“Con la reforma a la Carta Magna, Venezuela continúa el momento constituyente que inició con la promulgación de la Constitución de 1999. Y seguiremos con las transformaciones hasta tanto no hayamos desplazado por completo a la cuarta República, hasta tanto no tumbemos esa estructura burocrática y de poder”.
Así lo expresó el vicepresidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, diputado Carlos Escarrá Malavé, en el acto de Juramentación de los Comités de Defensa del Proyecto de Reforma Constitucional, que se llevó a cabo este sábado en el Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño, con la asistencia del Presidente de la República, Hugo Chávez Frías y una gran masa popular representativa de todo el territorio nacional.
El legislador explicó, una vez más, que para este proceso no fue necesario acudir a una asamblea constituyente porque no se está refundando la República, se está modificando sólo diez por cierto de la actual Carta Magna para perfeccionarla.
“No estamos refundando la República, se refundó cuando se creó la República Bolivariana de Venezuela, de acuerdo al artículo 1º de la Constitución”.
Dijo a los presentes que ya en el año 1999 se dio al traste con el Estado formal de derecha para decretar el Estado social, democrático y de justicia. “Quebramos la democracia bobalicona e instauramos una democracia protagónica y participativa, que tiene como eje central el poder del pueblo.
Se dirigió a los Comités de Defensa diciéndoles que los venezolanos deben convertirse en más que un ejército que irá a defender la reforma como un proyecto libertario, que reivindica el poder popular y el socialismo bolivariano, “eso nos enaltece porque nos convierte en soldados de los sueños y militantes de la esperanza”.
Sobre la inclusión del poder popular, indicó que ese precepto no es más que un reconocimiento. Es reconocer el poder del pueblo que ha existido siempre –dijo-. Siempre que existan ciudadanos, que se pueda reclamar un derecho, existirá el poder del pueblo, el poder comunal, la exigencia de la sociedad.
En torno al latifundio, el diputado Escarrá indicó que no basta con decir que el latifundio es feo, malo y contrario al interés nacional, “…teníamos que prohibirlo. Lo mismo ocurre con el monopolio.
Mientras que con relación a la disminución de la jornada laboral, explicó que ésta significa dos horas más para compartir con la familia y para dedicarlas al poder popular.
Puntualizó que en materia económica, con la reforma se le dará un duro golpe al imperialismo y a la oligarquía. Y, para culminar su alocución indicó que esta propuesta de reforma debe ser interpretada con la mirada mestiza que tenemos.
