El Índice de Precios al Consumidor, medición que nunca protegió a cientos de compradores que intentaban tener un sitio donde poder vivir, junto al calor de sus familias.
La característica más importante para adquirir una vivienda se resalta como un bien sagrado para todo ser humano, la obtención de la misma está llena de sacrificios, sueños, voluntad, esfuerzo y mucho ahorro.
Recientemente el ejecutivo nacional mediante Gaceta Oficial decreto eliminar el cobro del IPC, por ser intereses indexados, es decir, intereses sobre intereses, inmediatamente el diputado Darío Vivas introdujo una demanda ante el Tribunal Supremo de Justicia, para que el mismo decida que le sea devuelto a los compradores de inmuebles lo estafado por quienes vendieron los mismos, esto fue a finales del primer semestre del año pasado.
Los afectados llevaron recaudos donde se comprueba los excesivos montos que les fueron robados a cientos de compradores en todo el territorio nacional.
Ojala que esta vez el TSJ decida a favor de cientos de compradores que fueron estafados por partida doble, sus viviendas fueron aumentadas hasta en un quinientos por ciento y de paso les cobraron millones en algo que convirtieron en este supuesto impuesto, cuando era un instrumento para comparar el aumento de algunos rublos en la región.
Pero como los estafadores de la construcción no tienen límites, al igual que los mafiosos de las concesionarias de vehículos, resulta que en la medición del IPC no se encuentra el rublo vivienda, por lo tanto es imposible medirlo, sean apartamentos o casas, en construcción o ya hechas.
Tamaños mafiosos estos delincuentes de la mafia de la construcción, contratistas privados, quienes incluso manejan jugosos créditos impulsados por el gobierno con intereses bajos, y estos vendieron a precios de especulación.
Lo estafado asciende a sumas multimillonarias, entonces, este es el nuevo momento jurídico para que los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, legislen a favor de los compradores estafados, quienes intentando tener una vivienda han sido robados.
Debe enfrentarse con mano dura a estos estafadores de la construcción, quienes apoyados en Fedecamaras y la Cámara de la Construcción les han apoyado abierta y descaradamente.
La revolución judicial debe decidir en contra de la gran estafa de los amos de la construcción, empresarios interesados en quebrar una de las iniciativas mas nobles de este gobierno, como es la obtención de una vivienda digna.
Para: www.aporrea.org
venezuela01@gmail.com
01 de marzo de 2010