18 de mayo 2009. - El Gobierno Bolivariano de
Venezuela, se une al dolor que embarga hoy al mundo entero, ante la
desaparición física de nuestro compatriota, poeta, camarada y amigo
Mario Benedetti.
En esta hora de tristeza, queremos expresar
nuestra más profunda palabra de solidaridad al hermano Pueblo uruguayo
y al mundo, por la sensible partida del escritor y poeta que fuera en
vida un hombre comprometido con la causa de la humanidad. Su pluma, sus
ideas, su mérito como militante de la palabra quedarán impresos para
siempre en la memoria de nuestro Pueblo Suramericano.
Los hombres no trascienden más que por sus
obras y por el bien que dejan a su tierra; en este sentido, son
infinitas las enseñanzas del compañero Benedetti, aprendimos con él,
-entre muchas otras cosas-, a no dejar caer los parpados, pesados como
juicios; una frase que sintetiza su hacer, pues vivió siempre vigilante
de su entorno y profundamente comprometido con la realidad de todos los
Pueblos de Nuestra América.
Con palabras
proféticas, dijo desdichas y miedos, señaló lo terrible, pero también
defendió a tiempo las alegrías y esperanzas de los suyos, respondiendo
a esa aguda conciencia que fue plasmada en su obra como fina
comprensión de la realidad del hombre y mujer común, de nuestros
Pueblos, es ése el legado que trasciende y a la vez, el consuelo que
nos deja.
Alí Primera, otro cantor del Pueblo lo dijo
con certeza: los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos, por
eso, no decimos adiós, sólo hasta siempre a un compañero, camarada y
amigo del mundo entero, que alzó su palabra como arma de combate, y
convirtió sus versos en cantos a la vida y la esperanza. De esa manera
será recordado en el porvenir.
Vaya para su familia, sus amigos y seres
queridos, toda nuestra solidaridad junto el sentimiento fraterno de
quien siempre llevará en su corazón a un ser tan amado como el camarada
Mario Benedetti, a quien honraremos leyéndolo con pasión revolucionaria
y dejándole saber al mundo, que el Sur también existe.
Ahora más que nunca, Maestro, nuestra misión
es y será Defender la Alegría: defenderla del pasmo y las pesadillas /
de los neutrales y de los neutrones / de las dulces infamias / y los
graves diagnósticos.
¡Ni un solo minuto de silencio por Benedetti! ¡Todos los millones de aplausos y cantos en honor a su ejemplo y obra!
Hugo Chávez Frías