Caracas,
21 septiembre de 2008.- “En el año 2006 Estados Unidos (EEUU) produjo 10 mil
toneladas métricas de marihuana, mucho más que maíz y trigo”, sostuvo
el presidente de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), coronel Néstor
Reverol.
“Son estudios hechos por universidades de Estados Unidos, que se
reflejan en gráficas que publica el informe de la Organización de
Naciones Unidas (ONU)”, recalcó durante entrevista en el programa TV
Foro, transmitido por Venezolana de Televisión.
Reverol detalló que de acuerdo con dichos estudios se evidencian
mutaciones genéticas practicadas a las plantas de marihuana que
incrementan en gran proporción los niveles de sustancias responsables
de daños severos a la salud.
“En Estados Unidos se produce lo que llaman supermarihuana”, subrayó.
Por su parte, el director de la Policía Metropolitana (PM), Wilmer
Flores Trosel, dijo que en Venezuela trabajan de forma articulada
diversos organismos de seguridad, entre ellos el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísitcias (CICPC), la
Guardia Nacional (GN), la Dirección General de los Servicios de
Inteligencia y Prevención (Disip), así como policías estadales y
muncipales, todos bajo la dirección de los ministerios del Poder
Popular para las Relaciones Interiores y Justicia y para la Defensa.
“La PM se encarga de hacer el trabajo en la calle, combatiendo a
esos traficantes de droga que tanto daño hacen en nuestras calles, en
nuestras escuelas, en nuestras canchas, en los sitios nocturnos (...)
Son generadores de violencia, de delitos”, sostuvo.
También el presidente de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho
(Fundayacucho), Jorge Arreaza, asistente al programa, se pronunció al
respecto: “En Venezuela estamos deteniendo capos de la droga,
extraditándolos a países donde tienen juicios abiertos, estamos
incautando como nunca antes cantidades de droga en el país y sin
embargo Estados Unidos ignora todo esto, lo cual tiene un trasfondo
eminentemente político”.
La aseveración de Arreza alude a los avances de Venezuela en
materia de incautaciones, reconocidos por la Organización de Estados
Americanos (OEA) a través del mecanismo de evaluación multilateral, así
como por las Naciones Unidas, que revela esta información en sus
informes.