18 de enero de 2010.- Estados Unidos intentó este lunes
acallar las críticas de algunos países sobre su papel en Haití
al asegurar, en un comunicado conjunto con el Ejecutivo haitiano, que
el país caribeño ve como "esenciales" sus esfuerzos y ha
solicitado su asistencia.
El comunicado, difundido por el
departamento de Estado a medianoche del domingo, se publica después
de que algunos países, entre ellos Francia, expresaran su malestar
por la actuación del Gobierno del presidente Barack Obama en Haití
tras el terremoto.
"El presidente (René)
Préval (...) valora como esenciales los esfuerzos del Gobierno y de
los ciudadanos estadounidenses en Haití en apoyo de la
recuperación inmediata, la estabilidad y la reconstrucción a largo
plazo de Haití, y solicita a EE.UU. que asista, como sea necesario,
al Gobierno y a los haitianos, a la ONU, los socios internacionales y
las organizaciones que están sobre el terreno en aumentar la
seguridad", indicó el comunicado conjunto.
El documento subrayó, además, el
"respeto mutuo a la soberanía" de cada
país.
Por su parte, recordó la
conversación que mantuvieron Obama y el mandatario haitiano el
pasado día 15, en el que se comprometieron a coordinar la ayuda
entre las partes que asisten al país caribeño -el Gobierno de
Haití, la ONU, EE.UU., los socios internacionales y organizaciones
humanitarias-.
Pero varios países se quejan de la
actuación de EE.UU. en Haití y la falta de coordinación en la
distribución de la ayuda y la congestión en el aeropuerto, y
consideran que los vuelos de Washington tienen prioridad sobre los de
otros países.
Un día después del terremoto en
Haití, que, según cálculos de la Cruz Roja podría haberse
cobrado la vida de unas 50.000 personas, las Fuerzas Aéreas de
EE.UU. comenzaron a operar el aeropuerto de Puerto Príncipe, por el
que han pasado un total de 600 vuelos con personal humanitario,
suministro de primera necesidad y evacuados.
El viernes, el Departamento de
Estado indicó que el Gobierno haitiano y el embajador de EE.UU. en
Haití, Kenneth Merten, habían elaborado un Memorando de
Entendimiento para legalizar y oficializar la cesión del control del
aeropuerto a los soldados estadounidenses.
El aeropuerto opera a plena
capacidad durante las 24 horas del día, lo que le permitió recibir
ayer unos 100 vuelos con suministros y ayuda humanitaria, 40 más que
inicialmente. Pese a ello, las quejas de otros países son
contundentes.
El secretario de Estado de
Cooperación francés, Alain Joyandet, afirmó este lunes que la
ONU debe precisar el papel de EE.UU. en la ayuda humanitaria a
Haití, porque "no se trata de ocupar el país, sino de ayudarle
a que recobre la vida".
En tanto, la jefa de la diplomacia
de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, afirmó que más que
"ayuda militar" por parte de Europa, se necesita una mayor
coordinación para que la ayuda pueda llegar a los
afectados.
Joyandet protestó ante EE.UU. por
las dificultades que tuvo para que aterrizara un avión francés que
transportaba un hospital móvil, algo que el diplomático
consideraba prioritario.
Desde Latinoamérica, también se
escuchan ya las primeras críticas a Estados Unidos. Los presidentes
de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega, han
afirmado que EE.UU. está aprovechando la tragedia de Haití para
"ocupar" militarmente el país
caribeño.
El malestar se debe a que casi una
semana después del terremoto, EE.UU., que ha desplegado el mayor
esfuerzo humanitario de su reciente historia, superará la cifra de
14.000 soldados en el país caribeño.
Estados Unidos cuenta 5.800
militares sobre el terreno y hoy mismo está previsto que lleguen
otros 7.500 soldados a Haití. A estos se suman 1.000 miembros de la
82 División Aerotransportada de la Infantería del
Ejército.
Desde el aire, hay unos 30
helicópteros estadounidenses socorriendo a los damnificados, mientras
que en la costa están atracados barcos de la Guardia Costera y el
portaaviones "Carl Vinson", y el miércoles está prevista
la llegada del buque hospital de la Marina "Comfort", con
600 especialistas médicos a bordo.
Francia: que ONU precise papel de
EE.UU.
El secretario de Estado de
Cooperación francés, Alain Joyandet, afirmó este lunes que la
ONU debe precisar el papel de Estados Unidos en la ayuda humanitaria a
Haití, porque "no se trata de ocupar el país, sino de
ayudarle a que recobre la vida".
El diplomático galo hizo estas
declaraciones a la emisora "Europe 1" nada más regresar de
Haití, donde el avión en el que viajaba tuvo problemas para
aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, controlado por los
estadounidenses.
"La ONU está trabajando,
espero que se tome una decisión. Espero que las cosas sean
precisadas sobre el papel de Estados Unidos", aseguró
Joyandet.
El Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas se reúne hoy para tratar de coordinar las labores de ayuda a
Haití, devastado por un violento terremoto el pasado
martes.
Joyandet protestó ante EEUU por
las dificultades que tuvo para que aterrizara un avión francés que
transportaba un hospital móvil, algo que el diplomático
consideraba prioritario.
El ministro francés de Exteriores,
Bernard Kouchner, por su parte, quitó hierro a la polémica y
aseguró que los esfuerzos de ayuda a Haití "se coordinan de
la mejor forma posible".
"El avión (de Joyandet)
aterrizó más tarde. Es normal que sobre el terreno todo el mundo
quiera llegar primero", afirmó Kouchner en la radio
"France Info".
El jefe de la diplomacia francesa
señaló que en una catástrofe humana siempre hay problemas de
coordinación y señaló que aunque la ONU debe mantenerse en Haití
es normal que otros países tomen el relevo en un momento en el que
ésta ha sido "decapitada".
Kouchner indicó que la jefa de la
diplomacia europea, Catherine Ashton, y el ministro español de
Asuntos Exteriores, Miguel ngel Moratinos, cuyo país preside este
semestre la Unión Europea, se reunirán con el secretario general
de la ONU, Ban Ki-moon, y la secretaria de Estado estadounidense,
Hillary Clinton.
El ministro francés señaló que
hay que empezar a pensar en la reconstrucción de Haití y señaló
que se trabaja en una conferencia internacional sobre ese país que
puede reunirse el próximo día 25 en la localidad canadiense de
Montreal.
Kouchner consideró normales las
críticas a la comunidad internacional por las dificultades para
hacer llegar la ayuda humanitaria a los que más lo
necesitan.
"Hemos hecho lo que hemos
podido y escuchamos las críticas. Trataremos de hacerlo mejor la
próxima vez", señaló el ministro, quien afirmó que
"una catástrofe siempre es una
catástrofe".
Aumenta la ayuda, violencia y
saqueos
La ayuda empieza a fluir en Haití
seis días después del sismo que devastó el país, con 105,000
raciones alimentarias distribuidas y lugar para albergar a 100,000
personas sin techo, pero también crecen la violencia y los saqueos,
advirtieron organismos internacionales.
"La ayuda empieza poco a poco a
organizarse", dijo este lunes una portavoz de la Oficina de
Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Elisabeth
Byrs.
Unas 105,000 raciones de ayuda
alimentaria --que permiten a una persona alimentarse durante una
semana-- fueron distribuidas desde que el sismo golpeó Haití el 12
de enero, anunció el lunes el Programa Mundial de Alimentos
(PMA).
"Queremos distribuir hoy
(lunes) a (otras) 95.000 personas en ocho lugares de la capital y sus
alrededores", precisó a la AFP Emilia Casella, una portavoz del
PMA en Ginebra.
Por otra parte la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) visitó un terreno en
Croix-des-Bouquets, a 13 km de Puerto Príncipe, para instalar un
campamento para los desplazados sin techo.
"La idea inicial es instalar
unas 100,000 personas desplazadas en el lugar para alejarlas de las
zonas más peligrosas", declaró el jefe de la misión de la
OIM, Vincent Houver, citado en un comunicado.
Al menos tres millones de personas
se han visto afectadas por el sismo de magnitud 7 que golpeó
Haití, causando al menos 70,000 muertos, según las autoridades
haitianas.
La OIM, que coordina la ayuda no
alimentaria aportada a los siniestrados, preve albergar a 200,000
familias --un millón de personas en total-- y calcula necesitar unas
20,000 tiendas de campaña, de las que ya hay 3,000 a 4,000 en
Haití.
Pero los desafíos logísticos
seguían siendo numerosos debido a la destrucción del puerto de
Puerto Príncipe -"lo que ralentizó las ayudas", según
Byrs- y a la congestión del aeropuerto de la
capital.
El carburante es muy escaso y los
precios del petróleo están en alza.
Las donaciones empiezan a afluir a
la ONU, que lanzó el viernes pasado un llamado para reunir 562
millones de dólares (391 millones de euros), añadió
Byrs.
El lunes por la mañana 51 millones
de dólares (35,5 millones de euros) --9% de esta suma-- ya habían
sido ingresados en las cuentas de la
organización.
Pese al aparente aumento de la
ayuda, la violencia crecía en la nación
antillana.
"Los incidentes violentos y los
saqueos aumentan en Haití, al tiempo que crece la desesperación"
de los sobrevivientes del sismo, advirtió el lunes el Comité
Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un
comunicado.
"Los precios de la comida y los
transportes se dispararon desde el martes pasado y los incidentes
violentos y los saqueos están en aumento, al tiempo que la
desesperación crece", según el CICR.
Muchos residentes de Puerto
Príncipe se enfrentan a una "situación catastrófica",
prosigue el comunicado.
"El acceso a refugios,
servicios sanitarios, agua, comida y atención médica sigue siendo
extremadamente raro", indicó Riccardo Conti, jefe de la
delegación del CICR en Haití.
Parece golpeada por bomba
atómica
Puerto Príncipe parece una ciudad
golpeada por una bomba atómica, dijo este lunes el embajador
estadounidense en Haití, Kenneth Merten, que aseguró que la
distribución de la ayuda internacional empieza a
organizarse.
"Puerto Príncipe se parece a
lo que Tokio debía de ser tras la Segunda Guerra Mundial. Todo está
aplastado. Es como si hubiese explotado una bomba atómica",
explicó el embajador en una entrevista con la cadena CNN seis días
después del terremoto que causó al menos 70.000
muertos.
"Cada día que pasa Estados
Unidos y sus socios internacionales distribuyen cada vez más comida,
agua y medicamentos", agregó.
Consultado sobre la violencia,
Merten estimó que "en conjunto la gente estaba muy
tranquila". Respecto a si hay incidentes o problemas, el
embajador dijo que "por supuesto, pero creo que la policía
haitiana y la fuerza de naciones Unidas han estado hasta ahora en
medida de, más o menos, controlarlos".
Sobre el papel de las fuerzas
estadounidense en el mantenimiento del orden, Merten quiso
"destacar que la policía haitiana se encuentra en primera
línea, seguida por las tropas de Naciones
Unidas".
"Las fuerzas estadounidenses
están ahí para ayudar a la seguridad en caso de necesidad",
agregó.