Qué agiles son nuestros Fiscales de Ministerio Publico para humillar y meterse con los más débiles. Nuestro pueblo, los de a pie, los descalzos, los descamisados de siempre, los mismos pobres de ayer, los mismos miserables de hoy.
Como si el sufrimiento fuese poco, ahora se perpetúa la dominación contra nuestros indígenas, los originarios, los aborígenes, los pata en el suelo, a quienes utilizan en trabajos forzados, miserables, puestos a trabajar como burros, los mal pagados.
Nuevamente perseguidos, heridos, torturados, asesinados, encarcelados, sin garantías, derechos ni deberes. No abra perdón para sus perseguidores, tendrá que haber mucho castigo divino contra los esbirros de la nueva centuria, quienes constantemente y sin descanso dan hostigamiento a los más frágiles.
Detrás de sus secuaces están los ganaderos, actuando primordialmente desde el Estado Zulia. La estrategia es desmembrar la jerarquía de los Caciques, quienes no dejan dominar sus tierras. Asesinándolos como animales por no prestarse a las fechorías de los poderosos, que son muchas.
Ahora los ganaderos se presentan como inocentes ángeles, como secuaces tratan de hacerse las víctimas, que ellos son los perseguidos, extorsionados, secuestrables, que les cobran vacunas, entonces, ¿Qué son? Bobos, ahora los ganaderos del país son los desprotegidos
¿Quiénes asesinan a tantos campesinos, quienes torturan y eliminan a cantidades de indígenas? Curas parroquiales o monjes, seguimos con el cuento histórico de justicia y aquí lo que existe es impunidad.
Quien va explicarle al país y al mundo que Sabino Romero Izarra, Cacique de la comunidad de Chaktapa de la Sierra de Perijá, Alexander Fernández Fernández, miembro del pueblo Wayúu, y Olegario Romero, Cacique de la comunidad de Guamo Pamocha, Estado Zulia, estén todos presos.
A muchas autoridades debería darles vergüenza cuando reciben al indígena Presidente, Evo Morales, muchos que gritan, ¡Viva Bolivia! deberían al menos ruborizarse por hermanos nuestros, quienes llevan varios meses presos sin respeto ni consideración.
Dra. Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República, en varias oportunidades la veo en estos actos, mientras sus Fiscales persiguen y encarcelan a inocentes indígenas.
Los fiscales y jueces del caso deben sentirse extasiados, deben dormir tranquilos, deben concebirse héroes al haber detenido a estos indígenas, ¡capones! Chulos del poder judicial, inmorales, nada saben de historia, menos de indígenas, repugnantes seres, nada tienen de humanos.
Encarcelan bajo que motivo judicial a nuestros hermanos, son los dueños del poder judicial, enemigos de la patria, apátridas, inconclusos seres humanos, terroristas de la paz y de los pueblos indígenas, pervertidos perseguidores de los más nobles.
En este país a nadie le duelen nuestros indígenas, diariamente es atacada la libertad, el buen decoro, las costumbres ancestrales, la nostalgia de nuestros hermanos los indígenas.