Washington, 11 oct (EFE).- El G20, que incluye a economías desarrolladas y emergentes como Brasil, China e India, celebra hoy una reunión de emergencia en la capital de EEUU para abordar la crisis financiera que marca un punto de inflexión para el grupo.
El G20 cuenta entre sus miembros a la Unión Europea, el G7 (EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia) y Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudí, Suráfrica, Turquía y Rusia.
La reunión, que arrancará alrededor de las 22.00 GMT, se celebra a instancias de EEUU, que solicitó, tras consultar con Brasil, el presidente del Grupo, el encuentro extraordinario.
Los países emergentes tendrán en el encuentro un peso mayor que en ocasiones precedentes y es que, pese a las caídas recientes en sus mercados y la depreciación de sus divisas, muchas de esas economías no tienen ni el grado de endeudamiento ni la dependencia de financiación a corto plazo de EEUU y Europa.
"Los mercados emergentes son ahora los acreedores mundiales. Han acumulado billones de dólares en los últimos años para momentos difíciles y esos momentos están aquí", afirmó el viernes Alex Patelis, economista jefe de Merrill Lynch en rueda de prensa.
Patelis, que participó en un acto paralelo a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que se celebra este fin de semana en Washington, dijo que asistimos a "un cambio total de papeles", en el que los países emergentes están en la posición de facilitar liquidez a sus socios ricos.
Además, según los datos que baraja Merrill Lynch, las economías emergentes, lideradas por Brasil, Rusia, India y China, pueden haber acumulado unos nueve billones de dólares en reservas, efectivo y otros activos.
"Tienen todos esos ahorros acumulados y el mundo necesita ahora ese dinero", indicó Patelis.
El encuentro llega tras la reunión celebrada el viernes por el Grupo de los Siete (G7) países más industrializados, que se produjo en medio de un pánico global en los mercados y que concluyó con el compromiso de medidas "urgentes y excepcionales" para hacer frente a una crisis financiera sin precedentes.
El grupo se comprometió la pasada noche a utilizar todas las herramientas precisas para impedir la quiebra de bancos importantes.
Sus miembros también asegurarán que los programas de garantías de depósitos bancarios son sólidos, tomarán medidas para que los bancos se recapitalicen con fondos públicos y privados y actuarán para que vuelva a fluir el crédito y funcionen los mercados monetarios.
El secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, dijo confiar en que el resto de los miembros del G20 den hoy un fuerte espaldarazo al plan de acción de cinco puntos aprobado el viernes.
"Me sorprendería (...) si no lo respaldaran", dijo Paulson en rueda de prensa. "Nunca antes habíamos sido tan dependientes los unos de los otros y tan interdependientes. Necesitamos trabajar juntos", añadió.
La reunión de hoy llega, por lo demás, en medio de crecientes llamamientos para la modernización de la arquitectura financiera internacional, que excluye ahora de sus principales centros de decisiones a países como China, India o Brasil, con un creciente peso en la economía mundial.
El G7 es el "director jefe" de la economía global desde su creación en 1970, pero el creciente empuje de varias economías emergentes hace que cada vez sean más los que solicitan la ampliación del grupo.
Entre ellos se encuentra el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien invitó el lunes a modernizar el G7 porque a su juicio "no funciona".
"Necesitamos un grupo mejor para tiempos diferentes", dijo Zoellick, quien pidió que se cree un grupo nuevo y flexible que incluya a Brasil, China, India, México, Rusia, Suráfrica y los actuales miembros del G7.
Zoellick cree que el nuevo grupo debería de "evolucionar para adaptarse a unas circunstancias cambiantes" y tener la flexibilidad suficiente para incorporar a potencias emergentes y servir como una red de interacción frecuente.
"Necesitamos un Facebook para la diplomacia económica multilateral", indicó el responsable del Banco Mundial (BM).