Caracas, 11 Sep. ABN (Nancy Mastronardi).- Para la reelección presidencial el límite es el pueblo y éste es quien decide qué tiempo deberá quedarse un presidente.
Tal apreciación fue emitida este martes por el defensor del pueblo, Germán Mundaraín, durante una conferencia sobre el Proyecto de Reforma Constitucional realizada en el auditorio del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior (MES), en Caracas.
Con este señalamiento el defensor desmintió la tesis aupada por sectores opositores que afirman que la reelección presidencial planteada en el artículo 230 de la reforma constitucional pretende acabar con la democracia y con la generación de relevo.
La propuesta de reforma plantea en dicho artículo: 'El período presidencial es de siete años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida de inmediato para un nuevo período'.
'Los presidentes son electos de forma popular y democrática, y el mandatario elegido de esta forma se quedará hasta que el pueblo diga. Este es el ejercicio de la verdadera soberanía', dijo Mundaraín.
En torno a la elección continua de un presidente, Mundaraín señaló: 'Casi toda Europa tiene mecanismos de reelección continua'.
Desde este punto de vista, Mundaraín destacó que la propuesta de reforma a la Constitución de 1999 le da mayor poder al pueblo y, además, aumenta la participación.
El artículo 168 de la propuesta presidencial, dijo el funcionario, establece las transferencias de las actividades de los municipios a los consejos comunales.
El artículo 167, de ser aprobada la reforma a través de un referendo consultivo, autorizará la entrega de recursos directamente a los consejos comunales para que los mismos puedan funcionar.
Con respecto al poder popular, Mundaraín explicó: El poder popular es la semilla de todos los demás poderes. Es un poder constituyente porque constituye a los demás poderes. Por esta razón no se desarrolla en la Constitución, pero si se anuncia cómo se ejerce'.
Asimismo, ratificó que las críticas que se hacen diariamente en contra de la propuesta de reforma están basadas en la mentira, y al respecto indicó: 'La mentira y el miedo han sido los instrumentos con los cuales se mediatiza al pueblo'.
En relación con la votación por separado de los artículos del proyecto, el funcionario señaló: 'Imagínense que la Constitución de 1999, de 350 artículos, hubiera sido aprobada artículo por artículo. Sería un caos votar por separado'.
Por otra parte, dijo que la redistribución del espacio geográfico del país, lejos de mutilar el Estado, 'por primera vez lo amplía'.
Defendió la propuesta del nuevo artículo 67, que en la Carta Magna de 1999 prohíbe el financiamiento de los partidos políticos, el cual permitirá al Estado financiar únicamente las actividades electorales de las organizaciones políticas, 'porque los partidos políticos son indispensables'.