Caracas, 10 Abr. ABN (Manuel F. Díaz).- El liderazgo del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, se fortaleció a raíz del golpe de Estado que el 11 abril de 2002 perpetraron sectores de oposición alentados por el Gobierno de Estados Unidos, con el cual se sacó del poder al actual Jefe de Estado por un período de 48 horas.
El gobierno del golpista y autojuramentado Pedro Carmona Estanga, que llegó al poder el 11 de abril de 2002 con el apoyo de las cúpulas de Fedecámaras, la Iglesia Católica, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y un sector antipatriota de la Fuerza Armada Nacional recibió una respuesta clara de parte del pueblo venezolano, que dos días más tarde comenzó a reclamar el regreso del Presidente legítimamente electo.
Sobre este tema, el diputado y segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, José Albornoz, consideró que los sucesos que comenzaron con el Golpe de Estado representan una trilogía para la historia venezolana, al referir que durante los días 11, 12 y 13 de abril de 2002 se dieron diferentes situaciones.
Detalló que, a su juicio, se debe a que el día 11 corresponde al de la violación del hilo constitucional y a la sangre derramada con la muerte de venezolanos en Puente Llaguno, mientras que el 12 es el día del silencio, cuando no se sabía nada acerca del Presidente venezolano. Estas dos jornadas, según Albornoz, fueron seguidas por una más importante, el 13 de abril, al que llamó como “el día en el que se divide la historia de Venezuela, en antes y después del 13 de abril”.
Al mismo tiempo, el parlamentario explicó que “luego del silencio del 12 de abril, un día más tarde, “cuando vimos la concentración de personas frente al Palacio de Miraflores el día 13 de abril, nos dimos cuenta que la gente había comenzado a responder, lo cual sirvió para que se iniciara la retoma del palacio presidencial”.
“El día 13 es un día muy importante porque se parte la historia del país, que significó que el pueblo se fue a la calle a reclamar, sin violencia, el regreso del presidente Chávez”, añadió Albornoz.
En ese sentido, insistió que para la democracia y la Revolución Bolivariana, el 13 abril marcó un punto importante porque se fortaleció el liderazgo del presidente Hugo Chávez, y con ello la democracia venezolana.
Oposición en riesgo de desaparecer
Albornoz indicó también que al cierre del año 2002, la oposición venezolana, sin estar consciente del fortalecimiento que recibió el Gobierno después del 11 de abril, quiso repetir sus estrategia golpista con la huelga general que comenzó en enero de ese año.
Al respecto, consideró que “al cierre del año 2002 y comienzo de 2003 lo que marcaba la pauta era la consolidación del liderazgo de Chávez, impulsado por el pueblo venezolano, que de una manera heroica fue capaz de pasar dos meses y medio sin combustibles y sin alimentos como producto de la huelga y el sabotaje petrolero”.
Enfatizó que ante el papel que ha desempeñado y pretende desempeñar la oposición, la mayoría de los venezolanos están atentos a las cosas que pasan, por lo que además puntualizó que “mientras intenten tener protagonismo político a través de las vías no democráticas, corren el riesgo de desaparecer”.
“El pueblo venezolano no es el mismo de las décadas pasadas, porque ha madurado, así lo ha expresado y siente todo lo que ha hecho la revolución por el país”, añadió.
No habrá otro 11 de abril
El legislador también planteó que no existen condiciones para que se produzca una situación similar en la actualidad, al argumentar que con el fortalecimiento del liderazgo de Chávez la oposición venezolana ha sufrido un debilitamiento.
Aseguró que las posiciones en la FAN, así como los comportamientos de la Iglesia Católica, no son los mismos que en el año 2002, mientras que los trabajadores venezolanos ahora tienen otra actitud con respecto al país, “tienen mayor activismo político”.
Asimismo, subrayó que el movimiento sindical no tienes los mismo planteamientos de 2002, así como también valoró el hecho que la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), ya no está en el tapete político del país.
“La cúpula empresarial, representada por la CTV, que en aquel momento atentó directamente contra el Gobierno del presidente Chávez, hoy no tiene la fuerza que le permitió conspirar en 2002”, expresó.
Por tales motivos, Albornoz descartó que se lleve a cabo una situación similar a la de 2002 en Venezuela, no solamente por la debilidad que ha sufrido la oposición, sino también por la fortaleza que ha adquirido el movimiento revolucionario en Venezuela.
“El pueblo venezolano y sus fortalezas no van a permitir que ocurra otro 11 de abril, además de que la oposición no tiene la capacidad de conspirar de la misma manera que lo hizo en 2002”, puntualizó.