Caracas, 09/02/10 (María C. Martínez).- Desde hace una semana, Francisco Sesto, también conocido como “Farruco”, está en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Su llegada significó la renovación del equipo de viceministros. En Identidad y Diversidad Cultural, Benito Irady; en Fomento de la Economía Cultural, Pedro Calzadilla; y en Cultura para el Desarrollo Humano, Carmen Bohórquez.
Para Sesto su única misión es entregarle poder al pueblo para que lo ejerza en el área de la cultura. Su retorno al Ministerio promete más intensidad y mejoramiento en la calidad de la gestión.
—¿Podemos hablar de planes y proyectos del Ministerio para este año 2010?
—Estoy llegando. He estado dirigiendo la cultura o ayudando en un equipo a dirigir la cultura durante cinco años. Después estuve en otras tareas y ahora regreso, creo que esta parte va ser más bonita, más intensa y de mayor calidad que la primera vez.
—¿Cómo evalúa usted esa primera gestión?
—En la primera tuvimos que refundar la institucionalidad, había que crear una al servicio de la revolución porque no estábamos en todas partes. Creamos la editorial El Perro y la Rana, la Villa del Cine, la Compañía Nacional de Danza, entre otras; ahora tenemos los instrumentos y podemos hacer mejor trabajo.
—¿Ha reflexionado con sentido crítico sobre esa gestión?
—Reconozco los fallos, uno no reflexiona los éxitos, uno trata de reflexionar donde hubo problemas, errores y carencias. Esta vez vamos a ir con mucha fuerza. Además empieza el ciclo Bicentenario, son 20 años de este epicentro. La relación con esta etapa de conmemoración es muy interesante para la gestión cultural.
Consultado sobre algunos comentarios enviados a nuestra página web, que catalogan la primera gestión de Sesto como elitesca, el Ministro respondió que “algunas personas me adversan. Como dice el Presidente, nadie es monedita de oro. Soy una persona de buen ánimo y de diálogo. Mi misión es entregarle al pueblo el poder para que lo ejerza en el área de la cultura”.
Construcción de políticas culturales
—¿Cómo participan cultores y artistas en la construcción de políticas culturales?
—Plenamente. Hay que entregarle el poder al pueblo y la mejor manera que tiene el pueblo de ejercer ese poder en el caso de la cultura, es a través de la gente que por vocación de vida han hecho trabajo cultural. Es maravilloso la cantidad de personas que están trabajando en la cultura y a ellos les voy a entregar todo.
—¿Cuáles son las políticas de apoyo a las disciplinas artísticas y trabajos culturales?
—¿Cómo te puedo decir eso?, no lo sé. Política de apoyo es el Estado entregándole el poder al pueblo. La visión de los subsidios quedó atrás. Muchas veces los reclamos con fuerzas son una visión del populismo; los gobiernos populistas eran Acción Democrática y Copei, y esa era una alianza muy vil, entregada en ciertas cuotas a cambio de que los dejaran saquear el dinero del Estado. Ahora tenemos una política popular y revolucionaria. Los recursos que el Estado pone al servicio de la gestión cultural no son una piñata.
—¿Cuáles son los proyectos culturales sistemáticos para los barrios?
—Nosotros tenemos la Misión Corazón Adentro, un programa que ha ido atendiendo a distintos estados y lo vamos a impulsar para mejorarlo e intensificarlo.
—¿Misión cultura académica también se mantiene?
—Estamos revisando todo. No se puede eliminar lo académico porque hay un compromiso de estudiantes.
Gestión Cultural en las fronteras
—¿Ha pensado en algún proyecto de defensa cultural para las fronteras debido a la actual situación delicada?
—Los estudiaremos. Esa es una preocupación que hemos tenido, acuérdate que en la biblioteca temática que lanzamos en el año 2003-2004, uno de los libros era sobre el tema de las fronteras, que abordaba también el tema de la cultura, esas son áreas de atención especial, pero en un cierto sentido no hay ningún área que no sea de atención especial; unas tienen el tema fronterizo, otras el de pueblos originarios, cultura afrovenezolana y el de la cultura urbana, es decir, todos son temas de interés, lo que pasa es que cada uno tiene un enfoque distinto.
—¿Cuál es el proyecto del Ministerio para que las relaciones de producción de los artistas y cultores sean socialistas?
—Es muy difícil contestarte esa pregunta, eso no es a través de un proyecto, se trata de una serie de políticas; lo que haga cualquier funcionario del gobierno su tarea principal está en transformar para pasar de una sociedad capitalista a una socialista, todo ello hay que hacerlo con el gran propósito de construir una sociedad igualitaria, de justicia, equidad, solidaridad y del buen vivir. Esa seguridad que queremos construir no es un proyecto, es algo que horizontalmente se relaciona con nuestra actividad.
—¿Entonces a qué cree usted que se deben estas visiones adversas?
—Nosotros realizamos algo importante; descaraqueñizamos. Hicimos congresos de cultura con participación popular. Nunca hubo una gestión cultural tan entregada a las comunidades. Creamos la Misión Cultura con sus errores y todo lo demás. Hay problemas en algunos sectores por el tema más vil que es el de los subsidios. Cuando Caracas se llevaba el 50% de los subsidios, eso generó algunas resistencias. xisten visiones muy sectarias. Son distintos temas que serían como para tratarlos en otra conversación, porque este es un diálogo demasiado rápido.
Distribución de recursos
—¿Cuál piensa usted que es la forma adecuada para distribuir esos recursos?
—Para eso se crea una estructura que media entre los artistas y el pueblo, en el caso de los músicos que quieren sacar su disco, allí está el Centro Nacional del Disco. Los escritores cuentan con el Sistema de Imprentas Regionales y la editorial El Perro y la Rana. Hoy día el escritor, siempre que escriba algo de calidad, tiene la seguridad y la confianza de que su libro va a ser editado y distribuido porque además tenemos la Distribuidora Nacional de la Cultura y la Red de Librerías del Sur que está en todos los estados. Es la manera revolucionaria de atender el problema puntual de la lucha por los subsidios.
—¿Habrá restauración conceptual de las compañías de Danza, Teatro y el Sistema de Orquestas Nacionales?
—En diez minutos me debo reunir con los tres directores de las compañías para conversar sobre ese tema. Ellos siguen, salvo que alguno no lo quisiera así. Se incorpora además la Compañía Nacional de Circo que yo dejé aprobada pero no tengo conocimientos de sus avances, tengo que revisarla.
Corazón Adentro: misión equilibrada
Ante el planteamiento sobre la inconformidad de algunos cultores y artistas entrevistados por Ciudad CCS en torno al hecho de que profesionales cubanos estén en las comunidades dando clases de tradiciones venezolanas, el ministro Sesto dijo que ese “es un tema de mucho cuidado, porque los cubanos ponen su corazón aquí, hacen lo que muchas veces no han hecho los venezolanos que es trabajar en los barrios. Ellos se entregan, son expertos en el trabajo de las comunidades y aportan sus métodos”, expresó.
Asimismo destacó que los caribeños trabajan aspectos de la cultura universal, como las técnicas de pintura, la representación teatral, entre otros. Recordó que se trata de un programa (Cultura Corazón Adentro Misión Socialista) que forma parte del convenio Cuba-Venezuela, “donde debe haber tantos venezolanos como cubanos o, al menos, ir creciendo la parte venezolana, porque hay cosas que pertenecen a la cultura nuestra, por ejemplo, los talleres de tamunangue o de cuatro. Pero una visión anticubana sería un error”, puntualizó.