10 de mayo de 2010.- El secretario general de Sintraferrominera, Rubén González, por decisión del Tribunal Tercero de Control que admitió la demanda de la Fiscalía Tercera, no podrá serser juzgado en libertad: un balde de agua fría para la defensa que insiste en denunciar vicios del proceso judicial.
Los abogados esgrimen que no debe haber demanda en razón de que el Ministerio Público acusó en un período muerto en donde el tribunal no tenía juez. “Había una paralización de la causa”, explicó Ítalo Atencio, defensor del dirigente.
Además todos los delitos imputados a González fueron rebatidos por los abogados, pues en primer lugar: “No puede haber instigación a delinquir, porque para ese delito debe haber quien instiga y quien se deja instigar, aquí solo está presuntamente el instigador y ¿dónde están los 6 mil que supuestamente se dejaron instigar?”, dijo Atencio.
Igualmente indicó que rechaza la causa por agavillamiento porque no consta con quién se reunió González para cometer los presuntos delitos denunciados por el Ministerio Público.
“No existe restricción a la libertad del trabajo porque quienes decidieron no pararse fueron los trabajadores, inclusive se firmó un acto convenio con el presidente de la empresa en la que se reconocía la protesta y se comprometía a no tomar represalias contra los trabajadores”.
Los abogados calificaron el caso como “político”, en razón de que “a todas luces” no hay tales delitos cometidos por Rubén González, considerando que el propio presidente de Ferrominera Orinoco (FMO) firmó un acta en la que consta que no tomaría represalias contra los empleados que voluntariamente ejercieron la protesta.
A saber el 26 de agosto de 2009, Radwan Sabbagh -presidente de Ferrominera Orinoco- en un hecho público acordó con González la finalización del paro, así como la reactivación de las fichas de un grupo de trabajadores; asimismo convino no tomar represalias en contra de quienes acataron el cese de actividades; evaluar el pago de los salarios caídos de quienes no laboraron durante los 16 días de manifestación y la cancelación de las reivindicaciones laborales cuando la compañía tenga el dinero.
Un mes después el secretario general fue imputado por los delitos de agavillamiento, instigación a delinquir y violación de la zona de seguridad.
Rubén González fue privado el 29 de septiembre de 2009, luego de que se le imputaran diversos delitos entre los que destaca agavillamiento, y violación de la zona de seguridad en los cerros San Isidro y Bolívar.
Agneliese Arias, trabajadora de FMO: “Esto que se está cometiendo es una injusticia, porque no se ven los motivos. Él en todo caso fue a apoyar a los trabajadores, porque Rubén es nuestro representante. Los ferromineros más que nunca debemos estar unidos y no podemos dejarlo solo. Algún día tendrá que hacerse justicia en nuestro país”.
Yarudith González, hija de Rubén González: “De verdad nosotros quedamos hoy más dolidos. Hemos hecho de todo: hablamos con el gobernador, nos dijo que nos iba ayudar, igual con el ministro, teníamos todas las esperanzas de que fuera al juicio en libertad. Queríamos eso pero insisten en tenerlo tras las rejas”.
Wilfredo Villalobos, trabajador de FMO: “Yo le hago un llamado a todos los trabajadores y compañeros de Ciudad Piar, que salgamos a la lucha, que no tengamos miedo porque así como hizo Rubén en sacrificar a su familia y sus hijos, vamos a hacerlo nosotros porque él dio la cara por nosotros. Tomemos conciencia de que esto también nos pueda pasar a nosotros”.
Rigoberto Carrero, jubilado de FMO: “Con lo que sucedió esperamos que los 120 testigos que se ofrecieron a declarar a favor de Rubén González se unan, y le damos las gracias al pueblo de Angostura que nos ayudó a recoger más de cuatro mil firmas para pedir la libertad de Rubén González”.