Ministro Jorge Giordani: "La economía no sirve para nada si no está destinada al ser humano"

Credito: LUIS VALLENILLA

29 de marzo 2009 (Hugo Prieto).- Jorge Giordani, ministro de Planificación, afirma que la política social del Gobierno "ha sido constante" y ha tenido como centro "al ser humano". Menciona como resultados tangibles, el avance en las Metas del Milenio (Educación, Salud, Agua Potable) y el registro en el Índice de Desarrollo Humano. Sostiene que hay un margen de endeudamiento y advierte que en los años en que se acuñaron las frases "recibo un país hipotecado" y "el mejor refinanciamiento del mundo", la deuda pública externa llegó a representar 60% del PIB (Producto Interno Bruto).

El conjunto de medidas anunciadas por el presidente Chávez son para inversionistas que aspiren a una tasa razonable de ganancias. "Los especuladores que se vayan al Stanford Bank", sentencia Giordani. En esta etapa de transición hay espacio para los empresarios, pero sólo para aquellos que quieran invertir y asumir riesgos.


¿En que se diferencia el paquete del presidente Chávez de otros paquetes que han aplicado otros gobiernos en Venezuela?
No. No es un paquete. Es un conjunto de acciones. Aquí hay una continuidad que ya data de 10 años y deberían advertirlo. Allí hay dos elementos importantes. Uno es la recuperación de la soberanía petrolera y el segundo es el pago de la deuda social. Son dos piezas que han tenido una continuidad en todo este tiempo. Por lo menos desde que yo empecé a trabajar con el Presidente con la Agenda Alternativa Bolivariana (1997), eso ha sido una constante. Recuperar la soberanía petrolera fue duro (golpe de Estado y sabotaje) y eso tiene un elemento conceptual que se llama la recuperación de la renta venezolana, algo que han estudiado los profesores Asdrúbal Baptista y Bernard Mommer cuando definen el colapso del capitalismo rentístico en Venezuela. A pesar del colapso, la renta ­que es algo que no se produce sino que se capta en el mercado internacional­ sigue siendo una riqueza importante. Yo siempre asumo esta referencia. En 1989, Morgan Guaranty Trust decía que los venezolanos ­20.000 o 30.000 personas­ poseían 89.000 millones de dólares en el exterior. Pero, ¡qué sencilla es esta economía! ¿Cómo es posible que sea ésa la cifra cuando el Estado es el dueño del subsuelo y del recurso?
¿Qué implicaciones tiene ese hecho?

Esa renta se acumulaba en manos privadas y de muy pocos. Al tratar de estimar cuál era el tamaño de la deuda social, que es el segundo elemento de continuidad, advertimos que tiene una magnitud similar, entre 80.000 y 100.000 millones de dólares. Una de las primeras medidas que tomó el presidente Chávez fue enviar a Alí Rodríguez a México y a los países de la Opep para recuperar los precios del petróleo. Se hicieron muchas críticas con relación a esos viajes. Son dos pilares: la recuperación de la soberanía petrolera y el pago de la deuda social. Había que tener magnitudes, pero también había que recuperar la renta.

Asdrúbal Baptista también ha dado las claves para salir de la economía rentista hacia una economía productiva.

Él ha sido muy prudente en eso, muy prudente, porque como investigador ­al igual que lo hizo Marx­ tiene la construcción teórica y el soporte empírico. Y allí elabora una tesis. Entonces, lo que abre son caminos y posibilidades, ¿verdad? Pero ante esas posibilidades está la utopía: ese lugar al que nadie llegará. Pero que es una guía, como un faro.

Una de las cosas que ha planteado Baptista es la diversificación de la economía, el fortalecimiento de la actividad productiva y, en buena medida, del sector privado.

El primer motor de la dinámica económica venezolana ­y esto es algo que no sólo está presente en los autores mencionados, sino en Maza Zavala y otros estudiosos­ ha sido siempre la energía (petróleo, gas). ¿Cuál ha sido el segundo motor? El sector de la infraestructura. Ahí está Pérez Jiménez, acumulaba y allí están las obras. Pero al lado de esas cosas también había una dictadura feroz. Ese segundo motor es fundamental y allí hay un componente que es la construcción de viviendas, en donde no se necesitan dólares, entre otras cosas, porque tenemos los insumos, la mano de obra y la ingeniería.

Usted menciona un área donde el Gobierno ha tenido desaciertos marcados.

No lo voy a calificar. Ha habido dificultades y es importante que ese problema se aborde con una visión de Estado, porque además de que es un motor que activa el aparato productivo resuelve un problema: el techo.

... Y el empleo.

Por supuesto. Aquí me voy a referir al problema en los Estados Unidos. De las nueve o 10 recesiones que ha habido después de la Segunda Guerra Mundial, en todas ellas, en el primer año, se perdieron dos millones de empleos. En esta oportunidad, si ves las cifras entre febrero de 2008 y febrero de 2009, se han perdido cinco millones de empleos. Y todavía no sabemos la magnitud de la crisis.

Recientemente, usted hizo un símil para referirse a los recursos represados. Pero se desconoce cuál es el monto de esos recursos para afrontar la crisis.

Seguimos hablando de dimensiones. ¿De dónde viene la energía? Pensemos en el Caroní. Los problemas son de flujo. Si no llueve en las cabeceras de un río, como sucedió en un momento, el agua no se acumula. Hemos sido capaces de construir un embalse, ¿verdad? Un embalse que permite que ese flujo mueva las turbinas. Estamos hablando de casi 60.000 millones de dólares que hay en ese flujo. ¿Qué tendríamos nosotros, unas reservas de 90.000 millones de dólares? Eso sería como la riqueza que ve un pobre, que entra a una institución religiosa y ve aquella opulencia. Ese flujo hay que utilizarlo para la inversión social y para el pago de esa deuda. ¿De dónde salen las misiones? ¿Y las obras de infraestructura? De un flujo represado que sale de la renta petrolera. Llovió en las cabeceras del río, se acumuló y se pudo dirigir hacía allí.


¿Si hay tanta riqueza en esa institución religiosa por qué el Gobierno aplica las medidas anticrisis?
Bueno, pero eso se refleja en las obras. ¿Es que acaso el Presidente tiene una varita especial? Ahí está la programación de las inversiones que se ven. ¿Tú has recorrido el país, verdad? ¿Sabes cuánto cuesta hacer un kilómetro del Metro en Caracas? Alrededor de 100 millones de dólares. Lo comparo con lo que se está haciendo en el eje norte llanero, lo que se acaba de hacer entre Tinaco (Coj) y Anaco (Anz). 500 kilómetros. Eso es importante porque te da una perspectiva de 50 años. Eso forma parte de la política territorial de largo plazo.


¿El Gobierno está comprando tiempo con estas medidas? ¿Hay un plan estructurado? ¿Un plan creíble?
Este es un plan estructurado para los próximos 500 años. Cuando hablamos del eje Orinoco Apure, esa autopista está construida.

Mi mujer era de Apure. Y las barcas llegaban de Trinidad, casi hasta Puerto Páez, hasta puerto Nutrias (Bar). Y nos decían que éramos unos locos. No. Eso está construido. Y al sur hay una reserva que, cuando se acabe el petróleo, vendrá el agua y los pulmones vegetales. No solo hay proyectos sino una proyección a largo plazo. Lo que pasa es que en la mente de algunas personas está el atesoramiento inmediato. Por eso fue que acumularon esos 90.000 millones de dólares.

Rapaces, ¿no?
¿Este programa no es para inversionistas?
Por supuesto que es para inversionistas, para quienes tengan una tasa razonable de ganancia. Ahora, quienes especulan, que se vayan al Stanford Bank. Los que nos decían toda la vida: sigan las políticas del FMI, del señor Cavallo (ex ministro de Finanzas de Argentina) si no van a fracasar. Imagínate si hubiéramos seguido eso, ¿dónde estaríamos ahora? No se han leído a Paul Krugman, que es un premio Nobel.


Al igual que en Estados Unidos, hay quienes afirman en Venezuela que estas medidas están hipotecando el futuro de las nuevas generaciones.


Déjame darte una referencia para reforzar lo que dices y hacer un comentario para negar lo que también afirmas. No se trata de un juego de palabras. El presidente Obama, ante la avalancha que se venía encima, ¿qué hace? Les da 700.000 millones de dólares, ¿a quién se los da? ¡Al sector financiero! Pero la crisis no cede. El presidente Obama dice, `pero bueno, si le dimos esto’, pero lo que hizo la AIG fue aumentarse los bonos. Ya con una orientación social, Obama anuncia otras medidas por 780.000 millones de dólares, en las que hay elementos de Roosevelt y keynesianos.

Eso era para tres millones de desempleados, pero vamos por cinco millones. Y ahora otro billón con 14 ceritos. El endeudamiento representa más del 10% del PIB de Estados Unidos. Yo diría, si fuese estadounidense, `si así nos reciben, qué nos irán a dar ahora’. ¿Qué ha pasado en el caso venezolano? Aquí llegó un momento en que la deuda pública representaba 60% del PIB. No voy a hablar de la famosa frase: `recibo un país hipotecado’ o del `mejor refinanciamiento del mundo’.

Aquí ahí un espacio. Endeudarse per sé no es el problema ¿Cuál es el problema fundamental para nosotros? El ser humano. Hay una diferencia, que es la que no termina de entender la máquina demoledora del neoliberalismo, que termina por dejar en la cuneta un bagazo que, justamente, es el ser humano. La política social del presidente Chávez, ¿quién lo puede negar? ha sido constante, aún en las peores circunstancias. La economía no sirve para nada si no está destinada al ser humano.


Usted dijo que esto era un paquete...


No. Yo no usé esa palabra, porque paquete supone que hay algo envuelto, escondido, y aquí todo se ha hecho a la luz del día. Yo hablé de medidas, de acciones.


¿Qué va hacer el Gobierno para que los inversionistas adviertan que hay claridad, que habrá continuidad en las políticas?
Son 10 años. Pero no se han dado cuenta. Esto viene de la economía política clásica.

Adam Smith decía que la tierra era una rémora en términos del capital industrial.

¿Por qué? El que vive de la renta, a lo mejor tiene niveles de ingresos menores, pero seguros. En cambio, el empresario tiene que invertir y correr riesgo, pero aquí no quieren ni invertir ni correr riesgo. ¿Será que no son empresarios? Lo que quieren es captar la renta y ahí están esas cifras. ¡Cómo han sabido captar la renta para su propio provecho! Este es un Gobierno que está hablando de los trabajadores, del socialismo y tiene que defender eso. Esas medidas van en esa dirección y los inversionistas tienen que adecuarse a ellas.


¿En esta etapa de transición el Gobierno no necesita al sector privado?
¿Cuál sector privado? ¿Los golpistas que andan por ahí todavía? Yo creo que ellos deberían constituir el Partido Golpista Nacional.


¿En Venezuela no hay empresarios?
Claro que sí, vale.


A esos empresarios me refiero.


Claro, y hay políticas para ellos. ¿Dónde termina todo el sector construcción? En la actividad privada. Eso sigue y va a seguir. Ahora, aquí hay un rompimiento, que lo demostró esta implosión, entre lo financiero y lo productivo (...). Es la ganancia súbita, inmediata, sin riesgo por hacerse de la renta, pero hay quienes trabajan y saben lo que significa, como dijo el filósofo, 24 horas y la noche también, en defender lo que ellos creen, pero productivamente. No especulando. Entonces, allí hay espacio. Hay espacio suficiente, para que en esta visión de largo plazo haya ese acompañamiento.


¿El Gobierno no va a aumentar los servicios públicos (electricidad, telefonía, transporte, agua)?
Todo eso son elementos de Gobierno que se van ajustando, que se van cambiando en la medida en que se requiera.

Eso es gobernar. Cuando vas en un carro y te encuentras con un hueco tratas de evadirlo. Se cambió de una perspectiva de un presupuesto con un barril de 60 dólares a uno de 40. Esto va a tener un efecto moralizante. No va a pasar nada desde el punto de vista productivo. Sólo que quienes tenían bonos y esas cosas van a salir a protestar.


¿Qué medidas complementarias se van a tomar?
Gobernar. Cuando tienes el volante en la mano, tú vas viendo. Los precios petroleros empezaron a subir otra vez y nuevamente me empiezo a preocupar.


¿Esa no es la filosofía de Eudomar Santos? Como vaya viniendo, vamos viendo.


No, no. Eso es tener los pies en la tierra con la mirada en el universo. Cuando sabes a dónde vas y este Gobierno tiene el reto de construir una sociedad socialista, eso no se construye por decreto. Es un sueño, una utopía. Por eso estoy en desacuerdo cuando se anuncia el socialismo del siglo XXI. Es el socialismo en el siglo XXI, porque los utópicos socialistas vienen del siglo XIX y eso es una lucha inmensa de tantos años. Entonces, pies en la tierra y mirada en el universo. Lo otro son veletas.


¿Y la devaluación?
De eso no habla ni la reina de Inglaterra, imagínate tú. ¿Me lo vas a preguntar a mí?


SU PERFIL

Jorge Giordani . San Pedro de Macorís, República Dominicana.

1940.

Ingeniero Electrónico
por la Universidad de Bologna, Italia.

Doctorado en Planificación por la Universidad de Sussex, Reino Unido.

Ha sido profesor titular del Cendes (Universidad Central de Venezuela). Director de Postgrado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela.

Actualmente se desempeña como Ministro del Poder Popular para la Planificación y el Desarrollo. Es Director principal del Banco Central de Venezuela en representación del Ejecutivo Nacional.


REGISTRO VERBAL

Jorge Giordani ha sido ministro de Planificación en tres oportunidades en el gobierno del presidente Chávez. Ha estado en el dogout y ha sido llamado del bullpen.

A continuación, el resumen de su relación con el mánager.

¿Usted es el bombero apaga fuegos? Noveno inning, tres en base, el juego empatado y viene a batear el cuarto bate. Menos mal que tenemos al Kid Rodríguez, ¿verdad? ¿Cómo asume ese papel? Bueno, yo pasé por la pérdida de mi esposa hace más de un año y tomé una decisión, pero el Presidente me volvió a llamar. Soy, de acuerdo al diccionario de la Real Academia, un reincidente, pero deberíamos inventar un nuevo término, trincidente. Yo caigo en esa categoría.

¿Cuántas veces le ha dicho no al presidente Chávez? Cuando tengo que decirle no, se lo digo, argumentando el porqué, ¿verdad? ¿Cuántas veces le ha hecho caso el presidente Chávez? Bueno, menos mal que en muchas ocasiones no me ha hecho caso, porque yo le digo `consulte usted otras opiniones’, porque no sé decir mentiras, por dos razones fundamentales, porque creo en la crítica, en la crítica constructiva.

Yo soy un soñador y un proponente de nuevas realidades.


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