Caracas,
10 Oct. ABN.- Una estrategia previsiva de los agudos problemas cíclicos
que aquejan al capitalismo contemporáneo, diseñada por el Gobierno
Bolivariano al correr de los últimos años, se erige hoy como una
muralla en torno a Venezuela, para enfrentar los rigores de la crisis
financiera mundial.
El plan, sintetizado en un documento del Ministerio del Poder
Popular para las Finanzas (MPPF), permite identificar los ocho pasos
que hasta ahora lo constituyen, y asienta como uno de sus principales
logros, el aseguramiento de las reservas internacionales de Venezuela.
Nuestras reservas internacionales se ubican hoy en cerca de 40 mil
millones de dólares y, luego de ser removidas de bancos
estadounidenses, en octubre de 2005, donde tradicionalmente fueron
depositadas, se encuentran hoy “a buen resguardo: 60% en Basilea,
Suiza; 30% en oro, y sólo 10% en otros bancos a los que se les hace un
seguimiento constante desde el Banco Central de Venezuela (BCV) para
tomar medidas de prevención”.
Las medidas dispuestas a lo largo de estos últimos años, son las siguientes:
Alianzas estratégicas
En la perspectiva político-económica de liberar a Venezuela de las
amarras que la habían mantenido uncida al yugo de los mecanismos
financieros capitalistas (FMI y Banco Mundial y la Organización Mundial
de Comercio), el presidente Chávez y su Gobierno han delineado un
cuadro de alianzas estratégicas con varias economías emergentes como:
Brasil, Rusia, India, China Irán y Bielorrusia.
Estas alianzas han comenzado a generar importantes soportes, como
es el caso de China, país con el cual se ha constituido un fondo de
financiamiento pesado, recientemente renovado, de 6 mil millones de
dólares (4 mil millones aportados por China y 2 mil millones por el
Gobierno venezolano).
Este Fondo “tiene como objetivo promover proyectos de desarrollo
socio-económico en nuestro país bajo un modelo productivo fundamentado
en principios socialistas y de cooperación. Atenderá sectores como
infraestructura, agricultura, energía, minería y petroquímica, entre
otras áreas importantes”, dice el documento.
Con Rusia, luego de la última gira del presidente Chávez, a finales
de septiembre, cobra fuerza le proyecto de un banco binacional entre
ambos países, para propósitos similares, y planes y nuevos proyectos
avanzan con los otros aliados.
Diversificación de exportaciones
Venezuela, que se ha propuesto romper con la unípolaridad en el
mundo político, también la procura en el económico. Así, ha dispuesto
diversificar el destino de sus exportaciones de hidrocarburos
(petróleo, gas, petroquímicas), más allá de tradicional mercado de los
Estados Unidos.
En esta línea se han consolidado Iniciativas de colocación de crudo en los países del Caribe, con Petrocaribe.
También a China, se le venden actualmente 350 mil barriles diarios
de petróleo, con perspectiva de aumentar a 500 mil barriles en un
futuro cercano.
Además existe una alianza con GAZ-PROM y Lukoil, de Rusia, y un
acuerdo reciente con Portugal para el suministro de 2 millones de
metros cúbicos de gas, anualmente., y la eventual colocación de unos 30
mil barriles diarios de petróleo
Paralelamente, se han suscrito convenios de explotación conjunta,
de determinados bloques de la Faja Petrolífera del Orinoco, con una
decena de países, lo que asegura nuevos destinos para nuestro crudo.
Fortalecimiento del Estado
La política del Gobierno para garantizar un sano sistema fiscal y
financiero, se adelanta a través de la coordinación entre el MPPPF y el
Banco Central de Venezuela (BCV), en las áreas: fiscal, bancaria y
monetaria.
En la primera, desde el 2004 se ha venido adelantando un proceso de
modernización del Servicio Nacional Integrado de Administración
Aduanera y Tributaria (SENIAT), que ha permitido un incremento
exponencial de la recaudación, al punto de que, hoy, esta se equipara,
y aún supera, la proveniente de la renta petrolera.
En el área bancaria, la Superintendencia de Bancos (Sudeban) ha
adoptado una serie de resoluciones que regulan las relaciones del
sistema financiero privado con la banca internacional, en el manejo de
diversos instrumentos financieros y de activos que posean esas
instituciones.
En este sentido, oportunamente, se ordenó a la banca privada la
creación de un fondo de garantía para respaldar los activos venezolanos
que poseían los hoy quebrados bancos comerciales estadounidenses:
Lehman Brothers y Merryl Lynch.
Asimismo, por una circular del 23 de septiembre pasado, “se ordena
crear provisiones equivalentes a 50% de los activos ‘poseídos o
establecidos en cualquier tipo de título valor, emitido, constituido,
avalado o garantizados’ en bancos de inversión estadounidenses”.
Gracias a la obligación de venta de estos títulos, y a otras
medidas ya aplicadas-dice el documento del MPPPF-el sistema financiero
del país se encuentra a buen resguardo.
Reservas a tiempo
Ya en octubre de 2005, y actuando en previsión de esta crisis
financiera capitalista, el Ejecutivo nacional decidió cambiar el
depósito de las reservas internacionales del país.
Así, ordenó “trasladar la mayor parte de sus reservas
internacionales al Banco de Pagos Internacionales de Basilea, Suiza,
por el peligro que representaba tenerlas depositadas en bancos de los
Estados Unidos, además de la reorientación de los ahorros del país
hacia monedas y economías más seguras”,dice el MPPPF.
Como decimos líneas arriba, el ahorro de todos los venezolanos,
representado en las reservas internacionales, se ubica hoy en cerca de
40 mil millones de dólares y, luego de ser trasladadas de bancos
estadounidenses, en octubre de 2005, donde tradicionalmente fueron
depositadas, se encuentran hoy “a buen resguardo: 60% en Basilea,
Suiza; 30% en oro, y sólo 10% en otros bancos a los que se les hace un
seguimiento constante desde el Banco Central de Venezuela (BCV) para
tomar medidas de prevención.
Manejo de pasivos
El documento del MPPPF le atribuye mucha relevancia, en la
estrategia desplegada por el país para enfrentar con previsión la
actual crisis capitalista, al “el exitoso manejo de pasivos de la
República”.
Los pasivos son los valores representados en títulos, bonos, y otras obligaciones exigibles monetariamente.
El manejo pertinente de estos valores, como los llamados bonos
Brady, ha permitido al país, en determinados momentos, aumentar o
reducir su flujo de caja de acuerdo con las exigencias planteadas.
Por esta vía, dice el documento de Finanzas, “Venezuela logró
acceso a los mercados de capitales internacionales por primera vez,
desde 2001, y al mercado en dólares por primara vez, desde 1998”.
Además, canceló sus deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con el Banco Mundial.
Nueva arquitectura económica
Con la mira puesta en un nuevo escenario económico internacional,
en diciembre de 2007 se materializa una importante propuesta del
Presidente Chávez: Nace el Banco del Sur, organismo llamado a
constituirse en el “músculo financiero” de la integración regional, con
un capital previsto de 20 mil millones de dólares.
También en 2008 es creado el Banco de la Alternativa Bolivariana
para América (ALBA), en momentos cuando consolida sus mecanismos de
integración y consulta la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Cadivi
A raíz del golpe de Estado de abril de 2002 y el sabotaje petrolero
subsiguiente, el 5 de febrero de 2003, mediante convenio entre el
Ejecutivo Nacional y el Banco Central de Venezuela, se adoptó un
Régimen de Restricción a la Libre Convertibilidad de la Moneda para
evitar la progresiva reducción de las reservas internacionales y el
deterioro del valor del bolívar, como producto del sabotaje petrolero
de la oposición contra PDVSA y la fuga de capitales.
Surge entonces la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi)
con la misión es administrar con eficacia y transparencia el mercado
cambiario nacional.
Gracias al control del mercado de divisas por Cadivi, Venezuela
alcanza niveles históricos en sus Reservas Internacionales, superando
la barrera de los 30 mil millones de dólares.
Además, los sectores productivos tienen garantizada la asignación de las divisas que requieren para cumplir con sus actividades.
Sistema financiero público
Ya desde 1999 y con visión estratégica, el Ejecutivo nacional
piensa en la conveniencia de consolidar el sistema financiero público,
para fortalecer la soberanía económica del país.
De esta forma, el 25 de octubre de ese año se promulgó, mediante
Decreto N° 411, la Ley Marco que Regula el Sistema Financiero Público
del Estado Venezolano, instrumento que sustenta la integración de la
banca pública dentro de un sistema único, coherente y eficiente que
potencia su capacidad de asistencia técnica y financiera.
Próximamente, el Banco de Venezuela se sumará a este sistema, que
integran el Banco Industrial de Venezuela (BIV), Banfoandes, Bandes,
Banco Agrícola de Venezuela, (BAV), Banco del Tesoro, Banco del Pueblo
Soberano y el Banco de la Mujer.
FONDEN
Un paso importante en esta estrategia por la soberanía económica,
lo constituye la creación, en septiembre de 2005, del Fondo Nacional de
Desarrollo (FONDEN), cuya función es administrar los excedentes
derivados de los ingresos petroleros, una vez determinada la base
necesaria de las reservas monetarias del país.
Este organismo financia proyectos en áreas prioritarias para el
país como agricultura y tierra, salud, infraestructura, educación
superior y vivienda, entre otros, y representa una de las vías a través
de las cuales se materializa el gasto social, en Venezuela, que
representa casi el 60% del gasto total de la inversión presupuestaria
del ejecutivo nacional.
En suma, un cuerpo de decisiones y medidas adoptadas por el
Gobierno Bolivariano, para conducir a Venezuela por la senda de la
soberanía económica y el desarrollo social, sorteando los problemas
inherentes al sistema capitalista que acechan en ese camino.