20 de Septiembre de 2007. - La entrada en vigor de la hora oficial de Venezuela fue aplazada de nuevo y se prevé que entre septiembre y octubre próximos se concrete la medida, dijo hoy el viceministro de Ciencia y Tecnología, Luis Marcano González.
Con el anuncio de hoy el asunto ahora no tiene una fecha definida, porque "debemos resolver algunos aspectos de notificaciones internacionales y de ingeniería", sostuvo González sin más explicaciones.
"Eso debe tardar por lo menos de dos a tres semanas para que se concrete; el presidente (venezolano Hugo Chávez) hará el anuncio oficial del momento en que se tendrá que atrasar los relojes media hora", declaró el viceministro a los periodistas.
El cambio estaba previsto inicialmente para el pasado lunes, día en el que comenzó el nuevo año lectivo, y fue aplazado para el próximo domingo, para hacerlo coincidir con el equinoccio, según dijo la semana pasada el ministro de Educación y hermano del gobernante, Adán Chávez.
Cuando el cambio entre en vigor, los venezolanos deberán retrasar sus relojes media hora.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Héctor Navarro, justificó la medida por razones de "salud pública" y descartó que ello tenga relación con algún plan adicional de ahorro de energía u otras causas esgrimidas en países con cuatro estaciones, más alejados que Venezuela del Ecuador.
El cambio está relacionado con el movimiento aparente del sol y persigue que la población venezolana se levante con luz natural y no de noche, tanto el gobernante como el ministro recordaron que cada país tiene la potestad de fijar la hora que más le convenga.
Con el cambio de hora, Venezuela pasará a tener una diferencia de menos cuatro horas y media respecto al meridiano de Greenwich, en lugar de las cuatro actuales.
Chávez y Navarro aseguraron que en Venezuela basta media hora para que una porción muy importante de la población deje de levantarse de noche y lo haga de día, ya que la fluctuación anual del amanecer y el anochecer está en el orden de ese lapso de tiempo.
Navarro indicó recientemente que el cambio ajustará mejor el ciclo vital de los venezolanos al movimiento aparente del sol, lo cual evitará que niños y adultos sufran algunas alteraciones que subrayó están científicamente comprobadas.
La descoordinación entre la jornada laboral y el sol, según el ministro, "puede disminuir la capacidad de concentración, altera los picos de la hormona de crecimiento, provoca trastornos alimenticios y causa episodios de microsueño".
Aunque una modificación de media hora es apenas perceptible, Navarro sostuvo que "puede dar a los venezolanos una pequeña cuota de felicidad".
El ministro vaticinó que con esta reubicación del tiempo la mayoría de los venezolanos se levantará con una mayor sensación de descanso, lo que en su criterio puede redundar en jornadas laborales o estudiantiles más eficientes, además de mejorar la calidad de vida de todos.
El cambio debe ser notificado a las instancias internacionales que regulan esta materia, entre ellas a la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, con sede en París.
El nuevo meridiano de referencia será el que está a 66 grados al oeste de Greenwich y que, entre otras, pasa por la población de Río Chico, en la región costera central del país.
La sincronización de los relojes se hará siguiendo la pauta que marque el Observatorio Naval "Juan Manuel Cagigal", operado por la Armada venezolana y depositario de la "hora legal" del país.