hace impuesto a la fuerza.
En el Republicano el pueblo con unicidad orgánica instituido en sus organismos públicos, poderes con leyes coherentes y conexas en beneficio no de unos cuantos, sino de toda la ciudadanía en beneficio y bienestar común. Sus leyes son conveniente a la gran mayoría que las representa y acepta. Elige a sus gobernantes desde el ejercicio de la razón, muy contrario al Despotismo y la Monarquía.
Existe el convencimiento-convenio o contrato social en el cual se deposita la confianza moral republicana para el ejercicio cabal del derecho en justicia y paz. En la Democracia Republicana.
Confiando mediante este mecanismo esencial, “el voto,” de la Democracia, en un equipo político para que gobierne a plazos y alternativamente en el nombre de toda la ciudadanía nacional.
Una Democracia del, para y con el pueblo.
A veces la Democracia puede tener visos de aristocracia de elites ilustradas o no, son democracias impuestas solapadamente, deviniendo en tiranías despóticas.
La naturaleza de la razón y las pasiones son normadas por el derecho, en la democracias soberanas donde sus leyes basadas en principios naturales que fomenten la justicia por igual son originarias y consensuadas en una constitución.
Así la Republica equivale en progresivos y distintos grados a Democracias constitucionales donde las leyes convienen por igual a todos los ciudadanos.
Y la Monarquía es autocracia pudiendo ser tiranía despótica Oligárquica o no. Muy contrario a lo antes descrito con las otras formas políticas de gobierno.
arteawao2003@yahoo.es
Bibliografia.
La Introducción, y Libros II, III, Del Espíritu de las Leyes. Montesquieu.
Observatorio Político de trabajo.
Estado, Sociedad y Política.
Universidad Bolivariana de Venezuela
(*) conformado por Profesor; Jesús Fuentes.
Alumnos; Rainer Vega, William Solórzano y Alejandro Álvarez Osuna.
Caracas, Diciembre 07 del 2009