21 de febrero 2009. - Un artículo de la agencia Thompson-Reuters destaca que "venezolanos de
clase media y ricos confiaron su dinero al grupo financiero del tejano
Allen Stanford, acusado de un 'fraude masivo', porque creían que sus
ahorros estaban más seguros allí que en los bancos del país gobernado
por el presidente Hugo Chávez".
Los depósitos de venezolanos en el banco comercial Stanford fueron
tan numerosos, que -según investigadores estadounidenses citados por
Reuters- "representarían más de una cuarta parte de los 8.000 millones
de dólares" invertidos en certificados de depósitos fraudulentos por
parte de la estadounidense Stanford con tasas de interés
sospechosamente altas. Reuters asegura que los venezolanos han
invertido más de 2.000 millones de dólares en sus compañías offshore.
Stanford también está siendo investigada en Estados Unidos por sus posibles conexiones con redes del narcotráfico en México.
¡"Viene el coco" a quitarnos el dinero!
Personas de clase alta y media fueron persuadidas e intimidadas por
el mensaje de medios privados y políticos de oposición, quienes desde
1998 han asegurado que el Presidente Hugo Chávez es un "comunista" que
viola la propiedad privada. Muchos también vivieron la crisis bancaria
de los años noventa, ocurrida durante el gobierno de Rafael Caldera y
que dejó con muy malas experiencias a cientos de miles de personas que
tenían sus depósitos en el Banco Latino y otras 14 instituciones
venezolanas que se fueron a la quiebra.
Reuters explica que Stanford empleó destacadas figuras para vender
su esquema de inversión en Venezuela, incluyendo respetados banqueros.
"Por varios años, Luis Giusti,
ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y destacado opositor de
Chávez, fue miembro del comité consultivo de Stanford Financial Group".
"¿Dónde vas con tus cuatro lochas? Uno no puede confiar en la banca
de aquí y tampoco quieres tener mucho dinero a la mano porque este
Gobierno todo te lo quiere quitar”, dijo una mujer citada por Reuters,
cuya familia confió a Stanford unos 250.000 dólares, "unas 4 lochas",
equivalentes a 56 años de sueldo mínimo venezolano. Otra mujer, Mónica
Peña, dijo: “A la hora de tener que correr de Venezuela es importante
tener algo afuera (...) Este loco que tenemos aquí te hace sentir que
todo tu dinero se te convierte en agua”, agregó. Ella invirtió su
herencia familiar en Stanford por sus altas tasas de interés.
Corrida masiva esfumó el capital del banco
El gobierno venezolano debió intervenir el jueves al banco
comercial Stanford, una pequeña operación del holding, después de que
la noticia del fraude en Estados Unidos desatara una corrida de
depósitos. Aún cuando la representación venezolana de Stanford, al
cierre del 31 de enero, contaba con 542,5 millones de bolívares fuertes
en captaciones y cumplía con los índices de solvencia, la masiva
corrida de depósitos esfumó la liquidez al punto de que el 18 de
febrero, para atender al público, la gerencia utilizó 74% de los
recursos colocados a manera de encaje en el Banco Central. Una fuente
del banco aseguró a AP que la entidad financiera perdió en dos días el
equivalente a 42% de los depósitos.
El titular de la Sudeban, Edgar Hernández Behrens, dijo este jueves
que los depósitos de 10.000 ciudadanos en Venezuela están garantizados,
que el banco cumple con los estándares requeridos por las autoridades y
que esperan que se presente la propuesta de venta de la entidad lo
antes posible. Se estima que, luego de su venta, los ahorristas puedan
recuperar sus fondos.
Protección a los usuarios venezolanos de la banca
A pesar de las opiniones de un reducido grupo de personas, el
gobierno bolivariano ha hecho todo lo contrario: ha tomado medidas para
proteger a la clase baja y media de los abusos de la banca, como lo
prueban las decisiones y el apoyo ante los créditos indexados o "cuotas
balón", el cobro no notificado de intereses sobre intereses que bancos
comerciales hacían a personas que solicitaban créditos para adquirir
propiedades y vehículos. Los mismos fueron anulados por el Tribunal
Supremo de Justicia con apoyo del Ejecutivo.
El gobierno también controla las tasas de interés activas y pasivas
para evitar la especulación y estimular el ahorro, y protege a los
ahorristas y solicitantes de préstamos cuando la banca viola normas y
leyes en contra de ellos.
El pasado viernes, Eduardo Samán, presidente de Indepabis
(organismo encargado de proteger a los usuarios y usuarias de empresas
públicas y privadas), informó que se multará a los bancos Mercantil,
Banesco, Provincial, Banco de Venezuela, Corp Banca, Mi Casa, Caroni,
Del Sur, Banco Guayana, Banco Nacional de Crédito, Fondocomún, Banco
Occidental de Descuento y Central Banco Universal por denuncias de sus
usuarios realizadas en 2008, que fueron procesadas y resultaron
efectivas, en torno a abusos de esas organizaciones financieras en su
contra. La banca deberá pagar, en total, Bs.F. 548.752,40 en multas.
Miedo de que se descubran violaciones al control de cambio
Comenzando en Venezuela tras la crisis bancaria, las ventas de
Stanford iniciaron lentamente en una sencilla oficina, pero luego
creció la avalancha de clientes, felices con las altas tasas de
interés. Stanford ofrecía servicio de 24 horas y permitía a los
inversionistas retirar cheques denominados en dólares.
Inversionistas congregados el jueves en las oficinas de
representación del Stanford International Bank en Caracas temían que el
Gobierno investigara las operaciones offshore y descubriera a personas
que eludieron el control cambiario. “La gente teme que el Gobierno vaya
a empezar a preguntar cómo es que tienes un millón en tal cuenta, de
donde salió este dinero”, dijo una cliente con 14 años con el Stanford.