Caracas, 21 de octubre de 2007 / El presidente de la República, Hugo Chávez, a través de una llamada telefónica durante una asamblea sobre la Reforma Constitucional, en Anzoátegui, respondió al comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) que este viernes se pronunció sobre el instrumento jurídico que se discute en todo el país.
“Ellos dicen que es moralmente inaceptable la reforma. Ellos son los que son ahora moralmente inaceptables para nuestro pueblo, para nuestra iglesia”, afirmó.
Exhortó a que si algún prelado se considera la excepción que lo diga, “porque el que calla otorga. Es verdaderamente una vergüenza ese comunicado de los obispos venezolanos, alineándose una vez más como lo hicieron en el golpe de Estado (…) Todos los obispos callaron y apoyaron la masacre contra el pueblo y todo el desastre que hubo”, rememoró el Primer Mandatario Nacional.
Aprovechó la oportunidad para lamentar la muerte del Cardenal Rosalio Castillo Lara, así como lamentó su actitud. "Hay que lamentar la muerte de todo ser humano y además lamentar que estuvo equivocado, sobre todo en estos últimos años de su vida, pero no vamos hablar de los muertos. Que en paz descanse el cardenal Castillo Lara”, afirmó.
“La reforma es una revolución dentro de una revolución”, puntualizó el Jefe de Estado.
