Caracas, 26 de noviembre de 2007/.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, anunció este domingo su decisión de colocar en el congelador las relaciones entre Venezuela y Colombia.
Tal anuncio del Jefe de Estado, desde el municipio Jesús Enrique Losada, del estado Zulia, no es un fenómeno aislado sino que obedece a un conjunto de antecedentes que han derivado en esta decisión.
# Antecedentes
El 22 de noviembre el gobierno de Colombia a través de un comunicado sorpresivo dio por terminada la mediación que desde agosto venía desarrollando el presidente Hugo Chávez, con bastante éxito si se toman en cuenta los pasos que se habían logrado y las posibilidades ciertas de que se produjera una reunión con Marulanda y se concretara el canje humanitario.
Al día siguiente, el gobierno de Venezuela anunció que acataba la decisión, aunque lamentó la decisión por las implicaciones que tenían para la paz de Colombia.
La madrugada de este sábado 24, el Presidente Hugo Chávez dijo desde el programa La Hojilla, que se transmite por Venezolana de Televisión (VTV), sentirse traicionado por el presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, y anticipó que podían afectarse las relaciones.
El mismo día, la Casa de Nariño emitió un segundo comunicado en el cual el gobierno de Colombia, quien fue el que le dio un palo a la mesa, responsabilizó a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de crear fisuras entre los dos países.
Al mismo tiempo, el anuncio de un reportaje del canal multiestatal Telesur con el testimonio del capitán Guillermo Solórzano, actualmente en cautiverio, provocaron la emisión de un tercer comunicado por parte del general Oscar Naranjo, jefe de la Policía Colombiana por considerar que la televisora manipulaba información.
El documento fue respondido inmediatamente por Telesur quien calificó de falsas las afirmaciones de Naranjo, y responsabilizó a las autoridades de Colombia por lo que le pudiera ocurrir al autor del trabajo periodístico.
# Uribe no quiere la paz
El director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, dijo en su columna que publicó ayer domingo 25 de noviembre, en este diario, que más allá de las excusas presentadas en el comunicado de la Casa de Nariño del 22 de noviembre, privaron otras motivaciones.
“A Uribe se le estaba escapando el problema de las manos y realmente nunca pensaron que pudiese darse una entrevista Chávez-Marulanda y que el acuerdo humanitario se concretara”.
Díaz Rangel explica en su nota que el éxito posible de las gestiones del presidente Chávez habrían significado un gran triunfo internacional para el presidente venezolano, y otro en lo interno para la senadora Piedad Córdoba, además de proyectar a Marulanda dentro y fuera de su país.
“La sociedad colombiana ganaba y es posible que ese pudiera ser un primer paso hacia una más seria negociación por la paz”, afirma Díaz Rangel.
De las afirmaciones del conocido periodista se desprende que pudo más para el gobierno colombiano el costo político del posible éxito de un acuerdo humanitario, que el destino de las 45 personas secuestradas y de los 500 guerrilleros detenidos y en general del cese de la violencia en Colombia.
La respuesta del Presidente Hugo Chávez este domingo fue muy precisa: “Yo creo que el gobierno de Colombia no quiere la paz. Ahora sí me convencí, la patada que le dieron a la mesa fue para evitar el camino a la paz y por supuesto le he perdido toda la confianza al Presidente de Colombia”.
