21 de junio de 2009.- Caracas. A pesar de que el Gobierno levanta
constantemente la bandera del socialismo, durante la última década la
economía nacional "se ha hecho más capitalista", afirma el ex ministro
de Industrias Básicas y Minería, Víctor Álvarez, tras analizar "las
cifras oficiales" de la composición del Producto Interno Bruto (PIB).
"Luego de diez años de revolución los datos oficiales revelan que,
lejos de disminuir, el peso del sector privado en el PIB más bien ha
aumentado. Su participación sigue siendo mayoritaria y, por lo tanto,
define la naturaleza capitalista del actual modelo productivo", dice el
investigador, al tiempo que detalla que al cierre de 2008 el sector
privado aportaba 70,9%, el público 29,1%, "a pesar de toda la política
de nacionalizaciones" y la economía social sólo 1,6%.
"El peso en torno al 70% que tiene el sector privado en la generación
del PIB total significa que en Venezuela la mayoría de los bienes y
servicios que se producen, distribuyen y comercializan a lo largo y
ancho del territorio nacional provienen de empresas mercantiles
privadas (... mientras que) el sector público ha visto mermada su
participación al caer su aporte de 34,8% en 1998 a 29,1% en 2008. Dicho
de otra forma, entre 1998-2008 la economía venezolana se ha hecho más
privada, lo cual es totalmente contradictorio con los objetivos que se
ha planteado el Gobierno de transformar la economía capitalista en una
socialista", explicó el también ex presidente de la CVG y de Bancoex.
Para Álvarez "la asignatura pendiente sigue siendo avanzar en la
transformación de la economía capitalista en un nuevo modelo productivo
socialista, a través del cual se erradiquen de manera definitiva las
causas estructurales que generan desempleo, pobreza y exclusión
social", así lo advierte en la ponencia que presentó en el seminario Democracia y Socialismo: Callejones Sin Salida y Caminos de Apertura, organizado por el Centro Internacional Miranda (CIM), y celebrado el 2 y 3 de junio.
"Por crecientes ymuy
grandes que lleguen a ser los esfuerzos del gobierno bolivariano por
reducir el desempleo, la pobreza y la exclusión, estos flagelos no
podrán exterminarse mientras continúe operando la máquina que genera y
agrava esta problemática: la economía capitalista", alertó.
El ex ministro afirmó que "aún está pendiente la definición de una
política económica con verdadero impacto en el crecimiento y desarrollo
de la actividad agrícola e industrial", pues estos sectores "no han
sido precisamente los que dinamizan el crecimiento del PIB en
Venezuela".
"El peso del sector agrícola en el PIB revelan que aún está pendiente
alcanzar una mayor participación de la producción nacional en la oferta
total de alimentos (...) Solo así podrá sustituirse el alto volumen de
importaciones (más de $7 mil millones en 2008) por producción
nacional", aseguró.
Recomendó al Ejecutivo, como una tarea urgente y prioritaria,
"reorientar la intervención del Estado para ponerla al servicio de la
construcción de un nuevo modelo productivo", haciendo imprescindible
"enfocar con más precisión el perfil de los beneficiarios de los
incentivos públicos (...) actualmente se enfrenta a una política
económica que aún dirige y concentra buena parte de sus incentivos
fiscales, financieros, cambiarios, compras gubernamentales, suministro
de materias primas, etc, a favor de las empresas mercantiles que
reproducen la economía capitalista, que es justamente la que se quiere
transformar".